Estoy en el comedor, el reloj se detiene justo a las 2:20 AM empieza a sonar la campana y me martiriza la cabeza, me levanto y le doy unos pequeños golpes pero no funciona, lo descuelgo y lo coloco sobre la mesa.
Luego lo arreglare
-pienso-
Voy a la cocina a buscar de comer, muero de hambre y no recuerdo haber comido. La vista se me nubla y siento el cuerpo adormecido.
Una pelota de goma pequeña de color rojo un tanto desinflada baja por los escalones, la ventana del comedor se cierra fuertemente, No puedo evitar sobre dar un brinco del susto, ante el estruendo que e escuchado al cerrarse la ventana.
— ¡Supongo que debe ser la brisa! —
Estoy en la cocina y falta un cuchillo no recuerdo haberlo tomado antes, aunque no le doy mucha importancia. Podría jugar al detective luego de darle de comer a mi desesperadas tripas de que tenían una disputa entre ellas.
Me dirijo al refrigerador con la firme intensión de comerme una manzana para amortiguar el hambre, pero valla sorpresa la mía que solo había una garrafa de jugo de naranja, un paquete comenzado con unos panes de sándwich y algunos vegetales.
Tomo aire y respiro profundo me imaginaba que Carolain debía de estar haciendo compra, pero no podía esperar, así que me iba a preparar un sándwich con lo que tenía.
Saco el paquete de pan, un tomate y una lechuga junto con la garrafa de jugo y coloco todo sobre la encimera.
El equipo de sonido se enciende y doy un pequeño salto esto ya me esta poniendo los nervios de punta, escucho pasos que provienen de la entrada principal.
¡Alguien a entrado a la casa!
-pienso-
Tomo la escoba que se encuentra a un lado del refrigerador y me dirijo a la entrada a ver de quién se trata, pero antes hago una parada en la sala para apagar el equipo de sonido.
Cuando de pronto escucho un golpe seco, vivir en una casa echa de madera siempre me pareció mala idea. Todo se escucha y los golpes solían ser más recurrente.
Echo un vistazo a mi alrededor y todo parece estar bajo control incluso los pasos habían cesado quizás fue solo idea mías. Dejo la escoba a un lado y sigo mi camino de repente escuchó un golpe, está vez más fuerte y más atrás otro.
—¡Pero que demonios! esto no es ninguna Briza —
—¿Hay alguien?, ¡Respondan! ¿hay alguien? —
Me detengo y miro hacía atrás, uno de los taburetes del mini bar se había caído y sobre este la escoba
— ¿Cómo diablos se callo eso? —
Me regreso para levantar la escoba y el taburete, cuando de repente tocan la puerta.
— ¡Pero que Mierda! —
Tenía los nervios de punta, todo esto me iba a matar de un infarto, solo esperaba que fuera Carolain, rápidamente me dirijo a la entrada coloco mi mano en el picaporte y doy un pequeño empujó con mi cuerpo a la enorme puerta de madera que cada vez costaba más abrir.
— Maick ¿Qué haces aquí? —
—¿Viste a Carolain ?—
—No, no la he visto ¿Un momento por que preguntas por ella?—
— Me estuvo llamando, dijo que venia para acá —
— ¡Nunca llego! —
— Esta bien, ¡hasta luego! —
Lo veo marcharse y me encogí de hombros, resignado cierro la puerta y me dirijo a la cocina a por mi sándwich, mis desesperadas tripas a amenazaban con comerse entre ellas.
Tomo un plato y en el depósito cuatro lonjas de pan, doy un vistazo en la despensa a ver si con algo de suerte conseguía un poco de salsa.
— ¡Eureka! —
Ketchup, Mostaza y Mayonesa
— ¿Que es una sándwich sin aderezo? —
Como si me hubiese ganado la lotería tomo cada una de ellas y agrego un poco a cada rebanada de pan, repitiendo el mismo procedimiento con cada una de las salsas. Una vez el pan aderezado, tomo la bolsa de lechuga y le agrego una hoja de lechuga a cada rebanada de pan, Con un cuchillo corto el tomate en rodajas y colocó dos rodajas de tomate sobre cada hoja de lechuga. Doy otro vistazo a la despensa en busca de algo más que agregar a mi sándwich y consigo un poco de queso pecorino, me encogí de hombros y lo tomo.
— ¡No es exactamente un queso para preparar sandwiches! Pero es lo que hay —
Agrego un poco sobre mi pan y una vez listo, coloco la otra rebanadas de pan y mi sándwich ya estaba listo. Guardo nuevamente todo lo que he usado, tomo un vaso, y me sirvo un poco de jugo de naranja.
