Lucas

1314 Words
—HOLA MARCO BIENVENIDO—. Esa era la voz de los jóvenes, todo era una armonía se podía escuchar como estaban bien acoplados todos, yo quede sorprendido, cuando escuche las palabras del sargento Ángel Caicedo, nunca le pedí unirme, pero aun así me metió en el grupo, yo no dije nada solo seguí y me coloque en la fila, el sargento siguió hablando, —Hoy hare un concurso, el que gane el reto se ganara un premio sorpresa, el reto consiste en lo siguiente, —como todos saben, nuestro canino lucas es el mas loco de todos los caninos que tenemos, cada vez que lo soltamos del canil (jaula), es una lucha para poder agarrarlo, lo soltare y el que logre agarrarlo se ganara el premio—. Todos los jóvenes se emocionaron con el premio, pero a la vez se quejaban, para nadie era un secreto que la única forma de agarrar a lucas era que el se cansara y decidiera entrar por si solo a su Canil, luego de un momento el sargento soltó a lucas, lucas era muy veloz apenas los jóvenes podían seguirle el ritmo, corría y corría sin parar, muchos niños corrían tras él, pero esto era peor lucas se emocionaba mas al ver tantos niños correr y corría aún más veloz, después de un rato todos los niños se cansaron y dejaron de perseguir a lucas, pero la verdad lucas aun tenia mucha energía, yo no corrí tras lucas si no que lo observe todo el tiempo en un ladito, mientras yo pensaba en mi mente alguna táctica para entrar a lucas el sargento habló, —Como nadie pudo con el reto, tendrán que darle 2 vueltas a la base trotando—. A los niños les disgusto esta idea, todos murmuraban y se quejaban, yo tome la palabra y dije, —Me gustaría intentar agarrar a lucas mi sargento—. Todo el mundo quedó en silencio cuando dije estas palabras, luego de ese silencio normalmente la risa estalló en el escenario, —JAJAJAJAJA—. Todo el mundo se reía y se burlaba, pero la verdad yo estaba tranquilo, no sabía cómo iba hacer, pero tenía la confianza que iba a poder lograrlo. —Esta bien Marco, dado que eres nuevo y veo que tienes confianza, te daré la oportunidad, tendrás 15 minutos para hacer que el perro entre al Canil, de lo contrario tendrás que dar las 2 vueltas con todos los demás—. —Esta bien mi sargento hagámoslo—. Yo comencé a perseguir a lucas como lo hacían los otros niños, pero me di cuenta que nunca lo iba a alcanzar, así que me desespere estaba pensando una forma de poder agarrarlo pero nada, así que camine un rato por las pesebreras de los caballos y encontré dos sombreros viejos de carabineros en el piso, agarre los dos sombreros y se los mostré al canino lucas, el perro cuando vio estos sombreros, vino inmediatamente a donde mí, no dejaba de mirar los sombreros parecía hipnotizado, yo al ver esto lance un sombrero, cuando lo lance el perro corrió tras el sombrero y lo cogió, yo quedé sorprendido nunca pensé que perro cogiera el sombrero, así que le lance el otro sombrero, cuando le lance el otro sombrero, el perro soltó el que tenia y corrió al que le lance, yo corrí rápido y cogí el sombrero que el dejo tirado, al ver esto se me ocurrió una idea, comencé a tirarle los objetos hacia su canil, cada vez que el iba por los sombreros se acercaba a su jaula, finalmente luego de un rato el perro cayó en mi trampa y lo pude encerrar. Todo el mundo quedo sorprendido en especial el sargento, —muchas felicidades Marco, la verdad no creí que fueras a lograrlo—. —la verdad ni yo tampoco pensé lograrlo mi sargento, pero muchas gracias por darme la oportunidad—. —Bueno muchachos es todo por hoy, los espero la próxima semana, por cierto, Marco, la próxima semana te daré el regalo también te espero—. Después de que todos nos despedimos, mi tío y yo llegamos finalmente a casa, eran ya las 5 de la tarde, habíamos durado toda la mañana y casi todo el día en la base antinarcóticos, cuando llegue mi madre me dijo, —Hijo “José indígena ha venido a buscarte varias veces, me dijo que apenas llegaras que lo fueras a buscar que era urgente—. Apenas escuche esto me apresure y fui a buscar a José, cuando llegue a casa de mi amigo, el estaba sentado en la terraza cuando me vio corrió hacia a mi y me dijo, —Marco, Marco, imagínate Daniela anda preguntando por ti, quieres que vayas a su casa que te va a dar un beso—. Daniela era una niña que había conocido en un barrio cercano, era muy linda, a veces cuando íbamos a bañar perros ella nos acompañaba, ella me gustaba mucho, pero la verdad yo era un poco tímido con las mujeres, cuando escuche esto me llene de alegría, pero ala vez me dio miedo, no sé por qué, pero sentía una sensación extraña en mi corazón, me sentía emocionado, nunca había sentido ese sentimiento tan bonito, yo le respondí a José, —No yo para allá no voy—. Yo tenia miedo y la verdad no quería ir pero José me convenció, luego de un rato planeado la cosa José y yo comenzamos a hacerle una carta de amor, después que terminamos la carta yo saque mi bicicleta y me fui con José a llevársela a Daniela, ya eran las 6 y 30 pm estaba ya casi oscuro, mientras íbamos emocionados hablando, no nos dimos cuenta que íbamos pasando por el piñón, el piñón era un lugar donde decían que aparecían brujas, este lugar estaba cerca al rio chapundun, Mientras íbamos emocionados hablando y cantando, de repente se nos aparecieron 2 perros negros, eran bastante grandes, yo cuando vi esto me asuste y nos caímos de la bicicleta, cuando nos caímos los perros se nos abalanzaron, yo al ver esto me asuste mucho, así que grite y comencé a correr, José también me siguió, los perros comenzaron a perseguirnos, pero la verdad el susto fue tan grande que yo no pensaba en mas nada si no en correr y nada más que correr, después que perdimos a los perros nos calmamos un poco, yo le dije a José, —NO PUEDE SER MI BICICLETA LA DEJAMOS TIRADA—, mi bicicleta era algo preciado para mí, la bicicleta la había comprado con mi propia plata, no podía perderla tan fácil, así que me llene de valor y me fui a buscarla. Cuando llegue al lugar la verdad tenia mucho miedo pero sin duda la bicicleta era más importante para mí, los 2 perros estaban rodeando mi bicicleta, cuando me vieron acercarme se quedaron mirándome, yo los ignore no los mire directamente si no que me dirigí a mi bicicleta con calma, pude notar que los perros no atacaban por atacar, yo cerré los ojos y camine lentamente, los perros al verme llegar lento, comenzaron a olerme, pudieron sentir que yo no era una mala persona, luego de eso se voltearon y se fueron, —UFFF—. Yo suspiraba, la verdad tenia mucho miedo, luego de que cogí mi bicicleta me fui a mi casa, se me habían quitado las ganas de llevarle la carta a Daniela. Al día siguiente desperté muy emocionado, en mi mente me decía hoy es el día que besare a Daniela, yo estaba emocionando muy tranquilo y pensando en la hermosa niña, cuando de repente llego José acelerado, —Marco, Marco a Daniela le paso algo, al parecer se accidento con su papa en la moto—.
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