Alan conducía hacia el aeropuerto preguntándose, ¿Qué rayos le había sucedido a esa mujer?, de la nada salió corriendo sin darle ningún tipo de explicación, lo que si le preocupo fue la expresión de espanto que tenía al leer el mensaje que le había llegado. —¿Tendrá algún problema? Conducía mordiendo la uña de su dedo completamente sumergido en sus pensamientos, esa chica era extraña y un poco complicada, pero aun así llamaba muchísimo su atención. A pesar de creer que estaba un poco loca, tenía muchas ganas de conocerla a fondo. Sonríe mientras apaga el coche y se baja del vehículo. Encaminó sus pasos hasta su oficina, pudiendo oír como los aviones despegaban hasta lograba ver uno que otro sobrevolar por encima de la edificación… caminó por los corredores del aeropuerto seguido de l

