- Hijo, Necesito que tu y Sean vayan a mi oficina por unos papeles. - Mamá ¿Tiene que ser ahora? .- Leo se detenía en la puerta. - Los necesito con urgencia y como hoy es domingo no tengo quien me los traiga. - Señora Moore ¿Es necesario que yo vaya? .- Sean arrugó su entrecejo. - Me gustaría que acompañes a Leo, de esa manera conoces un poco el lugar. - Señora Moore es que... - A ver...¿Qué sucede con ustedes dos? .- La señora Moore se enojó.- ¿Es mucho para ustedes hacerme ese favor? En realidad no lo era, lo difícil de aquel favor para Sean era tener que estar a solas con su hermanastro. Debido a lo que sucedió la noche anterior, ahora se sentía mucho más incómodo que antes y una sola mirada de él lo hacía ponerse nervioso. Leo por su parte no se negó ante el pedido de su madre,

