El sentir animal

Los chivos

Cuando vi los regalos me sorprendí, no espere que me fuera a regalar un perrito y un sobre, el sobre no me importo mucho, el perrito si, así que lo abrase mucho, a pesar de que yo constantemente ayudaba a  mascotas, nunca tuve una, —Marco esa perrita que tienes en tus manos, es una pastora holandesa, cuídala mucho—. —Claro que si muchas gracias, la llamare Princesa—. Después de jugar con ella un rato se la di a mi tío y me dirigí otra vez a la formación, esta vez el sargento nos estaba explicando como montar caballo, después de la explicación sacaron un caballo para que todos aprendiéramos y montáramos, el caballo se llamaba “galerasamba” el era un caballo n***o de r**a percherón, yo como había ganado los 2 premios me colocaron a montar de primero.

La verdad es que yo le tenia mucho miedo a las alturas, al estar encima del caballo me sentí un poco mareado pero seguí las instrucciones del sargento y lo hice muy bien, después de que todos los compañeros también lo hicieron tomamos un descanso, yo casi no conocía la base antinarcóticos así que me puse a caminarla, me dirigí a la zona de los junglas, el espacio de los junglas era aun mas lujoso que de los carabineros, tenían Gimnasio, piscina, canchas grandes de futbol, era algo muy distinto a los carabineros, yo quede sorprendió así que le pregunte a un señor que estaba allí por que el lado de ellos era mejor, el me dijo, —Lo que pasa es que los junglas necesitan gimnasio y piscina para sus entrenamientos, ellos están en constante combate con la guerrilla, y necesitan entrenar su cuerpo en todas las áreas posibles—. —OHH vaya no sabia eso, que bueno—. —Y por cierto niño ¿Qué haces en este lado de la base? No deberías estar acá—.

—que pena señor es que no conocía la base antinarcóticos y estaba explorando, yo soy carabinerito—. —mmmm, con que eres de los famosos carabineritos, bueno no hay problema, es un gran programa que está manejando el sargento ángel Caicedo, me alegra mucho que le este enseñando a los niños diferentes cosas, pero sobre todo Disciplina—. —Si claro el sargento es una persona muy buena y muy profesional, hoy nos enseño a montar a caballo y me regalo una perrita de r**a, pastor holandés—.

Después de hablar un rato con el señor, seguí caminando, en una de las partes alejadas de la base había una especia de montaña, el señor con el que había hablado, me explico que allí entrenaban los junglas también, y que había algunos animales, cuando llegué a ese lado de la montaña pude notar varios chivos, pero estos animales parecían solos no había nadie cuidándolos, estaban en grupo, yo era muy curioso, el chivo no era muy común verlos en mi ciudad, ellos estaban mas que todo en fincas, y en pueblitos cercanos, así que nunca tuve contactos con ellos, era mi primera vez viéndolos, cuando me estaba acercando no había notado que había un chivo detrás mío, cuando de repente siento un cabezazo, el chivo me arrastro, el cabezazo fue muy fuerte, apenas podía levantarme, cuando me estoy levantando, siento otro cabezazo, y me mando para el suelo otra vez, yo no sabia que estos animales eran agresivos, así que como pude me levante, y me apresure a correr, yo pensé que solo bastaba con correr, pero lo que no esperaba es que los chivos corrieran atrás mío, me persiguieron hasta la zona de los carabineros, era una escena muy chistosa, todos los niños se reían al verme correr con ese poco de chivos atrás, el sargento me pregunto, —que hiciste porque están todo esos chivos contigo—. —No lose solo los estaba observando y de repente dos chivos me atacaron por la espalda, me apresure a correr, pero me persiguieron—.

—JAJAJAJAJAJAJAJA—. Esa eran las risas de todos los presentes, yo estaba avergonzado, pero no me importaba en mi mente estaba pensando en como iba a hacer para llevar a todos esos chivos de vuelta a donde estaban, mientras pensaba el sargento me dijo, —No te preocupes hijo, estos chivos pertenecen a los carabineros, ellos normalmente paran acá, pero como en la montaña hay bastante pasto, por lo general paran en esos sitios—.

