Eva
Dure casi una hora aprendiendo cómo mezclar toda clase de licores, bueno no exactamente al menos ya me siento orgullosa de hacer un martini, bueno mi inducción sobre clases de licores llegó a su fin cuando abrieron las puertas, mis nervios se pusieron a flor de piel al ver tantos hombres que empezaban a entrar algunos eran muy viejos y otros algo jóvenes, en verdad había mucha variedad de hombres ja, bueno lo que menos me importa es eso.
Al cabo de unos minutos las chicas empezaron a bombardearme con órdenes, respiraba tranquila cuando solo eran botellas de whisky, y aunque Esmeralda me dijo que lo hacía muy bien y mi tranquilidad se vio arruinada cuando Sophia vino hacia mí.
—¡Hola Cenicienta!, Necesito que me colabores con esas mesas. —Mueve sus manos señalando un par de mesas, de
