Del Odio al Amor

La Universidad Elisium, era una de las más prestigiosas de la localidad. El enorme edificio se ubicaba en las afueras de la ciudad, sobre una colina. Estaba rodeada por árboles y un pequeño río. Sus cuatro Facultades, eran las más codiciadas, para iniciar una vida académica de gran nivel, y así enfrentar la vida cómo grandes profesionales. Al estar lejos de la ciudad, los alumnos debían quedarse en los dormitorios que faciliaba la universidad. A menos que los alumnos tuvieran auto. La Facultad más importante era la de Medicina, con una gran cantidad de aspirantes, que pasaba cada año. La segunda Facultad, con igualdad en número de alumnos, era la de Ingeniería, prestigiosa por su ascenso en los trabajos futuros para la ciudad. La siguientes eran la Facultad de Litreratura, y la Facultad de Artes. Éstas últimas dos, eran las que más viajes tenían, ya que debían aprender la historia del arte y la ciencia de las letras. Andrew, era un chico de diesisiete años, cabellos bicolor, y ojos heterocromáticos. Uno de color celeste y otro color miel. Era bastante inteligente y soñador, siempre quería ayudar a las personas, y para eso postuló a la Facultad de Medicina, junto a sus dos mejores amigos. Andrew tenía un pasatiempos, y era escribir novelas o fanfic homoeróticos. Ahí podía dejar su mente libre y crear un mundo perfecto. Una pareja que lo amara y repetara, ya que él era gay, pero nadie de su familia sabía eso. Sus amigos supieron de su condición, después del primer año en la secundaria. Liam era amigo de Andrew, desde que eran pequeños. Tenían la misma edad. Sus ojos eran de color gris, y el cabello castaño. Era el más extrovertido de los tres, le gustaba bailar y coquetear con las chicas de su salón. Se caracterizaba por defender y cuidar a sus amigos. Paris era el tercero del grupo, a pesar de tener diesisiete años, era el más tranquilo de los tres. Tenía el cabello rojizo y los ojos café. Calmado y estudioso. Conoció a los otros dos, cuándo comenzó la secundaria. Le gustaba escuchar música y leer novelas de terror. De vez en cuando, Andrew le pasaba alguno de sus borradores, para que su amigo los leyera. A decir verdad, siempre terminaba con las mejillas rojas, y la vergüenza a flor de piel. Después de salir de la secundaria, los tres alumnos postularon a la Universidad  Elisium, quedando en la Facultad de Medicina. Era el primer día de clases, los tres se juntaron en las afueras de la Universidad. Vestían con ropas casuales, ya que no se usaban uniformes. Estaban nerviosos, pero a la vez felices de pasar a la vida universitaria. Entraron al templo del saber. -Guo, ya me siento más inteligente- les bromeó Liam. -Tú jamás serás inteligente- le dijo Paris. -¡¿Qué me dijiste?!. -Ya paren, chicos- dijo Andrew- Compórtense cómo adultos. Los otros dos se dejaron de pelear. -Se supone que hay cuatro Facultades- dijo Andrew, mirando el patio central. -Sí- le dijo Paris, viendo un tipo de cronograma- Literatura y Artes, están en el edificio de allá- señaló a lo lejos- Medicina e Ingeniería están aquí. -¿Y ellos por qué en un lugar tan alto?- preguntó Liam, haciendo un mohín. -Porque son del ámbito artístico, necesitan tener mejor paisaje. Por lo que leí, son las dos facultades que más salida a terreno tienen- les contó Paris- Todos los años  hacen algo, sobretodo con los nuevos alumnos. -¡¿Y nosotros?! ¿Qué hacen en nuestra Facultad?- preguntó Liam, con una sonrisa. -Te dan un paseo por la morgue- le dijo con rostro serio Paris- Y luego te llevan al cementerio. ¿Te gusta?. -No eres muy amable conmigo- se quejó Liam. -Chico, guarden silencio- les dijo Andrew. Los alumnos ingresados, y los que continuaban sus estudios, estaban reunidos en el patio central. Dónde las Facultades de Medicina e Ingeniería recibían la bienvenida del cuerpo docente y del Presidente del Centro de Alumnos. -Bienvenidos alumnos de la Universidad Elisium. Un nuevo año comienza, y con el, las nuevas experiencias que los llevarán a un mejor futuro- dijo el rector de la institución- Ahora los dejo con el Presidente del alumnado. Frente a ellos, tres muchachos se erguían con respeto. -Buenos días a todos- saludó el alumno del medio- Para los que no me conocen, mí nombre es Mikel, Presidente del cuerpo estudiantil, alumno de la Facultad de Ingeniería, de segundo año. A mí lado está Lucas, vicepresidente, alumno de Ingeniería, de segundo año. Y él- dijo señalando a un chico rubio, de ojos verdes y mirada desinteresada- Bueno, él es nuestro ayudante Héctor. También de la Facultad de Ingeniería. Andrew se quedó por unos segundos mirando al ayudante del centro de alumnos. Aquél chico rubio, de ojos llamativos, le había parecido bastante atractivo. Aunque tenía un rostro serio, que daba el aspecto de ser una persona dura. -Vaya, así que ese es el puto de Ingeniería- dijo Paris, mirando hacia adelante. -¿Puto?- preguntó Andrew. -Mí primo salió el año pasado de aquí- contó Paris- Dijo que había un chico, de primer año, que arrasó con las mujeres más lindas de la universidad. Un chico nuevo que había llamado la atención de muchas. Además que era bastante inteligente, y creo que es bueno en el fútbol. -¿Tiene novia?