Crazy

Capítulo 1

Sus manos estaban ocupando en los botones de la camisa, desabotonando cada uno de ellos, despacio. El la miraba con deseo, una sonrisa adornaba sus labios. Ella lo arrincono contra la esquina de la habitación, se acerco a sus labios, movieron sus lenguas y el la levanto, rodeando sus piernas en su cadera. La mujer no dejaba de reír, se dio cuenta que el hombre estaba excitado, le encantaba provocar eso en los hombres y lo hacia muy bien.

–Ay Vanina. –Pega su frente en la de ella.

–Shh. –Puso su dedo en sus labios. –No hables.

Después de unos minutos, Vanina miro vestirse al hombre, el intento acercarse para besarla pero le corrió la cara.

–Ándate, Antonio. –Seria. –No quiero que te vean. –Lo mira.

El asiente y apenas termina de cambiarse, se va.

La mujer se sentó en la cama, agarro su teléfono, miro el mensaje que le había llegado y llamo.

–Hola, Matilda, ¿ya esta todo listo?

–Si señora, ya esta todo.

–En una hora estoy ahí. –Corta el teléfono y camina hasta el baño.

Después de media hora, termina de peinar su pelo, se pone un poquito de maquillaje en el rostro y sale de su casa.

Un hombre miro como su ex novia probaba la pasarela, estaba un poco nervioso, miraba todos lados. Su ex novia lo miraba y se acerco.

–No hagas eso, estas siendo obvio, German.

– ¿De que hablas, Monica? –La mira.

–Se que estas esperando a tu amor platónico, sos muy obvio.

– ¿Qué pasa con eso? No puedes decirme nada.

–A veces pareces un chico. –Se ríe. –Si quieres una modelo, me tienes a mi. –Le dice y vuelve a la pasarela.

El suspiro y negó con la cabeza.

Vanina entro al lugar y una mujer la recibió, entraron hasta un cuarto y ella vio los vestidos que había hecho. Hoy era su noche, la noche en que además de ser modelo, se presentaba como diseñadora.

–Todo esta excelente para esta noche, si quiere le enseño como las modelos están ensayando.

–No gracias, todavía no, después voy a mirar algo, gracias. –Sonríe.

–Va a ser una hermosa noche, señora.

–Lo se. –Contenta.

–Va lucir muy bien con el vestido que le toca cerrar el desfile.

–Gracias Matilda, voy a comer algo y más tarde vuelvo, si pasa algo, me llama.

–Lo hare, no se preocupe.

Vanina sale del lugar y es detenida por una joven que quería una foto con ella, acepta de muy buena gana y se sacan una selfie.

Camina unos metros hasta un restaurante y pide algo para el almuerzo.

German estaba esperando y Matilda se acerco al escenario, donde estaban todas las modelos.

–Chicas, ya hable con la señora y esta muy contenta, después va a estar aquí de nuevo y va a echar un vistazo a ver como están.

– ¿De nuevo? ¿Ya estuvo aquí?

–Si pero un ratito, quería ver como estaban sus vestidos.

–Oh.

Había esperado en vano, tenía hambre y empezó a caminar hasta la salida.

Entro a su coche y viajo hasta su restaurante favorito.

Vanina estaba comiendo y mirando una revista, hasta que alguien la llamo a su celular.

– ¿A que hora es el desfile?

Era Antonio, ella larga un largo suspiro.

–A las 9, ya lo sabias.

–Lo se pero quería escucharte.

– ¿Algo más?

–Si, como esta noche es especial para ti, quiero que hagamos algo después.

–Antonio, sabes que después del desfile harán una fiesta, tengo que estar ahí, quédate en la fiesta si quieres.

Ella sabia que se iba a arrepentir pero no tenía escapatoria.

–Obvio que voy a estar ahí, nos vemos a la noche.

–Adiós Antonio.

Corta la llamada y lo guardo.

Ella termina de comer y paga la cuenta, retirándose del restaurante.

Era la tarde y Vanina empezó a prepararse, primero dio unas entrevistas. Hasta que faltaban dos horas y la empezaron a maquillar.

Las chicas dieron sus últimas pasadas y ella las miro desde un rincón.

German entro, se había arreglado, tenía una camisa y un pantalón de vestir, la ropa se ajustaba a su cuerpo, estaba muy guapo, tenía un ramo de flores en su mano.

Mónica lo miro de reojo, intentaba aguantar pero estaba en cortocircuito.