En cuestión de segundos y sacándose el maldito palo de la manga, Michael apuñaló a Damon. — ¡Toma esto hermano! —, gritó mientras le devolvía el favor. Le dolió hacerlo, pero esto tenía que parar de alguna manera. Cuando Damon resucitó, Michael se había sentado en el suelo para tratar de recuperar el aliento. Michael entendió lo que Syn había hecho... lo que significaban las palabras flotando en el aire de las catacumbas. Eran un hechizo que sólo Syn podía realizar y que haría imposible que Michael y Damon se mataran el uno al otro.... tal vez haría que no pudieran morir nunca. Podrían matarse entre ellos.... pero sólo les dolería. Después de esa noche murieron varias veces, siempre a manos del otro. Finamente Michael se había rendido y había regresado a casa, dejando a su hermano al otr

