INFILTRADA

¿Me descubrió?.

NARRA VALENTINA....

Mire el reloj, 03AM, había esperado suficiente como para que todos estén durmiendo, iba a intentar investigar un poco más. Según había visto no había cámaras dentro de la casa solo afuera asique tenía eso a mi favor.

Salí de la habitación, en el segundo piso había unas 4 habitaciones, yo me encontraba en la primera, luego venía la de Jacobo y las demás según veo solo están vacías. En el tercer piso estaba la habitación de Guillermo y Juliana. En el primer piso estaba la oficina de él, otros dos cuartos cerrados al igual que su oficina, debía conseguir la llave de ellos. Y en la plata baja estaba la cocina, living, un gran comedor, algunas habitaciones pequeñas que eran usadas por el personal de la casa, era tan grande este lugar, enorme.

Había también un sótano, no lo había visto aún pero se qué hay uno aquí, yo había estado ahí, me hervía la sangre de solo pensarlo. Entonces lo encontré probé con girar la perilla y estaba abierto, mi corazón latía muy fuerte, habían pasado 10 años pero ese lugar solo me traía malos recuerdos. Cuando estaba apuntó de abrir un ruido en la cocina llamó mi atención, volví a cerrar la puerta y me dirigí hasta ahí.

Ahí estaba ella con un vestido de gala n***o que tenía la espalda descubierta, estaba sin duda hermosa, juro que podía sentir mi corazón saliendo de mi pecho y ahí estaba yo asechándola desde la oscuridad mientras ella buscaba algo en la heladera, iba a salir cuando desde la otra puerta entró Guillermo también vestido de gala y la abrazo desde atrás, cosa que hizo que me sintiera rara, no podían ser celos, además ¿porqué serian celos? pero era algo sin duda.

Ella con sus ojos cerrados se dio vuelta para corresponderle al abrazo mejor, pero entonces como si supiera justo donde estaba abrió sus ojos en mi dirección, y yo salí huyendo de ahí.

Llegué a mi habitación sintiéndome la persona más estúpida de todas, lo pude haber arruinado todo, ¿ y que si ella me vio?, no creo q nadie le guste que alguien vaya husmeando es su propia casa, esto se veía tan raro, iban a pensar que estaba loca o peor saber que estaba buscando información, fuera de la forma que piensen se veía mal para mi..

Había sido tan estúpida, me senté enfrente de la puerta esperando que alguien la golpeara para buscar respuestas de por qué merodeaba a las 03AM pero nadie golpeó, tal vez no me había visto. Será mejor que me acueste a dormir y deje de pensar tanto.

Miré el techo de mi habitación, que hermoso vestido traía puesto, porque estoy pensando en ella?! Puse mis ojos en blanco buscado borrar su imagen de mi mente pero entonces otra imagen ocupó su lugar el hecho de casi haber bajado al sótano me hacía doler lo profundo de mi alma, cerré los ojos ante los recuerdos y en algún momento me dormí..

.....FLASH BACK....

No sentía ningún ruido, ya no escuchaba los gritos de mi madre. Intente sacarme la venda de los ojos pero no podía llegar hasta ellos con mis manos atadas, la impotencia de no poder hacer nada me hizo volver a llorar era increíble que aún tuviera lágrimas.

Sentí la puerta de la habitación abrirse.

— No, no por favor no me mates— dije casi suplicando. — Donde está mi madre?! Por favor — volví a suplicar.

Pero nadie respondía,

— Quien está ahí? por favor respondan!!— dije gritando.

— Shh, cállate ya no grites o nos descubrirán— dijo una voz acercándose hacia mi..

FIN DEL FLASH BACK.

Desperté envuelta en transpiración, mi remera estaba totalmente empapada, hacia años no tenía esté tipo de sueños, más bien que no soñaba con mis recuerdos..

Fui directo a la ducha, intentando hacer que el agua se lleve todo mi pesar, me cambié poniéndome un Jean n***o, una remera del mismo color con una chaqueta de cuero.

Me mire al espejo estaba casi tan oscura como mi alma en estos momentos.

Me dirigí hacia la cocina, tenía un plan esperaba que me salga tan bien como en mi mente.

— Buenos días, María, cierto?— dije acercándome hacia la señora que atendía la casa.

— Si señorita, que desea— me respondió amablemente.

— No nada, sólo quería saludarla, ah y pedirle si podría ir a llevarle el desayuno a mi amigo Jacobo, el no se siente bien. Claro si no es mucha molestia— dije con mi cara de niña buena.

Mientras que mis ojos se dirigían a su bolso.

— Claro señorita que no hay ningún problema, deje que llamo a la otra chica para que lo lleve.— respondió mientras preparaba el desayuno.

Se fue a buscarla pero eso no me daría el tiempo suficiente para revisar su bolso y no iba a arriesgarme.

Mierda mierda y más mierda pensé, pero entonces volvió a aparecer.

— Me temo que no encontré a Alicia, asique se lo llevaré yo. — dijo.

— Gracias — respondí con una gran sonrisa.

Esperé que se fuera y corrí tras su bolso, comencé a revisarlo pero había una sola cosa que me interesaba de él y cuando mis manos lo tocaron, sonreí victoriosa. Era un juego de llaves de la casa, sabía que si alguien las tenía era ella.

Abrí el estuche que traía en mi bolsillo y suavemente con cuidado de que la figura exacta quedé marcada apoye una por una las 4 llaves que necesitaba, volví a meter las llaves en el bolso. Y me dirigí hacia mi habitación.

Pero cuando estaba por entrar una voz me quito la tranquilidad que traía y puso mis sentidos en alerta.

— Te descubrí — dijo.

Me congele como pude me di vuelta para observar a la persona que lo había dicho. Era Juliana.

— ¿Que?.¿ A que te refieres? — respondí nerviosa.

(Me había descubierto? Que copié la llaves? O que era policía?.)

— De ayer, a la madrugada en la cocina — me responde.

Tenía una mezcla de alivio, pero a la vez no. Ella me había visto, lo sabía seguramente debe pensar que soy una asechadora o algo pero.

— Ohh, si puedo explicarlo, es que.. — respondí poniéndome roja seguramente, pase una de mis manos por mi cabello cosa que ella observó y sonrió.

— Tenías hambre, ¿no?. Eres de las que comen a la madrugada?— me dijo.

— Si claro, eso mismo. — dije rápidamente.

— Igual yo..— dijo riendo.

— Tienes una risa muy bonita— (¡¿QUE ACABÓ DE DECIR?!)

—Gracias.— dijo. Se sonrojo un poco y yo también lo hice.

— Digo tus dientes son preciosos, ósea y eso hace que tu sonrisa sea linda.— dije intentando arreglarlo pero sólo lo empeore..

-¿ Qué acaso eres dentistas.?— dijo riendo, se estaba burlando de mi.

— Noo, claro que no, no te burles de mi— Sonreí de la misma forma.

— No, no me burló es sólo que eso tendría más sentido. — paró de reír, y me miró fijamente— Digo eso tendría más sentido ya que no pareces una..

-¿ Una que? — respondí.

— Tus ojos, tus ojos no parecen de una.. — Pero cuando iba a terminar, la voz de Jacobo la interrumpió.

— Valentina porque me mandaste el desayuno a la cama?.— Dijo.

Mi vista se dirigió hacia él y nuevamente hacia donde estaba Juliana, pero ella ya se había ido.

¿Qué habría querido decir?, ¿"una que"?!.