Eva Después de huir casi durante una hora de Leo y constatar que todo estará bien para la apertura del club, ahora me encuentro en frente de él, apunto de salir corriendo por la ventana si es precisó. Solo que aquí no hay ventanas, solo el y yo y un mueble rojo en la mitad de la habitación, y pensar que por una simple estupidez decidí venir aquí, ayudar a bajar botellas de la cava, la cual por supuesto no era esta, no entiendo en qué momento me confundí de habitación y ahora me encuentro entre la espada y la pared, o más bien entre huir empujando Leo o esperar a ver qué es lo que quiere decir durante toda la tarde. —¿Y bien?, ¿Vas a seguir huyendo de mí? —dice mientras camina hacia mí con su mirada puesta en mí, y yo con mis piernas a punto de flaquear por qué estoy segura de que en est

