(5 Años después)
Todo a mi alrededor estaba en silencio, la luz de la Luna daba directo en mi rostro. ¿Qué hacía en este Lugar? Un ruido me hizo voltear, frente a mi había un hermoso Lobo Blanco y sus ojos bicolor, en cuento me vio se agachó a modo de reverencia no entendía nada. Sus ojos cambiaron a rojo ,su pelaje se volvió n***o, de un momento a otro ese Lobo brinco sobre mi...
Me levante agitada mirando a mi alrededor, la alarma sonaba, suspire y me deje caer en mi cama, estirandome para apagar mi alarma. Unos minutos después me levanté, tome mi ropa interior y una toalla y entre al baño para darme un baño.
Las cosas en estos años iban mejor, solo ese gran suceso de hace algunos meses atrás, un accidente dónde mis padres perdieron la vida, dejandome a cargo de mi pequeña hermana. En ese accidente íbamos los cuatro, yo solo pude cubrir con mi cuerpo a mi pequeña hermana de tres meses. Pero mis padres murieron al instante.
Han pasado Dos meses, mi Hermanita tiene 5 meses y yo soy su tutora, un juez me dio su custodia así yo fuera menor de edad, ya que faltan solo meses para que yo tenga mi mayoría de edad.
La gente no Entiende lo difícil que esto para mi, creen que con su lástima me hacen sentir mejor. Pero no los necesitó para nada.
Término de bañarme y me seco el cuerpo, me pongo mi ropa interior y salgo secandome el cabello, tomo mi uniforme y me visto, trabajo en una cafetería y el dueño me deja llevarme a Emma. Todas mis compañeras la adoran, es una niña tan hermosa que se roba el corazón de los clientes. Para en la tarde que yo tengo ir a la universidad, por que si, entre a la universidad a los 17 años, tuve que forzarme en adelantar todos mis estudios y por esl mi hermana se queda con mis tres amigas, dos de ella son Vampiros, pero mantienen su origen oculto de nuestra amiga.
Termino de arreglarme y voy a la habitación de mi pequeña Emma, que ya estaba despierta, voy a su armario y busco unos cambios de ropa para llevarla, por si se llega a ensuciar allá. Preparó la bañera con agua tibia para darle un baño, una vez lista voy por Emma a su cuna. Realizó toda su rutina de aseo, escuchando sus tiernos balbuceos.
En cuanto estuvimos a punto de salir, la sensación de que algo andaba mal se apoderó por completo de mí. Oculté toda mi esencia y salí por completo de la casa.
El camino a la cafetería era corto, nuestra rutina era siempre la misma, así que la mayoría de personas nos conocían.
Al llegar a la cafetería mi cuerpo se relajó, el ambiente era armonioso y era un lugar tranquilo y seguro para Emma.
(•••)
La cafetería estaba apunto de hacer cambio de turnos, Emma estaba por quedarse dormida. Un estruendo en el local de alado alertó a todos, el dueño salió y vio como un hombre entró corriendo buscando refugio.
—¡SON DEMONIOS! ¡ESTAN BUSCANDO A LA HIBRIDA!
Mierda.
El dueño se volvió rápido para mirarme y sacarnos de ahí, pero ellos llegaron más rápido, todos estábamos inmovilizados, Tenía a Emma abrazada a mi, esperando que no me descubrieran o me matarían.
—Ya saben que buscamos, nos ha llegado el rumor de que una Hibrida viene por estos rumbos, así que ni piensen en esconderla, de lo contrario todos ustedes morirán.
Estaba perdiendo todas las esperanzas, yo tenía la fuerza y el poder para acabar con ellos, pero me pondría al descubierto y Emma sufriría las consecuencias, ya que tendríamos que irnos de aquí sin rumbo fijó.
—Espero y tengan una muy buena explicación del por qué están en mi territorio.
Todos volteamos hacia esa nueva voz. Eran guardias de la corte real, eran vampiros capacitados para este tipo de situaciones, Kate y Alice mis mejores amigas estaban ahí, al verme pude ver el pánico en sus ojos.
—Principe Damián.
La voz de Kate hizo que los demonios desaparecieran en cuánto supieron de quién se trataba, unas vez ellos se fueron las chicas se acercaron a ayudarme a levantarme con Emma en brazos.
—¿Estás bien? —pregunto Alice.
—Si tranquila, solo fue el susto, por suerte Emma no entró en pánico.
Después de ese acontecimiento, la cafetería cerró, nuevamente camine de regreso a casa y como me esperaba no había nadie afuera, todos tenían miedo.
