- ¡ Pietro Polizzi! ¿Acaso eres consciente de lo que me estas pidiendo? .- Candela apuntaba con su dedo a su amigo mientras gritaba desde su asiento, luego vio con enojo a Marco y le lanzó una patada a su rodilla.- ¡Y tú!. ¿Cómo puedes empujar a tu enamorada a una situación como esa?
- ¿Qué enamorada? .- Marco chasqueó la lengua y luego juntó sus manos en señal de súplica.- Candy…dame un respiro ¿De acuerdo?
- ¡Vamos Candy! No será algo tan difícil.- Pietro suplicó.
- ¿No es difícil? Me están enviando a la horca, no se trata de uno solo sino de mis dos jefes. Si no me despide Sean, entonces lo hará Leo y encima de eso me estrangulara. ¿Se te olvido el temperamento de mierda que tiene nuestro amigo? .- Se cruzó de brazo.
- Él no te hará nada, ninguno de los dos. Además estaremos contigo
