Melissa Desperté recostada sobre su pecho, esto se estaba convirtiendo en rutina, su olor me hizo dormir muy bien. – Buenos días, señora Vieira. – Su voz ronca llegó a mis oídos, era tan sexy. – Buenos días, señor Vieira, espero que hayas tenido una buena noche de sueño. Oh, ¿sabes que olvidé algo? Tu mamá habló de la luna de miel, pero yo no supe qué decirle, ¿vamos a viajar o nos quedamos aquí? – Señora Vieira, así que hasta me ofendes… ¿Cómo no iba a tener mi luna de miel con la mujer más impresionante sobre la faz de la tierra? – Puso un ligero beso en mis labios. – No puedo esperar a verte vestida como una novia, escucharte decirme que sí, y finalmente poder decirle al mundo que eres mía… – Estaba tan romántico esta mañana, mi corazón se derritió. – Hmm, qué bueno que nuestra bo