Me detuve un segundo, estaba cerca de llegar a mi casa, pero sentía que me seguían, así que apropósito iba a tomar otro camino hacia una tienda que habia cerca.
—¿Está todo bien?
Volteo asustada, notando que era el Príncipe quién estaba atrás de mí, siguiendo mis pasos.
—Alteza...
—Disculpa haberla asustado, simplemente me quería asegurar que ni usted ni la bebé corrieran peligro antes de llegar a su casa.
—Ah si entiendo.
—¿Iba a otro lugar?
—Ah si, necesito comprar varias cosas que necesita la bebé.
Lo veo asentir y ver directo a Emma, respira hondo disimuladamente, pero no sé si me está oliendo a mí o a Emma.
—Por favor siga, yo la acompañaré y la dejaré en su casa.
No pude responder, simplemente seguí mi camino hacia la tienda, una vez ahí compré varias cosas para ella y unas pocas para mí.
De regresó a Casa veía a más personas llegar apresuradas llegar a sus hogares, la noticia que estaban buscando a una Hibrida se había expandido.
—¿Cuál es el nombre de la bebé?
Su pregunta me desconcertó, pero no responderle sería una groceria a alguien de la realeza.
—Su nombre es Emma.
—Emma, es un lindo nombre ¿Es tu hija?
—No, es mi hermana.
El simplemente asintió, se detuvo al instante en qué llegamos a casa, observo todo con curiosidad, obviamente notando la barrera que tengo. Más sin embargo no comento nada.
—Bueno, están sanas y salvas en su hogar, así que me despido que pase buena tarde.
Hice una corta reverencia y le agradecí, a lo que él solo asintió y se fue.
Una vez lo perdí de vista, cargué a Emma para verla a los ojos.
—Eso fue raro, tal pareciera que llamaste la atención del príncipe, pero eso es absurdo ¿No?
Cómo respuesta solo recibí una corta risa y un balbuceo, suspiré y entre a casa, tenía mucho que hacer aquí, ya que presiento que las clases estarían canceladas por la alerta que se emitirá.
Bueno, aprovecharía para pasar más tiempo con mi pequeña hermana. Me gusta aprovechar la paz que cada cierto tiempo tenemos, se que una vez se sepa lo que somos, el caos se desatará y Emma podría estar en peligro y eso es lo que quiero evitar, ella es lo único que me queda en este mundo.
(••••)
—¡No puedo aceptar eso!
—¡Calmate!
—¡Cómo quieres que me calme! ¡Mi alma gemela es una bebé Humana!
La risa de su hermana lo hizo callar, el volteo a verla con el celo fruncido.
—Hermano, tranquilo, ya la esperaste muchos años, que son 19 años más.
El bufó y se sentó agarrandose su cabeza todavía procesando toda ese información.
—Si mal no recuerdo, su hermana es amiga de Kate y Alice, así que supongo sabe mucho sobre los seres sobrenaturales.
—¿También es Humana o es Mestiza?
—Parece Humana, pero hay algo diferente en ella, aunque no es Mestiza, aún así oculta su olor.
—Eso es extraño —dijo su hermano menor —Pero si es la hermana de tu Alma Gemela tendríamos que averiguar todo de ellas.
—No, aún no, solo hay que mantenerlas seguras, viven solas en un barrio rodeadas de vampiros, un accidente y podria enloquecer a todos ahí y no creo que esa barrera que tiene pueda soportar a unos vampiros hambrientos.
—¿Barrera? —Preguntó llegando a donde estaba él, su hermano mayor, el heredero al trono.
—Si, supongo que fue una bruja muy poderosa la que la puso ya que sentí mucha energía.
—¿Y si es una Hibrida?
—No lo creó.
—¿Pero si lo es? ¿Que pasará?
—No puedo permitir que la maten, Emma se quedaría sola.
—¿Entonces?
—Tengo que averiguar más de ellas, pero para eso tengo que hablar con Kate y Alice.
—¿Estás consciente de que ellas no te dirán nada?
—No si aseguró su seguridad, si ella es una Hibrida tendremos que protegerla de los rebeldes y llevarlas al castillos de los supremos monarcas.
—Cierto, que ellos también buscan a las Híbridas, es una lástima que ninguna Híbrida sea encontrada con Vida.
—Bueno hermano, si tú ya tienes todo planeado, solo nos queda apoyarte.
Damián se sintió agradecido, aunque aún no aceptaba que si akama gemela fuera una bebé, al principio pensó que era la chica, pero al estar mas cerca de ellas pudo diferenciar quién era realmente su Alma Gemela y era una bebé, una herma y Dulce Bebé de apenas unos meses de vida. La vida lo estaba castigando por algo.