Espinal-Tolima

1335 Words
Cuando el comandante se fue, Isaías me gritaba, —Maldito todo esto es por tu culpa, peleemos otra vez—. —¿Mi culpa?, tu fuiste quien comenzó todo, la verdad ni te determino, no me interesas en nada, no sé por qué tendrías que atacarme, y por otro lado, no peleare, no te as dado cuenta donde estamos?, quieres que el castigo sea mas severo?, piensa un poco y no te dejes llevar, tal vez si nos portamos bien, nos suelten antes—. Isaías después que escucho mis palabras, se calmó un poco, los días pasaron muy rápido, ya habían pasado al menos 7 días, en ese tiempo aprendí a conocer un poco a Isaías, charlábamos mucho, la verdad no teníamos mucho que hacer, pude notar que él se sentía un poco más cómodo conmigo al pasar los días, finalmente llego el día de mi liberación, el comandante “Walter” ingreso a la habitación, —Hola niñas, ¿ya pudieron arreglar sus diferencias? —. —Claro que si mi comandante, Isaías y yo, hemos reflexionado mucho en este tiempo de estar acá, nos hemos conocido un poco y nos estamos llevando muy bien—. —Con que se están llevando bien, a bueno entonces te dejare los otros 8 días con Isaías para que se hagan compañía—. —No mi comandante por favor, a pesar de que nos llevamos bien, me gustaría salir, además usted solo me dio 7 días de castigo—. —JAJAJAJA, ammm te asustaste, bueno tranquilo, hoy los liberare a los dos, en 10 días, serán trasladados a nuevas zonas del país, para que terminen de prestar su servicio en esas zonas designadas—. Después de hablar un rato con el comandante, finalmente nos liberaron, cuando llegamos a nuestro cuartel, nuestros compañeros se alegraron, nos pusieron al día de todo lo que había sucedido en este tiempo y nos fuimos a dormir, rápidamente pasaron los 10 días, nuestro grupo estaba emocionado, ya querían salir al área de operaciones, todos murmuraban a donde nos iríamos, pero nadie sabía nada, finalmente luego de un rato el comandante “Walter” apareció. —Bueno reclutas, hoy es el gran día, hoy es el día donde le sirven a su país, me siento orgulloso por este grupo de hombres que tengo al frente, estoy confiado que los entrene muy bien y lo harán muy bien, ya todos los pelotones recibieron su designación, Ustedes el pelotón 61, serán trasladados, al “Espinal-Tolima”—. Cuando escuche la designación, me preocupe un poco, esta zona del país, estaba repleta de guerrillas, era una zona “roja”, algunos también se preocuparon, pero no podíamos hacer nada. El comandante al ver nuestra cara de preocupación nos dijo, —No se preocupen muchachos, en esta zona, hay muchos soldados profesionales de la sexta división, ellos están constantemente haciendo operaciones en el área, Ustedes llegaran de apoyo para este pueblo en la base del espinal, Y RECUERDEN, DIOS PATRIA Y LIBERTAD—. Después de escuchar las palabras de nuestro comandante, nos animamos mucho, todos teníamos muchas expectativas, después que nos dieron las ultimas instrucciones, finalmente llego el transporte, el bus nos llevo directamente, al aeropuerto donde un avión de la fuerza aérea nos transportaría, el motivo era muy sencillo, el espinal estaba a unas 17 horas de santa marta, cuando llegamos al aeropuerto yo me emocione, nunca en mi vida había volado, cuando mire a mis compañeros, también note a varios con emoción, después que nos subimos y nos acomodamos en nuestros puestos, finalmente el avión despego, mientras tomaba vuelo, yo puse sentir una sensación extraordinaria, podía sentir como mi corazón se aceleraba, era una sensación, rara pero a la vez me gustaba, después de un rato finalmente llegamos al espinal Tolima, esta zona del país era muy montañosa, por algo las guerrillas la tomaban como punto de anclaje