Tomo mi plato con mi emparedados y me dirijo al comedor, una vez allí coloco el plato sobre la mesa y le doy un sorbo al jugo.
— ¡Rayos! esto sabe a diablo —
Exclamó mientras escupo el jugo al suelo, rápidamente me dirijo a la cocina y vierto el jugo por el drenaje del lavaplatos, abro el grifo para tomar un poco de agua y quitarme el mal sabor de la boca, pero fue inútil. No salia ni siquiera una gota de agua.
Doy unos cuantos golpes suaves al grifo como si con eso consiguiera que saliese agua, pero eso no cambiaba nada, me habían cortado el servicio. Tomo aire y respiro profundo. Caigo en cuenta que Carolain se encarga de ir al centro a pagar los servicios.
— ¿Que abra pasado? —
Me preguntó, a mi mismo Carolain nunca se descuida con el pago. Resignado me regreso al comedor a disfrutar de mi sándwich esperando no llevarme otra sorpresa de mal gusto, halo una de la sillas y tomo asiento, justo cuando estoy por pegarle un mordisco al pan escucho que tocan la puerta, dejo el sándwich sobre la mesa y me levantó a ver quién llama con tanta insistencia.
— ¡Voy! —
Exclamó mientras me acercó a la enorme puerta de madera, No solía recibir visitas constantemente, por lo qué el echo de tener una aldaba en ella no me parecía mala idea, pero en este momento mis oídos no opinan lo mismo.
— ¡Que ya voy! e dicho —
Reclamo al responsable de estar toqueteando la puerta como si se tratase de un tambor o algo parecido. Molesto coloco mi mano en el picaporte para abrir la puerta y preparar mi garganta para reclamar al responsable la migraña que me había causado debido a su desesperación.
Pero para mí sorpresa no había nadie allí. Miro hacía un lado y hacia el otro y no había nadie así que sin más cierro la puerta nuevamente y me dirijo al comedor.
Tenía dolor de cabeza, pero a la vez me quería distraer un poco. Primero el reloj se detiene luego de sonar, luego cae una pelota de goma por las escaleras y una ventana se cierra, se enciende el equipo de sonido, luego se cae el taburete del bar y ahora tocan a la puerta desesperadamente y al abrir lo no hay nadie.
Estaba empezando a considerar que necesitaba un descanso. Mi cerebro estaba dando una mala jugada y estaba empezando a ver y escuchar cosas donde no las hay. Siento que estoy empezando a enloquecer.
Tomo asiento nuevamente y me dispongo a disfrutar de mi sándwich, mi estómago lo agradecía. En menos de cinco minutos ya había acabo con los sandwiches, aunque aún tenía hambre y mucha sed. Pero no tenía nada que tomar.
Busco entre los cajones del equipo de sonido mi reproductor MP3 y colocó Bring me to life de Evanescence, mientras reparo el reloj que por alguna extraña razón empezó a sonar a las 2:20 de la media noche y se detuvo.
Pero un estruendo se cuela en mis audífonos, escuchó que golpean algo y proviene de algunas de las habitación de arriba, dejo lo que hago me quito los audífonos los dejo sobre la mesa junto al reproductor MP3 y me dispongo a subir las escaleras, empiezo a buscar en las habitaciones de donde proviene ese sonido Y veo que una de las ventanas esta abierta, golpeandose con el marco a causa de la brisa, me acerco y la cierro. Justo cuando lo hago empieza a sonar un teléfono, se encuentra en la habitación pero no tengo la menor idea de dónde está ubicado.
Me dispongo a buscarlo y finalmente lo encuentro debajo de la cama, es una llamada Entrante de Carolain, de inmediato contesto.
—¿Alo?—
Se escucha interferencia
— Alo, ¿Carolain? —
Cuelga
No le doy importancia, quizás marco sin querer
Veo que hay unas películas, no se cuento tiempo tengo en esta casa pero cada vez la conozco menos.
Estoy pensando en venderla y comprar una más pequeña. ¡Total! fue lo que Carolain siempre quiso hacer, debería hacerle caso a lo que dice y mudarnos a la ciudad.
Jurungo un poco entre las peliculas y selecciono, la casa de al lado ¡se ve genial! Además... Jennifer lawrence está ¡Buenísima! Claro no se compara con Carolain aunque se ha descuidado un poco sigue luciendo muy hermosa.
Me acuesto en la cama y empiezo a sentir los parpados pesados, me cuesta mantenerme despierto. Ya no puedo más y me dejo llevar por el sueño
Me quede dormido
-pienso-
Me levanto de la cama y todo me da vueltas, me siento en un carrusel
(flashback)
Recuerdo cuando era un niño y me encanta ir a la feria, pero odioba cuando mis padres me obligaban a montarme en el carrusel con mi hermana pequeña solo para que la vigilase que no fueran hacerle daño.
(Final del flasback)
Apago el televisor
— ¡Maldición! la cabeza me va reventar —
Vociferó
Escuchó una voz que proviene de abajo, se me hace familiar
—¡Paolo!—
—¡Ya bajo!—
Gritó mientras voy por las escaleras
— ¡Dilo yá maldito! eres una porquería—
—¿Que demonios estás hablando tú?—
—¿Donde está? —
—¿ Donde está que ?—
— ¡No te hagas el imbécil! —
—Un momento ¡de que demonios hablas tú!—
— ¡Te prometo que te partiré esa cara de idiota que tienes! si no me dices en este mismo instante dónde está Carolain—
— Ya te dije que no lo se. Última da mente siento que el día nunca termina para mí —
—Yo te puedo ayudar a que termine hoy mismo y en este mismo instante —
— ¿Sabes que? ¡Vete a la mierda! —
Gritó mientras lo acompaño a la salida y azotó la puerta
Estaba muy furioso
¡Quien demonios se a creído este !
-piensó-
Moría por tomar un trago de café, aunque la migraña había pasado, quizás por la molestia que había agarrado con Maick. Y decía ser mi mejor amigo
(flashback)
Seremos mejores amigos toda la vida
(final de flashback)
Tomo la cafetera, y luego recuerdo que no hay agua, así que tomo aire suspiro y la dejo nuevamente sobre ma estufa. Recuerdo que antes de ser interrumpido por el golpe de la ventana de arriba, estaba intentando reparar el reloj así que me dirijo a la sala nuevamente, para continuar con mi trabajo.
— ¡Te amo! —
— ¿Que rayos fue eso? —
Observó a mi alrededor y un enorme oso de peluche estaba en el sofá, parecía venir de la guerra de Vietnam, estaba completamente destruido y cubierto de lodo
— ¿Que rayos hacía ese peluches en mi sofá ? —
Me acerco para echarlo afuera cuando veo en hay algo en su interior, era una hoja de papel. Lo saco del peluche y la expando para leer lo que dice en su interior.
Querido Paolo, tu más que nadie sabe cuánto te....
Tocan la puerta nuevamente, Tomo aire y respiro profundo. Dejo la carta sobre la mesa un momento y camino hasta la entrada
— Maick si eres te juro que te partiré la cara! —
Tomo un bate que está junto al bar y me dirijo hacia la puerta, me coloco en posición. Preparado para el mejor Jonrron de la historia. Está noche Maick conocería cuan buen bateador puedo ser.
Abro la puerta y no hay nadie, estos es extraño me pareció escuchar que tocaron la puerta. Así que la cierro y dejo el bate de nuevo en el bar pero este se cae y tumba un banco. Hace que de un brinco del susto y el dolor de cabeza me aumenta aún más... Decido ir a la cocina a tomar ese café
¡A cómo de lugar! Tiene que haber agua en algún lugar de la casa.
Veo una hoja de papel sobre la mesa, la tomo y la rompo luego la tiro al bote de basura, pero mi puntería falla. El reloj empieza a sonar de nuevo son las 2.20 de la mañana.
— ¡Maldito reloj! , Ya lo había reparado ¡por qué sigue haciendo lo mismo ! —
Me da coraje lo tomo y lo lanzó al cobertizo. Una Pelota roja de goma empieza a caer por las escaleras
—¡Otra vez lo mismo¡—
Agarró la pelota y la llevo arriba, escuchó una voz, se me hace familiar, esa voz es de mi novia Carolain.
—¡Carolain! —
Vociferó
Para que me pueda escuchar. Ahora todo viene a mi mente, Carolain estaba en el jardín
— ¿Cuando subió?—
Me pregunto a mi mismo, esperando recibir una respuesta, que no voy a obtener
—¿Carolain?, Cariño ¿donde estas amor?—
— Escuchó tu voz pero no te veo amor—
—Carolain—
Termino de subir a la habitación y está mi filmadora sobre la cama. Es Carolain, siempre está jugando con mi filmadora.
— Carolain cariño te he dicho que no utilices mi filmadora para hacer vídeos caseros, se llena la memoria —
Digo mientras me acerco y la tomo en mis manos veo que hay un vídeo en pausa pero simplemente cierro la pantalla y me dispongo a buscar a Carolain por la habitación.
— ¿Carolain?—
Busco por toda la habitación y no la encuentro. Esto está de locos juraría que escuche su voz, y ahora resulta que no está acá ni está en la casa
— ¿Donde diablos está Carolain?—
Te Amo
—¿Que fue eso?—
Están pasando muchas cosas extrañas en esta casa, y ahora que lo pienso no he visto Carolain durante el día. Ahora no se si lo que vi es real o mi propia mente me está traicionando.
El equipo de sonido se enciende de pronto, así que bajo desesperado y lo desconectó.
La butaca del bar se cae, la levanto y la coloco sobre la plataforma
—¡Se acabó¡—
Me dirijo a la sala y busco entre una de las cajones un par de medicamentos, necesito dormir y aclarar mi mente. Ya no sé qué es real y que no
Siento como empiezan hacer efecto así que busco acostarme, y antes que pueda dar un paso más me siento muy pesado, los párpados se me cierran solos y tengo dolor de cabeza.
Busco acostarme en el sillón y me dejó llevar, empiezo a sentir una paz y cada vez me siento más ligero y libre...
Me e quedado dormido en el sofá mi cuello y piernas están entumecidas y me duelen un poco, el dolor de Cabeza ahora es más intenso y me agarra la vista, tengo la visión borrosa y escucho un zumbido en mis oídos.
— ¡Paolo! ¿donde estas? —
Escucho a la distancia.
— ¡Aquí estoy! –
Respondo desde el sofá, mientras hago el esfuerzo por levantarme de allí.
— Amigo, ¿Carolain a hablado contigo? —
— ¡No! ni siquiera la e visto —
— ¿No a llegado? —
— ¡No! Ya te he dicho la e visto —
— Me dijo que vendría hablar contigo y no supe más de ella —
— ¿Te dijo que vendría? —
Pregunté sorprendido, aunque también estaba curioso por saber cómo es que mi prometida le había dicho a Maick que hablaría conmigo si hasta donde sabía ellos no se la llevaban del todo bien
— ¡Si! —
Respondío sin más, mientras observaba a su alrededor y tomaba unos trozos de papel que están en el suelo
— ¡Pero no a pasado por aquí! —
— ¿Que es esto? —
dice tomando en su mano los trozo de papel
— No lo se, No lo recuerdo muy bien, supongo que una carta o algo así —
Respondí Miéntras rascaba mi Cabeza, tratando de tener alguna idea de que era ese trozo de papel en el suelo
— ¿Que decía? —
Pregunto tajante, parecía que el tenía más curiosidad que yo en saber de qué se trababa
— ¡No lo se! Te he e dicho que no se que es ¿Cómo rayos quieres que sepa que decía? Solo estaba allí y ya —
— ¡Como que no sabes! —
Reclamo como si yo tuviese la obligación de responderle, el echo de que eso estuviera en mi casa no quería decir que supiera que era a parte a claro de ser una hoja de papel no sabía que tenía escrito en su interior.
— Estaba rota cuando la encontré —
Me Excuse , mientras me fruncía de hombros
— ¡Uhmm! Okay! , Me dices si sabes algo de Carolain —
Respondió no muy convencido, mientras dejaba los trozos de papel sobre la mesa y caminaba hacia la salida
— ¡Espera! —
Exclame, Maick se detiene y gira hacia mi esperando que era lo que tenía para decirle
— ¡Tienes algo que decirme sobre Carolain! ¿Que yo no sepa? —
Lo veo dudar, se rasca un poco la cabeza y la Menea un poco
— En... no... no amigo todo bien —
Sabía que algo estaba mal, mi instinto me decía que estaba mintiendo, había algo que Maick estaba ocultando y no quería decirlo.
— ¡Algo anda mal! —
Comenté con afirmación, puesto que estaba completamente seguro que algo ocultaba.
— No amigo, todo bien —
Continúa su camino y lo veo desaparecer por la puerta. Me ha entrado la curiosidad por saber que dice esa dichosa carta, tomo una silla y me dispongo armarla.
Sin duda le falta algunos pedazos, así que me dispongo a buscar por los alrededores de donde ví que la tomo Maick y consigo dos pedazos detrás de la papelera.
Los coloco sobre la mesa y con la poca paciencia que tenía me dedico a juntar los trozos, la letra se me hace conocida, parece la de Carolain. Sin embarco no entendía cual era la insistencia por parte de Maick en saber que decía la dichosa carta.