Capítulo 2

2384 Words
“Sentía mucho frío era como estar dentro de una cámara de congelamiento de carnes conocía demasiado la sensación, abrí los ojos lentamente, me acostumbre a la poca claridad y me encontraba en un lugar que no conocía, el cielo estaba oscuro parecía que aún era de noche estaba al aire libre, pero no se suponía que tenía que estar ahí, con mis manos toque el suelo y sentí ramas secas debajo de mí, me senté rápidamente y me di cuenta de que estaba en un claro de un bosque, era algo tan raro, me puse de pie con dificultad y sacudí mi ropa en ese momento me di cuenta de que no tenía la misma ropa que recordaba, no entendía mucho de lo que estaba pasando así que decidí caminar sin un rumbo fijo, estaba tan confundido que cualquier lugar a donde mis pasos me llevaran era mejor que aquel claro que me resultaba algo tenebroso, tenía mucho frío aún, era como si la temperatura hubiera bajado un grado más al caminar, no tenía idea de cuando tiempo tenía caminando hasta que me di cuenta de que mis pasos me había llevado al mismo lugar de antes, pero esta vez había alguien más ahí una figura femenina con un vestido blanco de espaldas hacia mí, mis labios querían decir su nombre porque sabía de quien se trataba pero tenía un gran temor de pronunciarlo era como si al pronunciarlo ella fuera a desaparecer y me dejaría en ese lugar solo, sentí un pequeño impulso dentro de mí y decidí caminar hacia ella, quería verla de nuevo aunque fuera una última vez tocar su mano y acariciar su mejilla como antes. Llegue hasta donde ella se encontraba, en mi caminata no se había dado la vuelta, aunque el ruido de mis pies contra las ramas y las hojas secas había sido demasiado, me quede observando su cabello por unos minutos y después estire la mano para poder tocarla en ese momento sentí un ligero escalofrío recorrer mi cuerpo, pero no me importo, ella se dio la vuelta y la mire, sus ojos color avellana estaban ahí y no había duda de que era Sophie, era mi Sophie. Ella me miro de la forma en la que lo hacía siempre, acaricio mi mejilla y su mano se sentía tan fría como el viento en mi cabello, sentía ganas de llorar y de pedir perdón pero las palabras no salían, sin embargo de un momento a otro su mirada se quedó fija en un punto detrás de mí, parecía asustada de algo y en su rostro aparecieron golpes y en su vestido había sangre, se estaba cayendo cuando la sujete con fuerza para evitarlo, pero ya no se movía, trate de revisar su pulso pero era inútil estaba muerta y después de eso sentí un gran golpe que me hizo caer al lado del cuerpo inmóvil de Sophie, sentí el dolor en mi frente y oí mi respiración jadeante” Me levante sobresaltado y comprobé que seguía en la celda, me senté en la orilla de la cama y trate de regular mi respiración que se había vuelto muy agitada, sentía mi frente empapada de sudor en ese momento el frio que había sentido se convirtió en calor sofocante en mi cuerpo, me quede viendo un punto fijo de la pared que se encontraba a mi lado aquel sueño había sido tan real que podía sentir la mano de Sophie en mi mejilla y el peso de su cuerpo en mis brazos, era algo que no me podía explicar. -Hora de desayunar-dijo el guardia que el día anterior me había metido a aquella celda, espere unos segundos para que la puerta de la celda se abriera y salí, observe que la mayoría de las personas ahí eran jóvenes al igual que yo, pero de ser condenados seriamos enviados a una cárcel con la población general y según mi abogado aún faltaban algunos días para que la jueza dictara mi sentencia, aunque se podía reunir más información que abriera la posibilidad de un nuevo caso y yo no estaba seguro de que quería eso, ver las imágenes del cuerpo de Sophie durante el primer juicio había sido demasiado duro para mí tanto que tuve que apartar la mirada de aquellas fotografías y sabía que no iba a poder verlas de nuevo. Tome mi charola y me forme en la fila para recibir el desayuno que era preparado por algunos de los reclusos de la isla, cuando tuve mi desayuno fui a sentarme en una de las mesas del rincón, quería estar solo así era mejor, pero durante mi caminata había sentido las miradas de varios de los ahí presenten, me había quedado unos minutos observando lo