Eva Fue una noche casi mágica, los besos y caricias de Leo fueron lo suficientemente relajantes que termine por caer rendida aún más a sus pies, me levanté sin que él se diera cuenta, fui a la cocina y preparé algo rápido para él, lo deje sobre una bandeja y salí de allí. Hubiese querido quedarme junto a él, el resto del día pero no, hoy tengo que hablar con Harry, quiero que me firme el divorcio, no quiero seguir atada a él, sea, cómo sea conseguiré mi libertad, sé que él hará lo que sea, por no perder lo que ya tiene, y la verdad yo estoy dispuesta a darle una fuerte cantidad de dinero con tal de que me devuelva mi libertad, la cual nunca debí perder, el nunca me amó y se que nunca lo hará. Al salir tomó un taxi, y pido que me lleve a la dirección la cual le indico, al llegar lo prime

