No, no, Jena aparto esos pensamientos negativos de su cabeza. No podía dejar vencerse por sus propios prejuicios de no tener lo que se requiere para gustarle a un hombre. Ella también podía conseguir que Alan se colara por ella, pero para que eso sucediera tenía que buscar la manera de arruinar el encuentro entre su amiga y él. Desesperada busca con la mirada algo que le pudiera servir para separar a esos dos, de pronto sus ojos se posan en la moto de Alan. Luego, en la calle por la que transitaban unos cuantos coches, debía estar muy loca para pensar en una cosa como esa, pero, ¿Qué otra opción tenía? Era eso, o esos dos tendrían una cita más rápido de lo que pensaba. Jena mordió sus labios, miro para ambos lados… sería su día de suerte, ya que la calle estaba un poco desolada de transe

