Capítulo 3

530 Words
Narrador omnipresente.   El hombre deja todos los papeles en el portafolios cuando escucha que suena su celular, mira la pantalla y es su madre. –Hola mamá.–Animado.–¿Como estas? –Al fin me contestas.–Se ríe.–Estoy muy bien hijo, gracias por preguntar. –Lo siento mamá, estaba ocupado, tenía que ver a un cliente. –¿Como te esta yendo? –Por suerte muy bien. –Hijo te llame porque tenemos que hablar de tu hermano. El hombre suspira. –Mamá no tengo ganas de hablar. –Rafael por favor, Matias se va a casar. –Bueno, de mi parte dale mis felicitaciones. –Ay hijo, es una buena oportunidad para mejorar la relación. –¿Que relación? Nunca tuve relación con mi hermanastro. –Rafael por favor, al menos que se lleven bien, ustedes son mis hijos, se que tienes muchas cosas en Mexico pero quiero que estes en Buenos Aires muy pronto, hazlo por mi. Suspira y duda por un momento. –Voy a tratar de ordenar todo esta semana y estaré allá la semana que viene, no puedo apurar nada. –Esta bien hijo, al menos estarás aquí, yo al menos quiero verte y que estes bien con tu hermano.–Tranquila.   Narra Rafael.   No se que estoy haciendo, solo quiero que mi madre está contenta pero siempre me lleve mal con Matias y nuestra relación nunca va a cambiar. Es mejor que yo este por mi camino y el en el suyo, siempre fuimos tan diferentes y hace años que ya no nos vemos, ¿sirve algo arreglar algo que nunca se rompio? Nunca fuimos hermanos cercanos, sólo mi madre nos une. Espero no arrepentirme, solo permaneceré en Buenos Aires hasta que el se case. –Te tengo que cortar mamá, después hablamos. –Esta bien Rafael, después hablamos. Corto la llamada y dejo el celular en la mesa. Después de un rato, termino con las dudas de algunos clientes que entraron al estudio y los papeles ya estan terminados, salgo del estudio jurídico para pasear un rato, comprar algo para comer y volver a mi casa. Paseo por el centro y me detengo cuando veo un videoclub, entro y tiene las películas ordenadas por decada, género y país. Agarro dos películas que me resultaron interesantes, me encuentro con el estante de películas argentinas y veo las películas que hay por el periodo 80-90. Me quedo mirando con atención el nombre de las películas y me detengo al ver una película, se llama El maleficio y otra que se llama El manantial. Los agarro y leo la descripción de cada uno, llevo las cuatro películas a la caja y le pago al cajero. Salgo del videoclub y voy a un supermercado. Después de un rato, entro a mi casa y me preparo la comida, pongo la mesa y antes de empezar a comer, pongo la película El maleficio en el dvd y pongo play. Me siento y empiezo a comer, la película comienza a reproducirse y leo los nombres de los protagonistas. Termino de comer y sigo mirando la película, la verdad que me gusta mucho la protagonista y la historia me esta atrapando demasiado. Ya son las doce y termina la película, no me acuerdo el nombre de la mujer y cuando guardo el disco en la caja, me vuelvo a fijar. Busco la otra película y me doy cuenta de que la misma actriz es la protagonista de ambas películas. –Sandra Ballesteros.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD