Theo despertó en medio de la noche observando la absoluta oscuridad dentro de la carpa en la cual dormía junto a su pareja, calentitos en el interior del saco de dormir en el cual se habían metido ambos.
Moviendo sus pies, sintió sus piernas enredadas junto a las de Hayes y cuando intentó girar sobre su espalda el brazo que rodeaba su cintura se lo impidió.
Era agradable dormir así con Hayes, realmente amaba la forma en la que le sostenía y compartía su calor corporal, le encantaba como el varonil aroma de su sheriff quedaba sobre él, pero...
No era bueno que su pareja no lo quisiera soltar cuando estaba que se orinaba encima, y se regañó a sí mismo por haber tomado tanto líquido antes de ir a dormir.
Atrapando entre sus dientes su labio inferior, luchó por girar su cuerpo hasta que es
