Alexander Después de alguna insistencia, mamá logra que Isabelle presente a Eleonora durante la subasta, solo no me gusta que Tomás esté rondándola. —Entonces vamos al camarín para que pueda arreglarse, señorita —dice Tomás. —Sí, vamos. Quiero que veas a Eleonora, Isabelle. Es divino, te enamorarás —Mi madre sale arrastrando a Belle. Ella no muestra señales de que odie todo, al contrario, tiene una sonrisa divina en su rostro, una forma de ser que aún no había presenciado en ella, y lo más irritante de todo es que me gusta esa sonrisa y eso no está bien. ¿O sí? ¿Por qué no estaría bien, Alex? Se van a casar. Gustarle cosas de ella es lo natural. —Ay, querida, discúlpame. Ni siquiera dejé que te despidieras de tu prometido —mamá dice sonriendo, Belle se pone incómoda al instante y su h

