ESTAFADORAS

CAPITULO 02

Pov : Rex

Si alguna vez ha habido un momento más vergonzoso en mi vida estoy seguro de que debe ser éste.

Sólo llevaba ocho meses de vuelta en la ciudad y estaba consciente que la palabra «Crimen» tenía un significado muy diferente aquí que en mi antiguo pueblo, donde lo máximo que se reportaba en una noche era una multa por exceso de velocidad.

Lo que quiere decir que las noches tranquilas que solía llevar fueron suplantadas por noches de histeria y delitos crudos de esos que te hacen perder el sueño por un buen tiempo o quizás para siempre.

Hace varios años me había apartado de todo ésto, pero supongo que capturar una red de delincuentes inmersos en el lavado de dinero y tráficos de drogas es algo que te crea enemigos silenciosos que jamás olvidan y sólo esperan un descuido de tu parte para clavar el cuchillo en tu espalda.

Llegar quince minutos tarde aquella noche de invierno a mi hogar me llevó a la desgracia, perdiendo lo único que importaba para mí en este mundo.

«Mi esposa»

Aúnque en la actualidad los culpables de su asesinato están pagando una condena por su crimen es algo que nunca fue suficiente para mí..

Melanie era una buena mujer, era hermosa, cariñosa y era la futura madre de mi bebé.

«La amaba» Pero se había ido y con ella se fueron todos mis sueños de formar una familia.

La culpa de no haber estado esa noche para protegerla me llevó durante muchos años a una oscuridad de la cuál no había salido del todo, lo que me obligó a retirarme por un buen tiempo.

Sin embargo después de muchos turnos silenciosos e interminables noches sin sexo, comencé a extrañar ese tipo de adrenalina que corría por mi cuerpo sólo cuando se trataba de investigar algún caso sin resolver y seguirle la pista aquellos delincuentes que irrumpian la ley.

Realmente para mí era satisfactorio encarcelarlos, pues de alguna manera sentía que hacía justicia por todas aquellas voces que no pudieron defenderse como fue el caso de Mel.

Hice una mueca de exasperación al mirar a la rubia sensual que se encontraba sentada frente a mí..

«cortesía de una cita a ciegas, organizada por mi compañero de trabajo»

— Entonces...

Rogers dijo que eres ¿divorciado?

Es decir eres un hombre increíblemente sexy, algo malo debes tener.. acaso eres golpeador de mujeres.

—La intromisión de la chica me recordó el porqué nunca salgo en este tipo de citas, además de que ha mencionado unas diez veces que salió con mi compañero y todas las maravillas que le hizo en la cama.

—Soy viudo.

—Es todo lo que dije luego de darle un trago largo a mi café, por lo general no suelo ser tan callado pero la chica me hacía sentir incómodo.

—Siempre eres así de silencioso, porque puedo ayudarte a soltar un poco más la lengua, se hacer muchas cosas con la boca te lo aseguro.

—Sus mejillas cambiaron a un tono rosa apenas terminó su insinuación.

«Supongo que sí sabe hacer muchas cosas con su boca, pero lo que si no sabe es cuando cerrarla»

Cómo de costumbre a las nueve en punto mi teléfono sonó, era una llamada de mi compañero Rogers Harrison, a quién cinco minutos antes le había pedido sacarme de este desastre.

Fingí que era un asunto importante, algo relacionado con la estación, así que utilicé las mismas frases de siempre.

—Bueno, ¿dices que nadie más puede hacerlo? justo ahora estoy en medio de una cita.

—Me mantuve serio al hablar, para hacerlo más creíble.

—Esta bien dame quince minutos.

— Colgué la llamada mientras me ponía de pie.

—Tengo que irme Tiffany es un asunto importante, pero te aseguro que estaré en contacto contigo.

—Me llamó Valery.

—Replico ofendida.—

—Claro Valery.

— dije mientras colocaba unos billetes sobre la mesa pero la chica no se veía nada contenta aunque después lo aceptó.

