El sentir animal

No todo es felicidad

Yo no lo podía creer, mi hermosa Daniela se había accidentado, pero ¿Qué podía hacer yo? —No te preocupes José ella estará bien—. Seguimos hablando un rato, y nos fuimos a jugar a futbol en el parque, cuando estábamos jugando escuchamos un alboroto al otro lado de la calle, nos apresuramos a ir a ver que pasaba, cuando llegamos se encontraban varias personas y varios niños de nuestra edad alrededor de una casa, nosotros preguntamos, —¿Qué pasa? —. Un niño me contesto. —Imagínate, en la casa de la señora María hay una gata parida (tuvo hijos), pero la gata no es de ella, si no que al parecer se metió a parir allí, la gata es bastante agresiva no deja que nadie se acerque—. Yo cuando escuché esto me creía el que mas sabia del tema así que dije.

—Me gustaría intentarlo, por favor denme espacio yo sacare a la gatica—. Todo el mundo me miraba, —¿Quién es este niño? —. —No se preocupen yo tengo experiencia en estos casos, estoy seguro que la sacare—, la gente se estaba riendo, pero me dejaron entrar a la casa, cuando ingrese a la casa la señora me dijo, —Mira mijo la gata esta allí en ese callejón oscuro de la sala, ten cuidado a mi casi me muerde no deja que se le acerque nadie—. —No se preocupe madrecita yo la saco—.

Me acerqué con cuidado, tenía una bolsa en mis manos, yo no podía ver nada estaba todo oscuro, mientras me iba acercando la gata me gruñía fuerte, pero yo no tenia miedo seguí caminando lentamente, de repente siento un mordisco en mi estómago, —ARGHH—. La gata me había atacado tan de repente que no pude reaccionar, cuando la sentí con sus filosos dientes, solo quise correr así que me zafe de ella y Sali corriendo, pero quien iba a pensarlo, la gata corrió atrás mío, cuando mire hacia atrás la gata venia endemoniada, yo solo corrí, pero la gata me persiguió 2 o 3 cuadras, después que la gata me dejo de perseguir se fue rápidamente a buscar a sus gatos. Yo al notar que la gata no estaba persiguiéndome me fui otra vez a la casa, cuando llegue todo el mundo me quedo mirando, inmediatamente la risa estallo. —JAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJA— esa eran las voces de la gente burlándose de mí, —¿Si ves niño?, —¿no que podías con la gata? —.

A mi no me importaron estas palabras, quería volver a intentarlo, solo de pensar que quería votar a la gata con sus hijos me daba motivos para seguir intentándolo, así que volví hacerlo varias veces sin ningún éxito, cada vez que me acercaba la gata me perseguía, después de un rato planeé una estrategia, envolví mis dos manos con unos suéteres, y le dije José que apenas la gata me persiguiera agarrara los gaticos y los sacara de la casa, después de planear todo con José fui otra vez a donde la gata, esta vez me ataco pero yo la agarre con mis dos brazos y la apreté fuerte, ella me mordía y me trataba de aruñar pero, yo tenia los dos suéter protegiéndome los brazos, José indígena se apresuro y saco al menos unos 4 gaticos, los llevo rápidamente a nuestra calle, después de eso yo Sali corriendo con la gata entre mis manos y la lleve a donde sus gaticos.

Pude respirar hondo, ya acá podía estar mas pendiente de la gata y alimentarla por supuesto, mientras hablaba con José unos de nuestros amiguitos se acerco muy deprisa, era “Alex”, —Muchachos, muchachos como están ¿Qué hacen? —Nada acabamos de rescatar a esa gata que ves allí—. —Oh vaya, ustedes cada día me sorprenden más—, —oigan si supieron que Daniela y el papá ¿se accidentaron? —si claro muy temprano supimos la noticia, me imagino que ya tuvieron que salir de la clínica—. —¿Cómo así?, de que hablas Marco, pensé que ya sabias. —¿Saber que o qué? —. —Daniela y su papá fallecieron, al parecer el golpe fue bastante grande, eso es lo que dicen los vecinos—.

Cuando escuche estas palabras quede en shock, yo era alguien muy sentimental, por mi mente pasaban muchas cosas, pensaba mucho en Daniela, no podía creer que ella hubiera fallecido, me sentí impotente, comencé a llorar, —como es posible debe ser mentira—. Alex y José me abrazaron, me acompañaron a casa, yo estaba realmente triste, me encerré en mi cuarto a llorar desconsoladamente, mi madre entro a mi cuarto y trato de calmarme, pero yo no podía parar de llorar, cada vez que pensaba en Daniela lloraba aún más, finalmente me quede dormido luego de un rato, al día siguiente mi madre me levantó y nos alistamos para ir a su funeral, yo no quería desayunar, estaba bien triste solo me aliste y nos fuimos inmediatamente.

Llegamos al cementerio “Jardines de paz”, en la sala de velación habían dos cajones, yo me acerque y vi a Daniela, ella solo era una niña de 13 años, quien iba a imaginar que iba a terminar su vida tan rápido, me preguntaba en mi mente, por que las personas buenas tenemos que partir tan temprano, comencé a juzgar a Dios en mi corazón, no pude parar de mirarla, mis lagrimas brotaban de una manera que nunca habían brotado, era primera vez que sentía tanto dolor en mi corazón, lloraba en silencio y le susurraba a su cajón, —porque me dejaste?, solo hace 2 días iba a ir a tu casa a declararte mi amor—. Lloraba y lloraba, no podía parar de susurrarle en voz baja a su cajón, después de un rato, hicieron la misa y se apresuraron a llevarlos a donde les iban a dar cristiana sepultura, Al momento de ya iban a enterrar sus cuerpos una mujer gritaba de desesperación y dolor. —POR QUE MI DIOS, POR QUE TE LOS TUVISTES QUE LLEVAR, PAPI, HIJA NO ME HAGAN ESTO, VUELVAN POR FAVOR—. Eran gritos de dolor y angustia, Si era la esposa y madre de Daniela, yo nunca había vivido algo tan doloroso en mi vida, Finalmente luego de un rato, sus cuerpos entraron en un lugar del que nunca volverían a salir, yo solo me acerque y arroje la carta al cajón de Daniela y me fui.

Pasaron los días, yo estaba muy triste casi no quería salir de casa, la mayor parte del tiempo me la pase encerrado, Mi tío y mi madre trataban de consolarme, pero nada yo estaba realmente dolido, mientras estaba en mi habitación mi tío se acercó y me dijo, —Sobrino recuerda que tenemos que ir a la base antinarcóticos, recuerda que te van a dar un premio—. —Esta bien tío no te preocupes, iré contigo—.

Luego de alistarme salimos para la base, al llegar ya todo el mundo estaba formado, el sargento se alegro mucho de verme, —Marquito bienvenido nuevamente, me alegra mucho que vinieras, tu tío me comento que sufriste una perdida, lo lamento mucho—. —Muchas gracias mi sargento, el estar acá me distrae la mente un poco—. Después de hablar un rato con el sargento inmediatamente él dijo.

—HOLA A TODOS, como se los dije la semana pasada, hoy es un gran día, haremos muchas actividades el día de hoy, también le hare la entrega de los regalos a Marco—, todo el mundo se emociono al escuchar estas palabras, después de que el sargento hablo y hablo finalmente era hora de entregarme los regalos, —Bueno como ya todos saben nuestro nuevo integrante, Marquito se gano 2 premios, acá los tiene—.