[Connor Browm]
No contento con mi sospecha al ver esa puerta moverse, fui a verificar por mí mismo que sucedía.
Y para mí, sorpresa era ella, sí, era Claris. Parecía un conejo asustado, toda enrollada abrazando sus piernas, eso definitivamente me causo mucha gracia, no sabía que hacía aquí, pero estaba dispuesto a no dejarlo pasar y aprovechar la situación.
Cerré la puerta del armario como si no hubiera visto nada y le pedí a Eurora que se fuera. Sin embargo, no lo puedo negar aún me sentía candente. Pero ya que esta pequeña curiosa está aquí. Haré lo que se me plazca como lo hice siempre, además es solo una mucama, una trabajadora como las demás y me puede obedecer.
Seré yo mismo, le mostraré mi naturaleza, no me debe importar lo que al final ella piense de mí. No puedo caer ante de
