Harry
Tan pronto sale de mi oficina Eva, voy directo hacia mi escritorio para tomar los documentos que Eva me entregó, leo minuciosamente, y no puedo creer lo que veo, Jose es un viejo maldito desgraciado, cómo es posible quue yo hubiese Sido tan estúpido y no leyera los documentos. Alexl se pondría furioso además que estoy seguro que esto es un maldita trampa de Eva, arrugó los documentos y salgo de la oficina en busca de la que se supone es mi querida esposa y que está dispuesta a quitarme todo lo cual no voy a permitir.
—¡Señorita Martinez!, ¿Dónde está mi esposa? —digo echo una furia al ver que no está en la oficina que según ella dijo que estaría.
—Señor, yo no sé dónde está —dice temblando de miedo.
—Quiero que tomes tus estúpidas manos y quiero que llames a recepción y averigua
