Sipnosis
Para Charlie Davis, que lleva la vida perfecta,
desde niña, aun con su madre muerta y su
padre empresario que viaja cada día. La
típica chica que lleva su vida como quiera
junto a sus amigas, Rebeca, Maddison, y
Tatiana. Su padre se casa repentinamente
con una mujer en el extranjero, y como si no fuera la gran cosa, conoce a su
hermanastro arrogante en el instituto. El maldito, castaño que ella odió desde el primer momento.
Aiden Miller, no es el chico perfecto, con muchos problemas en su vida. Conoce a su caprichosa hermanastra, la arrogante Charlie.
Su relación comienza a base de un odio e insultos entre ellos.
Sin pensar o siquiera Imaginar que esa relación entre ellos podría llegar más lejos
Una tentación que está completamente prohibida tanto para Charlie como para Aiden.
Un juego de seducción.
Dónde el deseo estará involucrado.
Charlie tiene claro que no quiere ser la típica chica enamorada de la persona que odia. Y... Aiden a pesar de saber que no debe meter su corazón en esa relación basada en puro placer.
Fue inevitable.
Fue inevitable.
No enamorarse de su caprichosa hermanastra.
continuará
CAPITULO 1| EL CHICO NUEVO
Charlie:
— ¡Eres un hijo de puta! — Le grité con odio al alejarlo, pero en lugar de enojarse. Sonríe algo que detesto completamente de él. ¿Cómo mierda puede sonreír cuando lo estoy insultando en su propia cara?
— Pero ese hijo de puta hace días te hizo llegar al cielo hermanita — Me hervía la sangre de solo recordar esa Maldita noche. No sé qué coño paso o como mierda termine durmiendo con ese odioso mugroso.
Ah maldita sea como me arrepiento.
— ¡Cierra la boca!
— Lo recuerdas? — Se acercó, invadiendo mi espacio personal — ¿Lo recuerdas rubia? — volvió a preguntar con una sonrisa, esa sonrisa que tanto odio de él.
Un recuerdo se me viene en la mente días atrás, si tan solo mi padre no fuera tan mujeriego, que cada dos meses tiene una nueva mujer, no tendría que estar aguantando el hijo de mi madrastra.
Recuerdo ese día cuando me dio la noticia que tenía una nueva mujer, pero a diferencia de las otras se había casado con ella desde el extranjero loco ¿Verdad? Después de casarse vino con el cuento típico de él.
— No pido que la aceptes de inmediato, solo no seas duro con ella — Solo escuchaba los regaños de papá, como se suponía que debía hablarle a su dicha esposa y ser respetuosa, y él sabía que eso sería imposible.
— ¿Ya terminaste?
— Charlie — Al ver mi cara, entendió que ya no quería seguir escuchando, con un suspiro y el rostro preocupado se acercó — solo trata de llevarte bien con ella.
— Ya he perdido la cuenta de cuántas veces he escuchado esas palabras — Abrió la boca para hablar, pero al final no pronunció ninguna palabra.
— ya me puedo ir, se me está siendo tarde para el instituto — Asintió con la cabeza y sin esperarlo salí de la casa genial nueva madrastra que aguantar, pero de todos modos sabía que no iba a durar.
Típico de mi padre.
Llegando al instituto me encontré con mi grupo de amigas, debo decir que soy una de las chicas más populares junto con mis tres amigas. Además, que también soy la líder de las porristas, por cierto una de las mejores.
Mi nombre es Charlie, tengo 17 años, apenas los cumplí. Nunca me ha faltado nada, ya que crecí con mi padre, quién es un empresario millonario y se encargó de darme todo sin falta, no tengo la mejor personalidad del mundo y la mayoría de las chicas del instituto me odian, pero esto nunca me importo, no tengo tiempo para lidiar con envidiosas y menos con las estúpidas de mis compañeras.
— Hola... Charlie, te llama planeta tierra — Los chasquidos de mi amiga Rebeca hace que todos mis pensamientos se esfumen.
— ¿Q-que pasa?
— En que planeta vives dios, te estaba contando los chismes y tú ignorándome — Rebeca se cruza los brazos indignada.
— Cuéntame ¿Qué chismes?
— Llegará un nuevo estudiante.
— En nuestra clase - Hice una mueca de solo pensar que llegaría otro más de esas estúpidas chicas; sin embargo, Rebeca niega.
— No en nuestra clase, es un año mayor, así que está más adelantado, además es un chico — Guiño el ojo — Y dicen que es muy guapo.
— Todos los chicos son guapos para ti.
— Estoy de acuerdo contigo — interviene Maddison.
— Lo dicen porque no lo han visto — Rebeca se muerde los labios sutilmente.
— Eres una perra — Dice Maddison Sonriendo.
— Una de las mejores mi amor... — Siseó con una sonrisa, dios definitivamente tengo las amigas más locas del mundo.
— ¡Oh, no! — Espanta Tatiana al mirar la hora. — Ya es tarde y seguimos chismeando.
— No importa de Todos modos esa Maldita maestra de historia solo sabe cómo parlotear — Rebeca se sienta en la banca sin importarle la hora, era típica de nosotras no entrar a clases y más si no toca historia y que es con la maestra que la mayoría del instituto odia. Es una vieja que está amargada con su vida y trata de meterse en otras vidas, una vieja metiche que no desaprovecha ni la mínima oportunidad para llamar a tus padres.
Me siento al lado de ella para sacar mi celular escribiendo le un mensaje a mi novio, solo lo vería en el patio de fútbol, ya que él jugaría y junto con las chicas lo estaría animando, solo me respondió con una carita feliz.
— Olvide contarles algo del chico nuevo — Todas miramos a Rebeca esperando que hablara, ella la más que sabía todo del instituto, puesto que su padre era el director — Estuvo en la cárcel.
— ¿Por qué? — Pregunta Tatiana curiosa a decir verdad, yo también lo estaba.
— Por asesinato.
— Oh dios — Siseó Madison — Entonces debe ser muy peligroso — El ruido de una moto casi nos deja sordas, la moto venía tan rápido que apenas se podía ver la silueta definitivamente, la persona que estaba conduciendo ese pinche moto de mierda está loco de remate, freno de golpe al entrar y sin esperar bajo quitándose el casco.
— Hablando del rey de Roma — Rebeca sonríe, todas entendimos, era de él. De quién estaba hablando.