Batallón córdoba

644 Words
Después de hablar un rato con el señor, el doctor “Ramiro” pudo estabilizar a el perrito, la verdad fueron momentos angustiantes pero se pudo salvar esa vida, después de todo esto me dirigí a mi casa, mi vida casi siempre era igual todo los días, era el mismo proceso todo los días, ya habían pasado 5 años, durante este tiempo, muchas cosas habían pasado, el doctor “ramiro”, había cerrado su clínica de repente, y no lo volví a ver, la hermosa chica que conocí en el Jean Day, la habían, cambiado de escuela así que tampoco la volví a ver, “José indígena” se mudo de barrio y anqué nos seguíamos hablando no fue lo mismo, ya éramos adultos ya teníamos 18 años, yo a lo largo de este tiempo, seguí trabajando con los animales, en ese tiempo, sufrí, llore, pase por muchas cosas buenas, muchas cosas malas, pero nunca pare, siempre tuve en mi mente ayudar a estos seres sintientes. Recuerdo que mientras me dirigía a un caso, en una zona rural de la ciudad, me abordaron varios militares, ellos me pidieron la libera militar y preguntaron mi edad, yo cuando los vi me resigné ya sabia muy bien que me tocaba, en mi país prestar el servicio militar era obligatorio, por el tema de las guerrillas, así que constantemente los militares hacían batidas para que los jóvenes definieran su situación militar. Después que el soldado reviso mis antecedentes, me subió a una furgoneta donde había otros jóvenes, finalmente después de un largo recorrido, llegamos a el batallón de santa marta, el batallón “Córdoba”, cuando llegamos todo era muy bonito, habían lagos, zonas verdes, montañas, se escuchaba el cantico de los militares y el rugido de los helicópteros, yo ya estaba acostumbrado a estar en una base, cuando era carabinerito este tipo de cosas las veía muy a menudo, después de un rato, llego un Militar, tenia el grado de sargento tercero, este militar tenia una actitud un poco arrogante, —Vaya veo que llegaron nuevas niñitas el batallón, déjeme decirles a todos ustedes, que se les realizaran ciertas pruebas, aquellos que pasen las pruebas, prestaran el servicio militar, Siéntanse orgullosos cuando sean elegidos, ser militar es el honor mas grande que tiene nuestro país, DIOS, PATRIA Y LIBERTAD, QUE VIVA EL EJERCITO NACIONAL—. Todo esto que dijo el militar, nos lleno de emoción, pertenecer a el ejercito era algo muy bueno, ibas aprender muchas cosas, y sobre todo aprenderías a amar a tu nación. después de todo esto, pasaron los días, ya nos habían hecho las pruebas físicas, de salud y entre otras, cuando dieron los resultados, al menos unos 100 de los 120 que habían sido reclutados terminaron actos, después que nos dieron las instrucciones, nos dividieron en varios pelotones, cada pelotón tenia un total de 35 personas, mi pelotón era el 61, yo estaba muy contento, la verdad no me disgustaba el prestar el servicio militar, aunque no iba a poder ayudar a los animales por mucho tiempo, la experiencia que iba a vivir acá iba a ser única, además que definiría mi situación militar y no tenia que preocuparme por eso a futuro. Mientras estaba pensando, un hombre de unos 35 años de edad ingreso a el pasillo donde nos encontrábamos, —Bienvenidos nenitas, soy su nuevo comandante, Walter ortega, desde ahora, ustedes serán mis hijos, y como serán mis hijos, tiene que obedecerme en todo, EL QUE NO OBEDEZCA, SE LE IMPONDRA UN CASTIGO Y SE LE ESPULSARA DE EL BATALLON, DEBEN SABER QUE ESTO NO ES UN JUEGO, ESTOY ACA PARA HACERLOS HOMBRES Y SOBRE TODO, ESTOY ACA PARA ENSEÑARLES A SERVIR A SU PAIS—. Las  palabras de Walter eran muy fuertes, a simple vista se podía apreciar que tenia una muy mala actitud.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD