Dakota casi que corría por la calle para intentar llegar al spa donde Jena trabajaba, por equivocación había tomado las llaves de su amiga y también tenía las suyas propias. Y como ese día Jena llegaba primero al apartamento, lo mejor era que se las llevara para que no se quedara en la calle o se viera obligada a regresar hasta la cafetería y en vista de que su anti parabólica amiga no respondía sus mensajes tuvo que correr a su trabajo implorando no llegar tarde a la cafetería. En cuanto la castaña cruza la esquina se detiene en el acto impactada al ver a su amiga hablando con Alan frente de su trabajo, con la boca abierta contempla la escena. —Así que Jena me lleva la delantera en esta batalla, mi amiga quiere jugar de verdad. ¡Muy bien! Vamos a jugar, ni siquiera se tomó la molestia e

