Melissa – ¿Sabes una cosa? – Estábamos sentados en el piso de la sala una vez más, cada uno con una copa de vino. – No sé mucho sobre ti, y tú sabes mucho sobre mí. – Comenté mirando por la ventana. – ¿Y qué te gustaría saber? Puedes preguntar y te responderé. No tengo nada que ocultar. – Dijo con una leve sonrisa en los labios. – En primer lugar, ¿tienes familia? Lo siento si es algo privado o doloroso, pero tengo mucha curiosidad. – A veces ciertas cosas pueden doler y no quiero lastimarlo, pero nunca los he visto y él nunca ha dicho nada sobre ellos. – Mis padres están de viaje, están furiosos conmigo por haberles anunciado nuestro compromiso a última hora, no tuvieron tiempo de organizarse para volver, pero estarán en nuestra boda… mi madre es… como te digo… bueno, ella es hasta mu

