Tropiezan con una rama un poco gorda nota que está suelta y la toma con ella ayuda a pararse.
La usa como guía para tocar y moverse como puede sigue caminando nota que el clima está bajando y tiembla un poco.
A medida que camina la noche cae y escucha más gruñido y rugidos su cuerpo tiembla de nerviosismo sus pies duelen y se sienta en el pasto suelta un gran suspiro.
Pone el palo en sus piernas para no perderle acaricia sus grandes muslos y va bajando hacia sus pies están lastimados, era obvio está sin zapatos.
Aún no entiende qué había pasado está por cometer ese pecado y de repente aparece en este sitio no tiene lógica.
— Si lo tiene mi niña — habla una hermosa voz.
Luz se pone a la defensiva y agarra la gran rama — ¿quién eres?— preguntó con cautela.
— Soy la Diosa de la vida y la muerte — responde simple la mujer
— ¿Qué ? Si como no y yo soy la reina de marte — responde con sarcasmo.
Escucha como la mujer se ríe — me encanta tu humor por lo menos no todo murió en ti — Esperanza tiembla siente como la mujer toma su mano — realmente soy una Diosa Esperanza te traje a este mundo para que vivas otra vez y pueda salir hacia delante... Lamento tanto no poder curar tus ojos si tan solo estuvieras hay —
Esperanza no tiene que decir realmente está mujer es una Diosa — ¿Dónde estoy? —
— No estás en la tierra — Esperanza se sorprende y queda en shock — estás en otro planeta a años luz este planeta y el tuyo ni en años podrán tener comunicación y nunca lo tendrá ustedes lo humano son más débiles que está especies y no lo digo por mal, pero es la realidad —
— Pero entonces ¿por qué estoy aquí? — Esperanza realmente no entiende.
— Porque quiero que vivas realmente que aunque no veas puedas estar segura en algún sitio y encontrar el amor verdadero —
— Por favor amor ja el hombre que decía amarme me engaño con mi propia amiga no soy alguien que merece una oportunidad mis manos están manchadas de sangre perder mis ojos fue el mejor castigo —
La diosa agarra las manos de la joven — no digas eso cumplías órdenes eras una guerrera —
— Militar era militar — corrige Esperanza.
La diosa sonríe — dónde estás ahora a eso se le considera una guerrera aquí podrás afinar tus otros sentidos a medida que te vayas adaptando, aquí son más solidarios con las personas que en tu mundo —
En lo último la diosa tiene razón el humano teme a lo desconocido y el miedo lo domina Esperanza al ser una ex militar había visto la crueldad de la vida, ha tenido que hacer cosas que nunca a querido solo porque los altos mando así lo quisieron.
Había querido renunciar a la milicia, pero era tan buena que ellos no querían que eso pasara pasó 10 años de su vida en eso hasta que tres años atrás.
— Esperanza — llama la diosa.
— Sí dígame
— Pensé que lo tomarías diferente prácticamente estas con otra especia — dice con interés esta humana siempre la ha interesando su trabajo era sorprendente aunque ella no quería hacer lo hacía vio todo lo que le pasó y a pesar de todo salió a delante hasta que quería morir impidiendo aquel acto.
Una sonrisa amarga salió de la humana — he visto tantas cosas crueles que en ocasiones no sé cómo responder —
— Entiendo — las dos guardan silencio por unos minutos ño he hablado con alguien para que esté a tu lado ... Ella es una buena mujer y muy sabia —
— Entiendo, pero no has respondido a mi pregunta ¿Dónde estoy? —
— Oh verdad que despistada soy jeje... Estás en el planeta dragón si en ellos hay dragones la especie más antigua que hay —
— Disculpa... dijiste! Dragones¡ —
— Si dragones —
— De lo que escupen fuego y esas cosas —
— Si —
— Ohhhh — se había desmayado de la impresión de tanta información no le hice nada bien.
— Diosa — llama una mujer .
— Oh llegaste Esther —
— Si Diosa - hace una reverencia a la mujer y ve a la chica — es ella — dice poniéndose de cuclillas — se ve débil usted cree que ella podrá —-
— Claro... el hecho de que sea de una r**a inferior a la de ustedes no es débil, ella era una guerrera en su planeta solo la vida le quitó la forma de ver con normalidad, pero tengo fe de que ella podrá ver con el corazón — dice emocionada.
Esther suspira y acaricia el largo cabello de la chica — ¿ cómo se llama? —
— Esperanza —
— Es un bonito nombre —
— Esther — la nombrada la mira — la dejo en tus manos ella es una buena chica aunque ella falle en nuestros planes no importa ella merece ser feliz —
— Entiendo diosa — Esther carga a la humana y la lleva a su choza está un poco alejada de los otros le gusta la tranquilidad.
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Esperanza se remueve siente su cuerpo más descansado que antes se sienta de golpe ella no sentía esta comodidad ayer.
— estas despierta que bueno — hablo alguien.
— ¿Quién eres? — con cuidado parándose de la cama nota que la ropa que tiene puesta es más ligera.
— Soy Esther la Diosa de la vida y la muerte te dejo en mis manos, chica —
— Mm ya veo ...me llamas esperanza - la mujer no dice nada el estómago de ella hace acto de presencia — lo siento- dice apenada .
— Ven afuera hay comida — Esther toma la mano de la joven y la guía, había revisado las cuencas de sus ojos y están vacías.
— Gracias — dice apenada por alguna razón no puede guardar temor hacia ella le causa mucha paz y eso le gusta.
Esther la ayuda a sentarse en el comedor — frente a ti hay diversos tipos de comida hay carne arroz vegetales puedes guiarte por el olor — confirma —- bien aquí — pone en su mano una cuchara — está es la cuchara si necesitas me avisa estaré a tu lado-
Las dos comen en silencio hasta que un rugido se escucha fuertemente — ¿ qué fue eso? — pregunta Esperanza.
— Un dragón... joder se salió de control no salgas de aquí —
— Está bien — escucha como la mujer sale de la casa y suspira.
Que pasara con ella ahora está en un lugar diferente con extraterrestres o dragones la verdad no sabe, tampoco sabe cómo seguir hacia delante, pero tendrá que hacerlo.
Otro fuerte rugido se escucha más cerca con cuidado llega a la puerta sabe que no puede salir pero algo la llama , sale afuera y da unos paso hasta que siente una gran respiración frente a ella.
Con cautela da pasos atrás escucha la voz de Esther — déjala ella no tiene nada que ver contigo —
Esperanza escucha como la cosa frente a ella gruñe y sale volando comienza a respirar ni siquiera sabía que lo había contenido.
— ¿ estás bien? — pregunta Esther.
— Si perdón me dijiste que no saliera, pero algo me decía que te lleve la contraria —
— No te preocupes entremos —
Esther deja que la mujer pase primero y voltea hacia el bosque y hay lo ve pero rápidamente desaparece.