Desperté en el hospital. Con un suero en mi brazo. Me sentía fatal, como si un camión me hubiese estripado por completo. Sin embargo, más me dolía el alma por todo lo acontecido.
Observé desde afuera que Mickey y Sasha hablaban con el doctor. Mickey Fruncia el ceño mientras que Sasha se cruzaba de brazos con los ojos muy abiertos.
¡Me alegra que Mickey no haya llamado a mis padres!
Los veo entrar. Su rostro les delatan al lanzarse miradas cómplices. Ambos se ven bien juntos, hasta pudieran llegar a ser parejas.
—¿Estas bien?—pregunta Sasha acariciando mi frente como lo solía hacer mamá cuando me encontraba enferma.
Asiento.
—Mickey dice que te encontró en su trabajo—bufo—. ¿Que carajo hacías en ese club?
Paseo mis ojos entre ambos, luego, centro mi mirada en Mickey.
—Necesita hablar con Mickey.
—¿Sobre?—dice confundido.
—Maya por favor, reacciona. El médico nos ha dicho que estas desgarrada. Que has tenido sexo duro—regaña mi amiga. Comienzo a llorar —. Explicanos... ¿qué pasó?
—Él —sollozo, casi no puedo hablar, me da asco con tan solo pensarlo —. Él me violó.
Sorprendidos tanto Mickey como Sasha se lanzaron un par de miradas como si di en el clavo con sus pensamientos.
—¿Quien te violó Maya?—su tono es casi como un susurro. Sus ojos verdes más expectante que nunca.
—Jhonny Stank—murmuro.
—¡Ese hijo de perra!—vocifera, agarrándose la cabeza. Mickey solo me mira sin decir nada.
—Me tiene vigilada Sasha. Sabe todo de nosotros. Me ha amenazado.
—¡Debemos ir a la policía!
—No, ¿acaso no me estás escuchando?—grité—. Me tiene amenazada, Sasha
—No nos hará ningún daño Maya. No sé puede quedar así las cosas. ¡Hay que denunciar!
—¡Que no! ya no quiero hablar de eso, ni siquiera recordarlo. Por favor, prometan que no dirán nada.
Mickey asintió sin decir una sola palabra, así era él, silencioso. Sasha seguía renuente, al verla sus ojos me expresaban que me estaba equivocando, pero no, no lo hacía, al contrario, la estaba protegiendo a ella y a todos lo que son importante para mí. Nunca la pondría en riesgo, ni haría nada para dañarla o herirla. Sabia que Jhonny era capaz de muchas cosas, ya sé lo había dejado en claro.
—¡Sasha por favor!—me miró no muy convencida —.¡Por favor!
Asintió.
Hubo un minuto de silencio incómodo. No quería hablar, solo dormir y olvidarme de todo el mundo y lo acontecido. Ni en mis peores pesadillas me imaginé este infierno.
—¡Buenas!, me alegro que ya haya despertado—dijo el doctor. Era calvo, con ojos azules intensos. Llevaba puesta su bata con un cuaderno en la mano.
—Señora Maya Santana, debo hacerle unas preguntas que usted deberá responder con toda sinceridad. No tenga miedo porque le prometo que la protegeremos.
《No, nadie podía protegerme》
Asenti. El médico le dio una mirada cómplices a mis dos amigos.
—¿Alguien abuso de usted sin su consentimiento?—me estremeció de pies a cabeza su pregunta. Un nudo se produjo en mi garganta. En el fondo quería decir: Si. Pero sabia que implicaba tomar esa decisión.
—¡No!
El profesional volvió a ojear a mis amigos confundido.
—Señorita Santana. ¿Usted acaso sabe su situación?. Esta maltratada por todos lados. Tienes mordiscos, hematomas. Un desgarramiento en tu área s****l que muestra una posibilidad de der agredida sexualmente. Además, la prueba de toxicología dio positivo—pausó—. Fuiste drogada con una dosis sumamente alta.
Solloce. Obligue a mi mente a calmarse.
—Yo me drogué doctor. Y quise tener sexo. ¡Eso es todo!
—¿Esta segura?
Asenti.
—Puede confiar en nosotros. Manejaremos...
—No doctor.Ya le dije la verdad.
—¡Bueno!—el hombre salió del cuarto. Sasha se miró como si estuviera loca, y tal vez lo estaba, quizás, mi mente estaba llegando a un límite donde estaba perdiendo la cordura.
Lloré, no podía evitarlo, no podía seguir disimulando. El celular de Sasha sonó. Ella contestó.
—¡Bueno!
—¿Que?
—¿Cómo?
—No puede ser...—le escuché decir.
Colgó el auricular.
—¿Que pasa?—pregunté
Ella está paralizada.
—¿Que pasa Sasha?—insiste aumentando mi tono de voz.
—El detective está muerto...
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Pequeña nota: Gracias a todos por apoyarme en esta novela llena de misterio. ¿Que piensan de Maya? ¿está tomando buenas decisiones? ¿quién mataría al detective? leo sus comentarios.