- preguntó Andrew. Paris lo quedó mirando. -¿Es una broma?. ¿Escuhaste que lo llamé puto?. Las mujeres son un mero pasaje para él. Se cree dios griego. -Nadie es lo suficientemente buena para él- dijo Liam, con algo de desprecio. -Ustedes serían muy buenos amigos- le dijo Paris al castaño- Es igual de ególatra que tú. -Yo no soy así- dijo Liam, enojado. Andrew dejó de escuchar a sus amigos, pues sus ojos seguían perdidos en la figura de Héctor. Finalizada la ceremonia de recepción de los nuevos ingresados, los alumnos se dirigieron a sus salones de clases. Mientras el cuerpo docente y los del centro estudiantil, iban a recibir a los alumnos de las Facultades de Arte. Andrew y sus dos amigos caminaron a su salón. Iban revisando los itinerarios y las clases que les tocaban después. -Oigan- les dijo Liam- ¿No se supone que los de primero, tengan una iniciación?. -¿Por qué mejor no te callas?- le dijo Paris- Yo no quiero estar haciendo el ridículo. No vine a eso. -Qué cuadrado- le dijo el castaño. -Lo que pasa, es qué tú eres demasiado relajado- respondió el pelirrojo. -¿Van a dejar de pelear?- les dijo Andrew- Chicos. -Que ocurre- le dijo Liam. -Debemos ver el tema de los dormitorios. -¿Vamos a vivir acá en la universidad?- preguntó Paris, con cara de desagrado- No creo que sea necesario. -Deja de soñar- le dijo Liam- No tenemos auto, y estamos a kilómetros de la ciudad. A menos claro, que quieras caminar todos los días cientos de kilómetros. -Entonces, ¿podemos optar por un dormitorio para los tres?- preguntó Paris, que no quería estar solo, o con un desconocido. -No lo sé- les dijo Andrew- Creo que debemos esperar, a ver que nos dice el profesor. Entraron al salón de clases. -Buenos días a todos- saludó un hombre alto, de aspecto atractivo- Mí nombre es Leo, y seré su profesor guía durante el período de clases. Además de ser el profesor de Anatomía Patológica. Todos escuchaban atentos. -Voy a comenzar dándoles algunas informaciones. Primero, tendrán salidas a terreno, me refiero a centros hospitalarios, en el segundo período. Además de eso, en los eventos de la universidad, ustedes deberán estar en un lugar, dónde atenderán a los alumnos, en caso de que algo suceda. Me refiero a cualquier tipo de evento que tenga la institución. También necesito que escojan un representante de la clase, con esa persona se coordinarán los correos, tareas, presentaciones, algún cambio de actividad y todo lo que ustedes necesiten. Y por último, cada año se escoge por facultad una luna y una estrella. Las lunas son los hombres y las estrellas son las mujeres. Deben escoger entre ustedes, o la otras clases, eso también me lo tienen que hacer llegar. -Disculpe profesor- dijo una de las alumnas- El evento de las Lunas y las Estrellas, ¿cuándo se hace?. -A mediados de año- respondió el docente- Es un evento que recauda fondos para la universidad. Además realizan diferentes tipos de actividades, y al final una gran fiesta. Todas las chicas murmuraban, pues era una celebración propicia para encontrar pareja. Andrew y sus amigos se quedaron mirando. Los tres agradecían estar en la misma clase, y estar en primer año, por lo que era poco probable que fueran escogidos para algo. De todas maneras, los chicos estaban más interesados en estudiar que distraerse con otras actividades. Además, la Facultad de Medicina era muy exigiente, por lo que debían estar al cien por ciento. -Disculpe- dijo Paris, levantando la mano- ¿Cómo es el tema de los dormitorios?. -Sí, les cuento. Éste año se incorporó una nueva modalidad- dijo el profesor- Las habitaciones serán con un alumno de cada Facultad. Es por un programa que propuso el comité de Relaciones Interpersonales, es para una mejor convivencia con los alumnos. Eso quiere decir, que mañana ustedes podrán revisar en la página de la universidad, "Mí Dormitorio" y verán con quién les tocará compartir habitación. Saldrá su nombre, la clase y la Facultad. Paris puso mala cara, miró a sus amigos, entendiendo que no estarían juntos. El pelirrojo comenzó a odiar eso, él se consideraba una persona difícil de abordar, y estar sin sus amigos, le pesaba. El profesor terminó de aclarar dudas, y luego dio paso a las clases. Eran cerca de las una de la tarde, cuando el profesor dio por terminada la jornada matutina de estudios. Los alumnos comenzaron a retirarse del salón, caminando hacia el comedor común. -Y a quién escogemos- dijo Liam- No conocemos a nadie. -Sólo tacha un nombre y listo- le dijo Paris- Creo que nos darán una lista de los alumnos que postularán. -Es a mediados de año- les dijo Andrew- Tendremos algunos meses, para conocer a la gente. Además son sólo cuatro clases en nuestra Facultad. -Me aprenderé el nombre de todas las bellezas de Medicina- dijo Liam, sobándose las manos. -Eres un puerco- le dijo Paris. Continuaron su camino al comedor. Al llegar notaron que el lugar estaba arrebatado de alumnos. -Paris- le dijo Andrew- Ve a buscar una mesa, iré con Liam a comprar el almuerzo. -Ok. El pelirrojo caminó entre los alumnos, y buscó una mesa desocupada. Se sentó. Estaba mirando su celular, cuándo notó que alguien se paraba a su lado. Levantó la vista, viendo a los tres chicos del centro de alumnos.