CAPITULO 1
Aún recuerdo el día en que nuestra mansión fue atacada, pero eso no fue lo peor, lo peor vendría al enterarme por quien fue atacada…
Hay mucho ruido en la casa, me levanto de mi cama abrazando a mi lobo de peluche, papá entra como un torbellino en mi cuarto buscándome…
-Frannie ¿Dónde estás? -
-¡Papi! – salgo corriendo de una esquina del cuarto donde me escondía, espantada me lanzo a los brazos protectores papá.
salimos del cuarto y me lleva en brazos, cuatro hombres rodeaban a papá, en un momento se le une mamá igual rodeada por cuatro hombres, cargando a mi pequeño hermano de unos meses de nacido.
Se oyen disparos a fuera de la mansión, mamá cubre a Dante con una manta y sus brazos, papá me sigue teniendo en brazos, de pronto se oye como un jarrón se rompe nos agachamos, los disparos estas entrando en la mansión
– Al suelo-
grito uno de los hombres que nos rodeaban, nosotros y unos hombres que acompañas a mis papás se tiran al suelo, mamá y papá protegiéndonos a nosotros, la mitad de los hombres se agacho sobre nosotros y la otra mitad revisaba el área para que pudiéramos salir.
Salimos hacia los autos, se oye el chillido de las llantas al acelerar, mami y papi están tensos, si mamá está asustada no lo demuestra y de repente siento un golpe muy fuerte en mi cabeza… me duele…
- ¡Franccesca! –
la camioneta en la que íbamos recibe el impacto de otro coche, él golpe fue del lado donde yo iba y antes de quedar inconsciente veo como un hombre alto se acerca al carro como si quisiera sacarme del carro...
Me despierto bañada en sudor… ¿Qué fue eso? Después del accidente empezaron esos sueños, pero se intensificaron justo el día en que mamá desapareció sin dejar ningún rastro, fue como sí la tierra se la tragara.
Frunzo el ceño, de alguna manera este sueño es relativamente nuevo, nunca, en los trece años después de ese accidente vi a alguien acercándose, me siento a pensar y de tratar de recordar quien pudo haber sido, pero es difícil recordar era una niña cuando eso paso.
Yo tenía cinco años y con el golpe que recibí en el accidente es mucho más complicado pues todo es borroso cuando trato de recordar y como me han dicho no es muy seguro que muchas cosas que recuerdo realmente pasaran.
Volteo y veo el despertador son las 03:00 de la mañana y me he vuelto a despertar a la misma hora, la psicóloga le dijo a papá que por un tiempo me levantaría a la misma hora qué empezó el ataque, que con el tiempo pasaría, pero pasa el tiempo y todo sigue igual.
Me duele la cabeza, bajo a la cocina y decido tomarme un té, doy un brinco al ver que mi canoso padre está ahí preparándose uno - ¿Qué haces despierta a esta hora? -
La voz de mi padre termino de despertarme cuando entre a la cocina
-No podía dormir…
- ¿Otra vez tienes ese sueño?
-Si… pero esta vez fue un poco diferente -
-¿Diferente? – Asiento-
-¿En qué? –
-justo en el momento en que recibimos el golpe de esa camioneta y yo me golpeé la cabeza, justo antes de desmallarme, vi a un hombre acercándose al carro, de una manera amenazante, bueno cualquiera por la noche se vería así para una niña de cinco años, supongo- papá abre los ojos de golpe y asiente, voltea a verme y me acaricia el rostro.
-Oh Bella eso fue hace mucho tiempo, tal vez estés sensible por la muerte de tu madre y el cambio de colegio…-
se le ensombrece la mirada a mi papá cuando menciona la muerte de mamá… ni si quiera sabemos si está muerta, es como si hubiera sido devorada por la tierra, lo veo a los ojos y sus ojos verdes se oscurecen mientras procesa lo que le dije, es como si pudiera ver al sujeto, como sí supiera quien es el que se acercaba al carro y lo estuviera viendo en ese momento.
-Si tal vez sea eso, vine a prepararme un té antes de volver a la cama, pero veo que tú tampoco puedes dormir por el trabajo –
finjo estar molesta, lo hago para que se distraiga de la sombría imagen que pueda estar pasando por su mente.
-Bueno yo te lo preparo Mi bella-
y tengo éxito, la mirada que tenía, tan fría, tan distante, dispuesto a matar, esa mirada que nunca la había visto y para ser sincera, me da miedo nunca en mi vida había visto esa mirada en él.
-Gracias…-
y no puedo evitar sonreírle con cariño a este hombre alto, de piel morena, de cabellera abundante de un color castaño cobrizo con las canas invadiendo su juventud...
Me tomo él té que me preparo, es mi favorito de frutos rojos, nos quedamos en silencio, él está muy concentrado con unos papeles que tiene frente a él, lo contemplo mientras trabaja, debió ser muy atractivo en su juventud, comienzo a imaginarme a mamá y a papá siendo jóvenes, saliendo y comienzo a sentirme cansada, me acabo el té.
-Bueno me iré a la cama y tu deberías hacer lo mismo papá-
Le riño y me voy con más sueño del que tenía antes, los pies me pesan y logro llegar a mi cuarto, me meto en la cama y comienzo hundirme en un sueño profundo…
Me despiertan los rayos del sol entrando por mi ventanal…
Abro los ojos y parpadeo para acostumbrarme a la cantidad de luz que hay en mi cuarto, me estiro para desperezarme, me levanto y me dirijo al baño, me veo en el espejo y veo mi melena castaña rojiza descontrolada y me resigno, la mejor manera para arreglarla es con un baño.
