Marc bajó de su automóvil apresurado, las ansias de que todo se desencadenara lo estaban comiendo por dentro. Sabía que, después de lo que iba a hacer, ganaría el odio completo de Adrián, pero ese detalle lo traía sin cuidado, no consideraba su amistad un tesoro, de hecho, no lo veía más allá de una persona de la cual obtener beneficios. Con respecto a los padres de Adrián las cosas serían totalmente opuestas, tal vez se ganaría un poco de su resentimiento, pero eso se podía arreglar con el tiempo.
Después de haber besado a David tenía la certeza de que tenía una oportunidad con él. No sabía cómo ocurrirían las cosas -bueno, tal vez un poco- pero esperaba poder manejar la situación lo suficiente como para llegar a David y Julián. No le agradaba mucho la idea de acoger un niño que no fues