que acababan de servirme, esta tan perdido que no me di cuenta cuando otro chico se sentó en la misma mesa que yo. -Eres ese chico del caso de violación y homicidio, ¿verdad? -dijo y yo lo miré sin decir nada, era obvio que todos ahí sabían lo que había hecho y eso dolía porque de esa forma todos ellos me consideraban culpable, al igual que el jurado- ¿Por qué lo hiciste? -dijo y me di cuenta de que no iba a detenerse con sus preguntas y yo no tenía esas respuestas, ¿lo hice? -No lo hice-dije sin mirarlo perdido en la comida de mi charola, pero obviamente yo no estaba tan seguro de la veracidad de mis palabras -Si, claro, eres inocente como todos los que están aquí adentro, pero te descubrieron en la escena del crimen-dijo tomando su cuchara y llevándosela a la boca, lo miré y comencé a pensar más en mi sueño, el golpe por el cual me desperté había sido proporcionado por alguien más cuando Sophie ya estaba muerta, tal vez no significaba nada o si, pero eso era una señal de que tal vez no había asesinado a Sophie y alguien más lo había hecho. Tres años antes Decidí sentarme al lado de Sophie en la clase de álgebra, el maestro parecía ser muy amigable y los temas de la clase no eran tan complicados cuando la campana sonó e indico el final de la clase el maestro nos asignó nuestra primera tarea, nada difícil en realidad, salí del salón y me detuve un momento para ver a Sophie tal vez era la única clase en la que íbamos a coincidir y aunque solo la había conocido hace una hora no podía negar que era linda. - ¿Cuál es tu siguiente clase? -dije y ella miro su horario -Historia universal-dijo y me miro, sabia en ese momento que no estaríamos juntos, mi segunda clase era artes visuales, me desanimé un poco, pero la materia se veía prometedora, ella se fue no sin antes dedicarme una sonrisa y se alejó por el pasillo, yo me dirigí escaleras arriba hasta el tercer piso. Durante la clase de artes la maestra nos dijo que íbamos a trabajar con cada una de ellas, pero que para final del semestre debíamos escoger un proyecto que implicara solo a una y presentar ese trabajo y ese consistía en mostrar a los demás “quienes éramos nosotros”, para mí iba a ser complicado tanto la pintura como la fotografía me gustaban, pero difícilmente podría hacer un proyecto que involucrara a las dos. Durante las demás clases a diferencia de la de algebra había decidido sentarme un poco alejado de los demás, no era que no quisiera conocer a los chicos de mi clase solo que no me consideraba muy bueno en eso. Cuando la campana anuncio el final del primer día de clases me encontraba en la salida esperando a Scott, estaba escuchando música mientras mis pies estaban haciendo figuras invisibles en el suelo al ritmo de la canción, levante la vista cuando Sophie salía del edificio con una chica, ella al menos había conseguido a una amiga por otra parte yo solo había hablado con algunos chicos sobre temas de las clases, después de despedirse de su amiga camino hacia mí, quite uno de los audífonos de mi oreja y le sonreí. - ¿Qué tal el primer día de clases? -dijo y espero mi respuesta, sus ojos se veían aún más brillantes con la luz del sol. -Creo que bien, artes visuales puede ser considerada como la mejor clase para mí en este momento-dije y ella sonrió -Bueno, debo admitir que me gustan más las ciencias-dijo y el color lleno sus mejillas, se escuchó un claxon y ambos volteamos un auto n***o estaba estacionado y la ventana del conductor dejaba ver a un hombre de cabello n***o-Es mi papá-dijo Sophie y me miro-Tengo que irme, te veré mañana-dijo y se alejó yo sonreí ante aquella promesa que acababa de hacer. La vi subirse al auto y después me quedé viendo cuando este se alejaba, solté un ligero suspiro de alivio, había pensado que Ryan ya había llegado por nosotros no quería admitir que para él tratar el asunto de las chicas no era demasiado fácil, esa era la razón por la cual solo eran puros hombres en “los Toros”. De nuevo sentí un brazo rodearme y Scott me quito el otro audífono del oído, ante nosotros se estaciono un auto n***o con la música a alto volumen, la puerta del copiloto se abrió y nos dejó ver a Ryan nos miró por encima de sus gafas oscuras y nos hizo seña de subir, ambos lo hicimos sin