Giro la llave de la regadera y espero a que se caliente el agua mientras me desvisto, pongo música y me meto a la regadera mientras se escucha de fondo la canción “Más que amor” de Il volo, me baño rápido y salgo, me seco y voy en vuelta en una toalla alrededor de mi cuerpo, me dirijo a mi armario y de nuevo me desespero por la cantidad exagerada de ropa que hay.
Pues tengo que acompañar a papá a muchos eventos, ya solo llega con alguna caja oh bolsas de ropa con él atuendo adecuado para la ocasión, eso pasa cuando tu padre se sabe tus medidas.
Suspiro a mi pesar, escojo unos jeans viejos y un poco rasgados con mis converse rojas y una blusa de tirantes, me visto rápido y voy a mi cómoda por un cepillo y una liga para cabello.
Me hago una cola de caballo y en el fondo sé que lo hago para que no se esponje mi cabello y me cubra la cara entera, ¡te maldigo cabello rizado! Digo dentro de mí y me imagino una pequeña yo con los brazos hacia arriba maldiciendo.
Me pongo suficiente crema en los brazos y en mi pequeño rostro
–Franccesca, debes ponerte crema en todo el cuerpo no solo en las partes que se verán…-
y ese repentino recuerdo de mi madre regañándome por eso hace que me entristezca un poco ¿Qué habrá pasado con ella?
Bajo a la cocina y veo a papá desayunando
- ¿Estoy enloqueciendo? -
-¿Por qué lo dices bella?-
-Estas desayunando tarde… -
-No es tarde Bella, Mira el reloj-
Volteo y veo que son las 08:30 de la mañana y estoy despierta ¡un viernes y en vacaciones! Bueno vacaciones es un decir ya que me cambiare de colegio.
- ¿Te sientes bien? - me pregunta en tono de burla ya que yo la reina de los dormilones esta despierta tan temprano.
-Ja que chistoso eres, lo razón más lógica es que debí descansar muy bien, después de ese rico té que me preparaste oh tal vez pusiste un somnífero en el té –
Le contesto también en burla porque es una sorpresa para los dos, me siento a lado de él y la señora London pone mi desayuno en la mesa y desayunamos en un cómodo silencio.
-Terminare de empacar- Cuando termines salgamos a dar un paseo a caballo-
Volteo a verlo y se bien porque lo pide, pues será mi ultimó día en esta casa, porque mañana me voy a un colegio-internado, donde terminare mis estudios de preparatoria y probablemente la universidad también
–Está bien, entonces iré a terminar de empacar- el asiente y me dirijo a mi cuarto.
Entro a mi cuarto y veo las cajas apiladas, lo único que me falta es la ropa y mis preciosos libros, me decido por empezar a empacar mis libros favoritos, pero es tan difícil escoger…
Mientras empaco mis cosas, recuerdo la discusión que tuvimos papá y yo respecto a porque me cambiaba de colegio.
- ¿Pero por qué tengo que ser yo la que pague las consecuencias?-
- Franccesca te peleaste con cuatro chicas fuera del colegio y además golpeaste a tu hermano por tratar de detenerte-
Es Cierto pobre Dan por accidente le rompí la nariz
– Eso fue un accidente, y sobre las chicas llevaban semanas molestándome, sabes que no me meto en problemas, pero tengo un límite y ellas lo sobrepasaron, dijeron que mamá nos abandonó por irse con otra familia-
Frann, sabes perfectamente que no es así-
-Lo sé pero aun así, me hierve la sangre- Mi padre se tomó el puente de la nariz entre los dedos, lo estaba exasperando
-Iras a ese internado porque no quiero que te metas en más problemas.
Decido llevar “El perfume” “Romeo y Julieta” “Don Quijote” y “Eso” ya después le pediré a mi papá que me envié más al colegio, cierro la pequeña caja donde he metido los libros, ahora empieza el verdadero problema, la ropa.
Meto en una maleta jeans, unas faldas y lo que no puede faltar shorts, unas blusas ligeras, muchas blusas de tirantes y pienso si llevar unas camisas, escucho a mi papá entrar
– Deberías llevarte algunas para proteger tus brazos del sol cuando te pongas esas blusas de tirantes –
yo frunzo el ceño y tuerzo los labios como meditando la idea, pero me distrae con otro comentario
– Bueno eso hubiera dicho tu mamá-
-No ella las hubiera metido sin decírmelo- digo riendo
–Cierto es algo que ella haría-.
- ¿Se te ofrece algo papá? - le pregunto con cariño
-De hecho, vine a ver si querías ayuda para empacar…
-Claro- y los dos nos metemos al armario para ver qué es lo adecuado para llevarme a ese colegio…
-Suéteres, para abrigarte-
-Muy listo papá- ya empaqué un poco de todo excepto vestidos los dejo con esperanza de que mi papá no se dé cuenta, pero fallo terriblemente.
- ¿No llevas vestidos?-
- Mmmm… No
- ¿Por qué? –
-No creo que sean necesarios papá…
-Bueno, pero por si llegas a necesitar te empacare dos o tres para toda ocasión –
-Pero…-
-Nada de peros, eres una señorita y debes llevar por lo menos unos cuantos vestidos.
Y sé perfectamente que el tema ya no tiene discusión, me resigno a mi destino y veo como el escoge cinco vestidos, para diferentes ocasiones y me sorprende el buen gusto que tiene.