Azul... Estábamos en problemas y en uno no muy chico, ya me imaginaba el sermón que nos daría "mi querida suegra", no es para menos, prácticamente la dejamos plantada con su visita, pero si lo pensamos bien, no fue culpa nuestra ya que nosotros teníamos planes y ella no nos preguntó nada con respecto a que haríamos en la cena, así que no era nuestra culpa pero eso ella no lo entendería, se ve que la señora no me tolera y no lo culpo, no soy monedita de oro para agradarle al mundo, pero igual me duele, es la madre de Manuel por todos los santos, de mi novio y quieras en un futuro la abuela de mis hijos, y simplemente no nos llevamos bien. -Amor ¿quieres ensalada o sopa? -mi novio estaba haciendo el pedido a la habitación. - La ensalada está bien -no sabía ni que se comía a esta hora, per

