En un hotel de siete estrellas, en la zona más céntrica de la Ciudad, se llevaba a cabo la gran apertura de una nueva Empresa de modas, la dueña era Helena Britto.
Durante mucho mucho tiempo, ella había estado luchando por reivindicar el honor y el nombre de su familia, años atrás, cuando su padre aún vivía, Helena tenía una buena vida llena de lujos y excentricidades, pero todo eso cambió en un abrir y cerrar de ojos.
La esposa de Jan Carlo Britto cayó enferma de una enfermedad desconocida por lo que la atención del padre de Helena se centrara en su esposa nada mas, eso hizo que su imperio se viniera abajo, y con el paso del tiempo, estos se convirtieran en el peor enemigo de sus riquezas.
La bancarrota había llegado a las puertas del hogar de la Familia Britto. Mientras la única hija,
