Entro en la habitación sintiéndome culpable, ¿cómo pude hacerle esto a ella?
—Ella solo quería hablar, maldito idiota —Golpeo el lavabo del baño. No puedo creer que le haya hecho eso.
Termino rápidamente esta ducha y voy a ver cómo está Isabelle. Cada segundo que pasa me enfado más conmigo mismo. El efecto del alcohol ya casi se ha disipado por completo de mi cuerpo después de esta ducha fría. Al salir de la habitación me encuentro con Monik saliendo de su habitación.
—¿Cómo está ella?
—Con dolor, pero se durmió.
—Soy un idiota —Froto mis manos en mi rostro—. ¡Y tú! ¿por qué la enviaste allí? —pregunto indignado— Sabes cómo soy cuando estoy enfadado, sabías que quería estar solo.
—No la envié allí, solo expliqué por qué estabas así. Algo que deberías haber hecho tú. Además, sabes cóm
