—¿Alguna vez he mencionado lo bien que Lorraine toca el piano? —preguntó Noelle para luego llevar un trozo de su Napolitana de Chocolate a la boca. Lorraine miró a su madre con una media sonrisa y luego negó con la cabeza. No, no tenía que decir esa información porque a Giovanni aquello no le importaba. —No mamá, no lo has mencionado y dudo que esa sea una información que Giovanni requiera. —No tengo problemas, las conversaciones con tu madre son sumamente entretenidas. —¡¿Ves?! Deberías ser como Giovanni, siempre dispuesto a escucharme—la francesa rodó los ojos ante el comentario de su madre y de mala gana llevó un trozo del croissant relleno de nata a su boca. Su madre parecía estar de lo más feliz conversando con su marido y él parecía hacer un amplio esfuerzo por seguirle la corrien

