— Jejeje...
se rio Halem.
— ... soy fuerte, papá, no te preocupes cuidare de los cachorros.
— Por supuesto que mi hijo es fuerte.
respondió Qumard con la voz llena de orgullo.
Qerenth y Qithian se lanzaban miradas cómplices y veían de reojo a su padre, Qyrens por otro lado se reía internamente, el cachorro era tan travieso como Zaaren y tan fuerte como Qamar, definitivamente estaba dispuesto a aceptarlo como su nieto, en su corazón ya le había asignado un lugar entre Azalan y sus hermanos.
El puesto de Azalan era inamovible, pero estaba dispuesto a colocar a Halem en un puesto intermedio entre Azalan y Khoeli y Yarim quienes ocupaban el segundo lugar juntos.
— Señor...
la voz de un shtion se escuchó junto a ellos.
— ... una solicitud urgente de parte del clan Kutya.
— ¿Qué
