El automóvil de Alan quedo a escasos centímetros de las piernas de la mujer que se le atravesó en pleno cruce. —Mi3rda —Masculla quitándose el cinturón de seguridad para salir rápidamente del coche. En cuanto se baja del vehículo el cual ya había llamado toda la atención de las personas en la calle, Alan divisa a la mujer que se le atravesó y fue entonces que se quedó completamente atónito. —¡Por todos los cielos! —Exclama en voz alta corriendo hacia Jena —. ¿Estás bien? ¿Te he hecho daño? —Le pregunta observando su cuerpo entero con detenimiento. —No —Contesta la joven rubia a duras penas. Alan mira hacia atrás notando el enorme embotellamiento de coches que se había formado detrás de su auto, también logra ver a muchas personas tomando fotos, bueno específicamente a él, luego obser

