Ririka corría por el bosque, tenía una idea aproximada de dónde podría estar la bruja que mencionaba Qumard y si estaba junto a Khoeli ella podría encontrarla sin problemas.
Ririka se detuvo en un claro y miró alrededor confundida, estaba segura que era hacia allí a donde se dirigió el lycan, ella nunca había perdido el rastro de un lobo antes.
La dirección de la carrera de Halem era la misma dirección que ella tenía en mente y no estaban, no había nadie allí, respiró con fuerza algunas veces y cerró los ojos, a lo lejos escuchó la voz de Ciaran y parecía molesto.
«Si él está molesto posiblemente Khoeli este cerca» pensó Ririka, los cachorros se llevaban bien, la mayor parte del tiempo, a menos que Ciaran intentara imponer su autoridad como alfa con los trillizos.
Ririka los vio a un
