el loco amor de una persona loca

Yo me llamo Eduardo noh, vivo en la cuida de Mérida, Yucatán en México, puedo decirles es una ciudad muy bella y tranquila pero su calor que hay aquí es demoniaco. La verdad amigos les cuento soy una persona muy tímida con las mujeres al grado de ser virgen a los 30 años, creo la mayor parte de mi vida le he pasado leyendo libros, siendo un gran estudiante y el típico nerd de escuela, pero me falta un amor en mi vida y lo más importante sexo porque no quiero morir sin poder sentir que se siente eso que llaman sexo. En la escuela me siento casi libre de no ser por el acoso que recibo de mis compañeros en la escuela, en especial de un tal Bryant Canche que me ha llegado a reventar un putazo en el ojo por detrás mientras estaba resolviendo un rompecabezas. Recorriendo el tramo de la escuela a la casa, me doy cuenta que una farmacias hay una hermosa chica que atiende, que al verla me quede totalmente anonadado como si fuera haya mi cuerpo y mi mente probado una dosis mágica de heroína. Me atrevo acercarme para poder hablar con ella, compro un paracetamol para el dolor de cabeza y espalda y de repente cuando termine de venderme le pregunto su nombre, y el nerviosismo invade a mi cuerpo y mi mente, cuál será la siguiente pregunta para poder sacarle su número telefónico. Me encuentro en mi cuarto pensando mucho en nada, no se sienten esa sensación de que estoy pensando en, y posteriormente no estoy pensando en nada, es algo así que mi mente mayormente se encuentra en trance, pero porque si la mayoría de las personas de esta sociedad ni siquiera está su cerebro en trance, todo el tiempo están activas solo en una meta llevar dinero a su cuenta de banco, yo por el contrario busco el amor, algo que nunca entenderá esta sociedad totalmente deshumanizada. Recuerdo aquella chica que en la secundaria me dejo anonadado de por vida, una hermosa rubia demasiado para mí por ser la hija de la directora pero aún recuerdo como se me queda mirando por la ventana no sé si era joda como dicen mis amigos los argentinos, pero el que juega a enamorar enamorado se queda es algo básico en los principios de la neuroprogramacion. Erika, la rubia hermosa, hola amigo como estas… Yo, me he quedado sin palabras, acaso debería tener un speech cuando una hermosa mujer te habla, pareciera que sí, y solamente le respondo un aburrido, hola…. Erika, la hermosa rubia, hola amigo porque eres tan callado veo que en las clases te la pasas pensando en la inmortalidad del cangrejo, dice en un tono de burla, pero para mí nada de lo que salga de ese hermoso rostro puede ser desagradable o maligno. Mientras yo me quedado en la inmortalidad de un cangrejo sí señor, no se estoy totalmente aturdido, fuera de sí, en una especie de locura temporal.