para hacer sus negocios ilícitos, finalmente llegamos al batallón, a pesar de que este batallón no se comparaba al de santa marta, tenia sus cosas positivas, apenas pisamos el batallón, un militar nos grito fuerte, —HOLA, RECLUTAS, BIENVENIDOS AL BATALLON, SANTA BARBARA, DESDE HOY SERAN MI PELOTON, SOY EL CAPITAN, “ALBERTO GOMEZ”, AHORA VAYAN DIRECTAMENTE A SU CUARTEL Y DESCANSEN, SALDREMOS MAÑANA  MUY TEMPRANO A PATRULLAR—. Todos nos movimos rápidamente y nos dirigimos a dormir, al día siguiente, nos entregaron el armamento nos equipamos y salimos en 3 patrullas, a dar una vuelta por el pueblo, el pueblo era muy bonito, había hermosas chicas, todo parecía muy tranquilo, finalmente bajamos de las patrullas e hicimos un recorrido a pie, mientras íbamos caminando, observe a un señor que llevaba a un perro arrastra, yo me le acerque y le pregunte, —¿Qué pasa amigo?, ¿Por qué? lleva a este canino de esta forma? —. —lo llevo de esta forma por que es mi perro y hago lo que se me da la gana con él, ¿pasa algo? —. Cuando escuche estas palabras me llene de ira, no pensé que este señor fuera una persona tan grosera, quería golpearlo con mi arma, pero no tenia un motivo para hacerlo. —Claro que pasa algo amigo, esta maltratando a este pobre animal, si no lo suelta inmediatamente, me lo llevare para el calabozo—. —¿Llevarme para el calabozo?, ¿crees que no conozco las leyes?, no puedes llevarme a ningún lado, no he hecho nada malo, y que yo sepa en Colombia, no hay una ley para los animales—. Cuando escuché estas palabras me llene aun mas de ira, este señor no parecía tenerme miedo en absoluto, lo peor aún, era verdad lo que decía, Colombia no tenia una ley que castigara a los maltratadores de animales, la verdad estábamos muy atrasados en este tema, yo me llene de rabia y resentimiento, pero no podía hacer nada, no podía llevarme al perro, y no podía tampoco quitárselo al señor, mi comandante al verme discutir con esta persona se acercó, —¿QUE PASA? —. Yo le explique lo que estaba sucediendo, el capitán dijo. —CON QUE ERES MALTRATADOR?, ¿CREES QUE SABES DE LEYES?, SUELTE A ESE PERRO INMEDIATAMENTE, SI LO VUELVO A VER CON OTRO PERRO, ME LO LLEVARE Y LO GOLPEARE—. Cuando el hombre escucho esto, se lleno de miedo, e hizo caso inmediatamente a el comandante, la razón por la que no me había prestado atención a mí, era sencillo, vio que yo era un recluta y no le genere ningún tipo de miedo, pero al ver a mi capitán gritarlo y hablarle con propiedad no pudo hacer nada, En el espinal, solo habían guerrillas y militares, era una zona que estaba en combates constantemente, acá las personas hacían lo que la guerrilla y los militares les ordenaran. La verdad ese fue el único incidente que tuvimos en el día, todo en el pueblo, parecía estar calmado, después de que terminamos el recorrido, nos montamos en la patrulla, cuando la patrulla arranco, pude notar que el perrito que había liberado el señor nos seguía, yo no entendía por que motivo nos seguía, nunca había tenido contacto con este canino, el canino nos siguió hasta la base, la base no estaba muy lejos del pueblo, estaba solo a 10 minutos en automóvil, cuando llegamos el perro llegó a la par con nosotros, nadie se había dado cuenta, cuando nos bajamos el comandante notó que el perro estaba allí, —Bueno marco, al parecer hiciste un amigo—. —Mi comandante ¿Qué debo hacer? —Bueno, al parecer el canino, se siente apegado contigo por alguna u otra razón, puedes tenerlo en la base, no sé cómo vas hacer para alimentarlo, ya eso es problema tuyo—. Cuando escuche estas palabras me emocione, no espere que el comandante “Alberto”, tuviera un gran corazón, 
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD