Una vez el portal estuvo cerrado, los cuatro jóvenes se encontraron ante un enorme prado totalmente despejado, con unos arboles a lo lejos. Una vez ahí, los chicos se dispusieron a buscar algún rastro de la flurerita, la piedra morada que daba energía a ese universo. Aquel planeta era bastante diferente a los que habían visitado, en la mayoría la magia era algo que se notaba pero estaba escondido, pero en aquel lugar la magia dominaba cada rincón, apoderándose del lugar. Mientras tanto, Lyra se quedo mirando a la zona en la que estaban. Lyra noto como la magia la rodeaban con fuerza y se dejo envolver por aquel bienestar que la magia le daba. —¿Nos ayudas?—le pregunto Elnath a Lyra y esta asintió, por cosas de su instinto se acerco a la zona de arboles de aquel prado. Los chicos no dije

