— Ashley, acepta mis disculpas —dijo Helena al ver el éxito tras la muestra del vestido más caro que ella se atreviera a crear. — Lo acepto —respondió Ashley, tenía un rostro apacible y tranquilo. Mientras que Helena se sintiera avergonzada. — Acepta que yo sea la creadora de tu vestido de novia —rápidamente Helena se arrepintió después de haberse ofrecido. — Cuando llegue la hora de casarte —aclaró el hecho. Ashley sintió tristeza y eso se reflejó en su semblante. — Ya lo hice —respondió. — ¿Que? — ¡Casarme! — ¿Ya eres una mujer casada? — Divorciada, soy divorciada — la respuesta de Ashley sorprendió a Helena quién claramente se sintió más incómoda al tratar de quedar bien, parecía haber tocado un avispero. — Yo lo siento —dijo Helena —, no fue mi intención traerte al presente

