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Antes de comenzar esta historia tiene muchos errores y incoherente pido disculpa.
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Solo puede escuchar los gemidos que vienen de la sala, hace poco descubrí que su prometido la duerme con pastillas todas las noches.
Esta vez se escondió en su lengua, esperó pacientemente lo que pasaría a continuación, luego de media hora escuchó una voz femenina.
Como puede se para de su cama, conoce tan bien todo lo que hay en ella así que no tropezara con nada se coloca en la puerta y escucha la conversación.
—Amor cuando dejaras a la inútil de esperanza —pudo reconocer la voz y una lágrima baja por su mejilla era su amiga su única mejor amiga Carmen.
—Sabes bien que no puedo dejarla, tengo que aguantarla hasta el día que muera así me quedo con todo el dinero de ella, sabes perfectamente que tiene mucho dinero además esa gorda no tiene a nadie más que nosotros dos —dijo Pablo su prometido.
—Si lo sé, solo quiero estar contigo por un buen rato —dijo posicionándose en las piernas del hombre.
—MHz este fin de semana puedo mentir diciendo que tengo un viaje de negocios de 15 días y de este modo podemos estar juntos —propone Pablo.
—Me encanta, hagámoslo —grita con alegría Carmen.
Esperanza se tapa sus oídos al escuchar sus gemidos, desde entonces han pasado algunos días y era lo mismo todas las noches hoy él se irá a un "viaje de trabajo" no le dirige la palabra desde entonces.
El mismo día que él se fue la dejó con una anciana por su discapacidad visual a pesar de que conoce su apartamento y edificio a la perfección en muchas cosas aún le falta aprender.
Ella no era así desde hace 3 años su vida se volvió una miseria día tras día pensó que contaba con su prometido y su mejor amiga.
La señora que la cuidaba no era mala solo no confiaba en ella así que le pidió que la llevara al parque y la dejara por varias horas.
Escucha a las personas caminar, hablar, reír a los animales y niños jugar a su lado se sienta alguien.
— Esperanza.
—Abogada Marta cuánto tiempo sin verla —saluda.
—¿Qué pasa mi niña?, ¿Por qué tenemos que vernos aquí? —
Esperanza comienza a llorar y le cuenta lo que está pasando, Marta suspira ella se vio venir eso nunca le gusto ese muchacho para ella.
—Quiero cambiar mi testamento... ¿Cuánto tardaría para ser aceptado?
—Dos días es un procedimiento rápido... ¿Qué quieres cambiar? —saca un bolígrafo y papel.
—Mi herencia será donada para los animales necesitados y orfanatos —Suspira —, mi edificio te lo doy a ti —
Marta se sorprende —no... No acepto.
—Marta —cómo puede sostiene las manos de ella —eres la única que ha seguido a mi lado desde que mis padres fallecieron, es lo más que puedo hacer por ti tendrás ingresos extras, además tendrás un sitio más estable sé que tu exesposo se llevó todo tu dinero y tú no hiciste nada... te dejo más de 5 millones de dólares —
Marta comenzó a llorar —gracias mi niña —
Esperanza la abraza, en dos días el testamento está listo Pablo no tiene derecho a nada con ayuda de Marta buscaron a alguien que cambiará absolutamente todas las puertas y despidió a la mujer que dejó el hombre.
Al ser despedida la mujer llamó a Pablo éste se alteró al pensar que la mujer le hizo algo a su prometida así que tuvo que cancelar su viaje, pero grande fue su sorpresa encontrar todas sus cosas fuera del departamento y que no podía ingresar a ella.
—Esperanza —grita —abre la puerta cariño que está pasando.
Esperanza solo escucha los gritos de su ex prometido, convenció a Marta de quedarse con ella. Se para en la puerta con voz calmada dijo —sé feliz Pablo, espero que Carmen sea suficiente para ti.
Pablo queda en shock y comienza a negar con desesperación —¿de qué hablas? Amor yo no he hecho nada —grita tocando la puerta con más fuerza.
—Nunca dije que hiciste algo — Pablo se congela —se feliz ya no tienes que cuidar a esta gorda —
—Hablemos favor yo te amo.
Marta llamó a la policía su niña no merece pasar por esto, después de 15 minutos llega al apartamento y sacó al hombre gritando.
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Pablo mira todas sus pertenencias y la recogeré con enojo entra todo al carro y va directo donde su amante
Carmen sale de su habitación al escuchar que alguien entra en su casa —Pablo mi vida ¿qué pasa? —
—Nos descubrió, Esperanza sabe lo de nosotros —dijo con enojo el ama a su mujer, pero es tan idiota que no se conforma con una sola.
—Es mejor amor así podemos estar juntos no crees —alega con una sonrisa siempre ha tenido envidia de ella.
—No... no lo es, perdí a mi mujer, a la mujer que amo —grita.
Carmen queda en shock por lo que está escuchando —nunca me amaste — susurra lo suficiente alto para que él la escuche.
Pablo se ríe —nunca te ame Carmen solo eres alguien para pasar el rato —
Carmen no sabe qué decir o hacer ella misma se buscó este problema —yo... estoy embarazada.
Pablo la mira —lo quiero, abortar —
—¿Qué? Pero, pero es nuestro hijo —expresa por lo bajo.
Pablo la deja en la sala y va directo a la habitación su teléfono suena y ve un mensaje de su amigo juez —no sé que hiciste, pero esperanza te sacó a ti y Carmen de su testamento —
Pablo comienza a reírse de sus desdichas ahora no tiene nada únicamente con pensar con otra cabeza siente como una lágrima baja por su mejilla.
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Tiempo después
Esperanza no sale de su apartamento, no tiene ganas de nada, en ocasiones sube a la azotea del edificio a tomar aire y escapar de todo.
Pablo todos los días toca su puerta, pero nunca la abre ya no quiere saber nada de él su traición le había dolido bastante.
Había tomado una decisión para ella era lo mejor que podía hacer ella sola, ese día le pidió a Marta un hermoso vestido de seda y sus largos rizos suerte.
Está sola en el apartamento por lo que tiene entendido era de noche con pasos calmados sube a la terraza del gran edificio escucha los carros y personas hablar a pesar de lo alto que esta tuvo que desarrollar sus demás sentidos.
Con cuidado se acerca a la orilla y sube en ella se quita sus zapatos se sonríe con tristeza sin pensarlo sé tirar queriendo acabar con su sufrimiento.
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La Diosa de la vida y la muerte mira a la pobre humana y se apiada de ella al verla caer abre un portal mandándola a otro planeta.
Su mejor guerrero tendrá que aprender a salir hacia delante junto a ella para ser feliz.
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Esperanza espera el golpe, pero nunca llegó únicamente siente como cae con calma en el pasto sabe que es porque conoce la textura de éste.
Con cuidado se para y comienza a caminar con sus dos manos arriba comienza a moverlas tratando de no tropezar con nada.
Escucha fuertes rugidos y se congela —¿qué está pasando
?, ¿dónde estoy? —cuestiona con temor.