― ¿No será que eres lesbiana y no te has dado cuenta?
― ¡Laura por favor! que disparates dices ―Loren lanzó a su amiga el envoltorio de las papas fritas que recién había devorado. La reacción de su amiga solo le permitió descubrir que su pesar no era compartido por ella―. Te estoy hablando en serio chica.
Laura pisó el acelerador a penas la luz del semáforo pasó a verde. Conducía con los ojos puestos en la carretera pero con los oídos prestos a escuchar a su amiga.
Loren le había llamado con la voz bastante marcada por un tinte de preocupación, por eso no dudó ni un segundo en pasar a buscarla apenas terminó su turno en el restaurant. Cuando Laura enfiló su auto frente a la casa de Loren, la encontró en la acera esperándola impaciente. Al segundo de estar dentro del coche procedió a co