Cuando escuche esto la verdad sentí algo de alivio, después de que se termino me dirigí a mi casa con mi tío, Cuando llegue a casa me lleve una sorpresa, me llene de emoción y grite. —PAPAAAAAAAÀ—. Si era mi padre, mi padre se había separado de mi mama cuando yo tenia 3 añitos, yo era hijo único de ellos dos, además que mi padre estaba en silla de ruedas, era parapléjico, cuando mi padre quedó en sillas de ruedas fue durante una toma guerrillera mientras hacia parte del ejercito nacional de Colombia, recibió varios impactos de balas, y quedo en ese estado, pero a pesar de que mi padre tenia esa condición, siempre buscaba la forma de ir a verme.

Yo estaba muy contento al verlo, —Papa como has estado, me alegra mucho poder verte—. —Hola hijo mío, te estoy esperando hace rato, tu madre me dijo que ahora eres un carabinerito—. —Si jajaja y ya me gané 2 premios mira—. Le mostré la perrita, y el sobre, pero la verdad yo nunca había destapado el sobre no sabía lo que había allí, el me felicito y seguimos hablando por un rato, al final del día, mi papá finalmente se marcho y yo me fui a mi cuarto (pieza) a descansar, pero aun tenia curiosidad al ver que tenia el sobre, Cuando abrí el sobre me encontré con una Nota y una especie de bono, la nota decía, —Marco, he visto que tienes un gran corazón, y hay algo especial en ti, que hace que los animales y sobre todo los perros se lleven en armonía contigo, por ese motivo, hable con mis superiores y decidimos obsequiarte un bono, para que ayudes a los animales de tu sector, ves a la clínica veterinaria, llamada “curando con amor” y muestras el bono, ya todo esta pago solo debes llevar a los animales que quieras durante 1 año y ellos te ayudaran—. Cuando leí todo esto me llene de felicidad, ya yo desde niño había tomado una decisión del que era ayudar a muchos animales, ¿Cómo no iba a estar feliz con esta noticia?, ¿a cuantos animales no podría ayudar?, después de todo lo que viví en este día no podía estar mas feliz, esto me ayudo mucho para salir de la depresión por la muerte de mi querida Daniela. Finalmente, me dormí.

Al día siguiente que me desperté me bañe desayune y me fui rápidamente para la clínica veterinaria, "curando con amor", cogí mi bicicletica y pedalee hasta llegar, Cuando llegue una muchacha muy linda me atendió, —Hola niño ¿Cómo estás?, Cuéntame que te trae por acá—.

—Hola si mire, es que me dieron este bono y quería ver como funciona—. —Ohm vaya así que tu eres el famoso niño del que hablaba el sargento Ángel Caicedo, si claro llamare a el medico veterinario para que lo conozcas y hables con el y te explique como va hacer la cosa—.

Cuando se acerco un hombre de unos 50 años de edad, me miro y me dijo, —Ohm vaya así que eres tu, siempre logras sorprenderme, me imagine cualquier persona, menos que fueras tu—. Cuando yo vi a la persona al frente no podía creerlo, el medico que estaba a cargo de la veterinaria, era el mismo que había atendido a Sombra y el gatico, que una vez le lleve, —Doctor es usted, que alegría, no espere poder volver a encontrármelo, fui varias veces a la antigua veterinaria y me habían dicho que usted había montado su propio negocio, pero nunca me dijeron donde era, me alegra mucho volver a saber de usted, por cierto doctor nunca pregunte su nombre ¿Cómo se llama?, —Jajaja casualidades de la vida mijo, claro que si, monte mi propio negocio e hice un convenio con la policía, por cierto mijo yo me llamo, “Ramiro Villanueva”—.