Eva
Abro mis ojos algo mareada, no reconozco el lugar, trato de colocarme de pie, solo qué al estirar mi brazo una punzada hace que me detenga, ¿Qué me pasa?, porque estoy aquí?, Me preguntó mentalmente al ver que al parecer estoy en la habitación de un hospital sus paredes blancas y su enorme ventanal y una enorme máquina con un suave p**o hacen que piense que algo malo me pasó.
—¡Buenos días señora! no trate de levantarse en unos minutos le pasará el pequeño mareo que tiene y podrá irse, por ahora necesito que se quede estable. —Levanto mi mirada hacia la joven quién al ver que intentó colocarse de pie, coloca su mano en mi pecho y hace que vuelva a la posición que estaba.
—Disculpe, ¿Qué me pasó?, ¿no recuerdo absolutamente nada? —preguntó angustiada llevando mis manos a mi cabez