«Yo tampoco fuí la mejor compañía»

—Es una lástima que no pueda mostrarte lo mucho que podríamos divertirnos.

— La observé una última vez y la chica no estaba nada mal...

Tal vez podría quedarme, de hecho lo pensé unos segundos.

«No, quizás en otra ocasión»

Una vez en el auto pisé el acelerador hasta llegar a ciento veinte kilómetros por hora, apenas llegué al recinto desaceleré y me incorporé en mi puesto de estacionar, tomé mi caja de donas que había comprado de camino y me dirigí hasta la oficina.

— ¡Parecía una chica perfecta!

Es agradable además que tiene buenas curvas y ojos hermosos.

— Exclamó Rogers, sabiendo que había escapado de la desastrosa cita por la misma razón que las otras veces.

—Perfecta para ti no para mí..

—Sonrió—

—Bueno siempre está la opción de la agente Danna, me ha pedido tu número unas cuantas veces.

—Rode mis ojos al escucharlo, no me gustaba involucrarme con mujeres del trabajo después todo se vuelve un problema.

— ¿Que tal la noche alguna novedad?.

—digo cambiando el tema completamente.

—Dos robos en un callejón y una persecución de un auto robado.

—¡Vaya! Apasionante veo que se divirtieron más que yo.

—Se río nuevamente—

— ¿Así que prefieres que te disparen a tener sexo con Tiffany?

— Respondió con diversión.

—Su nombre es Valery.

—El abrió sus ojos con sorpresa.

—¡Oh!

—Exclamó—

—Si ¡Oh! Y no es eso lo que quise decir.

—El agitó su cabeza.

—Pues es así como yo lo entendí Rex....

Oye, se porque te niegas a las citas y te entiendo pero ya han pasado años debes avanzar y continuar con tu vida.

¿Cuando fue la última vez follaste? ¿Hace diez años?

—Lo miré con sorpresa y un tanto apenado.

—Hace ocho meses.

— Respondí, pero en realidad estaba mintiendo habían pasado cuatro años desde la última vez.

Me apoyé en el respaldar de mí silla y dejé de escucharlo por un momento mientras me sumergía en mis propios pensamientos, en otro tiempo me fuese comportado de esa manera tan osada igual que el lo hace, de seguro hubiese pasado cada noche con una chica diferente, solo centrándome en el sexo y el trabajo, debo decir que físicamente ese estilo de vida me atraía mucho pero emocionalmente aún no me sentía listo.

—Da igual hermano que sean ocho meses o diez años..

¿Sabes Por qué?

porqué las barreras las estás colocando tu, piénsalo tienes 39 años aún no has formado un hogar todo está en tu cabe.....

Demonios Rex...

¿me estás escuchando?

—Dijo mientras agitaba sus manos frente a mi rostro..

—Por supuesto escuché todo..

Te prometo hacer un último intento.. pero antes de que digas algo ten presente que no utilizaré aplicaciones como

«Tinder, tu alma gemela.com o Díselo a cupido»

—Te conseguiré algo mejor que eso hermano.

— Rodé mis ojos mientras me giraba para abrír la caja de donas, me serví una humeante taza de café y comencé a revisar los expedientes de casos no resueltos...

«Mis favoritos»

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Horas después de terminar mi último turno me encontraba observando la escena más irrelevante de un timo, si supieran la cantidad de recursos que estamos perdiendo detrás de alguien que en mi opinión jamás atraparemos no nos harían perder el tiempo de está manera.

La persona que lo hizo fue muy cuidadosa no dejó huellas o un indicio que nos diera una pista y revelara su identidad en los videos de seguridad no se ve su rostro, solo tenemos la declaración de tres testigo oculares pero ninguna descripción coincide con la otra, lo que me da a entender que alteró su imagen para crear confusión y evitar que alguien la reconociera.

Cerré mi bloc de notas una vez que junte toda la información y ordené una alerta maxima para estar preparados en caso de que nuestra estafadora repita el patrón en el futuro....