Al salir al estacionamiento, comenzó a respirar aliviada, pero una mano la arrebató de repente del brazo y la condujo con fuerza hacia un Porsche Panamera n***o. Se giró para ver quién era, pero no reconoció al hombre cuando este le quitó los palillos del pelo, soltando los largos mechones oscuros. Intentó soltarse, pero esto solo consiguió que la sujetara con más fuerza. El hombre abrió la puerta trasera del coche y la empujó dentro, haciéndola caer contra la dura consola central y gruñir de dolor. Lili intentó incorporarse, pero antes de que pudiera, Levi asomó la cabeza por la puerta y un aroma familiar a colonia le llegó a la nariz. Era caro, con una vibrante mezcla de cítricos, especias, maderas, ámbar y almizcle. Puede que le gustara la fragancia, pero la asociación del olor con el P