dudar una vez dentro del coche puse pausa a mi música y guardé mi celular junto con mis audífonos. Presente Estaba esperando a que mis padres entraran a la sala de visitas, mis manos temblaban no sabía cómo iba a mirarlos después de todo lo que había hecho, estaba tan avergonzado de mí mismo que hubiera preferido que ella me hubiera matado de esa forma el dolor se iría, de esa forma no habría más que hacer por mí. Mi mamá fue la primera en entrar seguida de mi papá, sus ojos se llenaron de lágrimas al verme me puse de pie y ella me abrazo con fuerza de la misma forma mi papá lo hizo. Los tres volvimos a sentarnos y ella saco un pedazo de pastel de chocolate que me había llevado. -Gracias-dije cuando tomé el tenedor -El abogado dice que existe una gran posibilidad de realizar un nuevo caso y juicio, no recuerdas lo que paso y eso debe ser analizado-dijo mi padre mirándome con esperanza-Queda una semana para que dicten tu sentencia, podemos lograrlo, vamos a sacarte de aquí -Y, ¿si existiera la posibilidad de que lo hice?, papá no tengo pérdida de memoria, una defensa así no funcionara este golpe no me hizo perder la memoria, escuchaste a la fiscal y al doctor no hubo daños permanentes, mi mente bloqueo el recuerdo porque no iba a poder soportar que la mate -No digas eso-dijo mi madre, sentí el dolo en su voz-Tú no lo hiciste, lo que le paso fue horrible pero no lo hiciste tú, no le hiciste eso -Háganme un favor-dije y ambos estuvieron atentos-Lleven a su tumba lirios son sus flores favoritas y si resulta que mi nuevo juicio es desechado, no intenten hacer ningún trato por mí, si yo en realidad lo hice y no hay nada que demuestre lo contrario entonces estoy dispuesto a pagar las consecuencias-los dos asintieron, aunque no muy convencidos de dejarme ahí. Cuando la hora de visitas se acabó le di un abrazo fuerte a ambos, los volvería a ver en una semana y eso era lo más duro, ambos se fueron y yo regrese a mi celda, estaba algo triste porque Scott no había estado en el juicio y ni siquiera había ido a visitarme, aunque sabia la razón, aún estaba molesto conmigo por querer dejar a “los Toros” pero no era algo que había planeado hasta que Sophie apareció en mi vida. Tres años antes Estar en el viejo taller de botes era algo que no podía explicar, Ryan y los demás chicos lo habían adaptado para ellos y no cualquiera podía entrar o acercarse a él, además la vista era hermosa, cerca del lago Drum y el bosque. Estaba sentado mientras movía mi cabeza al ritmo de la música, observaba a los demás chicos jugar cartas apostando su dinero, Ryan se sentó al lado de mí en el sillón y bajo un poco el volumen de la música para que yo pudiera escuchar lo que me iba a decir. - ¿Qué tal el primer día de clases campeón? -puso su vaso de cerveza en la pequeña mesa del centro -Bien, creo que va a ser un gran año-dije y él asintió, por extraño que parecía era como si él en realidad estaba a cargo de todos, su cara tenía tantas cicatrices por peleas con otros grupos que querían marcar un territorio que ya le pertenecía a él, eso sin mencionar que siempre respondía por los suyos de la misma forma en la que todos respondían por él. -Ryan-dije llamando su atención- ¿Me dejarías tomar fotos del lugar?, son para un proyecto escolar-dije y me di cuenta de que había decidido la fotografía-Se trata de dar a conocer quiénes somos a través de algo visual y tengo muy en claro que soy esto-él sonrió y asintió en respuesta a mi pregunta. Me llevo en su auto junto con otros chicos a casa, baje y espere afuera hasta que ya no puede verlo, mire la hora en mi reloj eran las siete y sabía que papá no iba a estar contento con eso. Entre a la casa y papá se encontraba en la mesa firmando algunas cosas, sabía que eran los contratos de su nuevo puesto como el doctor en jefe del hospital en donde trabajaba. -Llegas tarde-dijo como si no me hubiera dado cuenta de era así -Estuve con los chicos y el tiempo se pasó demasiado rápido, me trajeron a casa-dijo y tomé una de las manzanas del frutero, sabía que, aunque le dijera que Ryan asistiera a la iglesia eso no iba a cambiar su opinión sobre él y era algo con lo que teníamos que aprender a vivir los dos.
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