El Deseo De Danielle

Nuevas Amigas

"Nadie puede sustituir la ausencia de un ser querido" D.D

Danielle Díaz

No puedo evitar sentirme triste, mi primer día de clases fue algo incomodo, primero me gane una enemiga por llamar la atención de su novio, a mi no me interesa.

Y bueno el comportamiento de Manuel de verdad lo desconozco, pero Javier me advirtió del carácter de Manuel, no puedo creer que se haya vuelto un ogro, tal vez el éxito se le subió a la cabeza…

No quiero volver, al apartamento ahora mismo, por lo que me voy a comer a un restaurante sola, el ambiente familiar me da nostalgia, la familias comen en armonía, estoy acostumbrada al bullicio a mi alrededor, solo tengo un día acá y me siento sola, espero al camarero y no sé que pedir por lo que elijo la especialidad de la casa, el camarero es muy amable, escucho música desde mis auriculares, mientras espero paciente.

A los cinco minutos se sienta la chica que me advirtió que no me metiera con su novio — ¿Qué haces acá?—Le pregunto quitándome los auriculares, ya todos me tienen muy harta

—Te vi y quise disculparme, no sé que me paso. — Me dice ella.

—Si desconfías tanto de él ¿Por qué sigues en esa relación?— ´Pregunto cuando abre la boca para responde levanto mi mano

—Disculpa no es mi asunto. — Le digo sintiendo que me propase.

— ¿Nunca te has enamorado?— Me pregunta con los ojos brillantes es una peliroja preciosa con ojos verdes, y cintura de avispa.

—No. — Le respondo sincera, en ese momento llega el camarero y me deja la comida en la mesa

—Va por la casa. — Dice ella y yo quedo boquiabierta.

— ¿Es tuyo?— Le pregunto incomoda, no quisiera recibirlo

—De mi familia, ¿Por qué estas tan triste y sola?—Pregunta viéndome con curiosidad

—Llegue anoche de España, esta es una de las mejores universidades del mundo me interesas especializarme en neurocirugía. — Revelo con una sonrisa.

—Tu familia debe estar orgullosa de ti. — Me dice y yo asiento y luego sollozo dando vergüenza.

—Perdona es que los extraño mucho, me siento muy sola. — Lloriqueo

—O cielos lamento haberte hecho el feo esta mañana, no soy así pero es que Michel me hace molestar mucho. — Me dice ella, abrazándome y dándome unas palmadas en el hombro.

—No estoy acostumbrada a la soledad, somos siete hermanos, seis en realidad, uno se fue lejos y mis padres. — Mi madre siempre tiene tiempo para consentirnos y eso que es una de las mejores abogadas de España. Le cuento.

— ¿Y tú papa?— Me pregunta

—Ambos son geniales, los mejores. — Ella me ve asombrada, porque hablo en plural.

—Es un rollo loco, pero que me hizo muy feliz tengo dos padres. — Le digo haciendo un gesto raro con la boca suelo gesticular mucho.

— ¿Estas cansada?— Me pregunta, viendome con los ojos entrecerrados

—La verdad no. — Respondo.

—Anatomía, es un poco difícil, siempre salimos estresados de alli. — Me dice ella

—Si. — Respondo sin revelar primero que es mi hermano el ogro que nos imparte la clase, y segundo que soy excelente en esa área

—Por cierto soy Laura, y sé exactamente lo que necesitas. — Me dice con una sonrisa picara.

— ¿Qué?— Le pregunto sin saber lo que me espera-

— ¿Te gusta bailar?—Cuestiona.

—Si —Respondo con cautela.

—Mañana es sábado, no hay clases y como eres nueva no tienes guardia así que nos vamos a bailar ¿quieres?—

—No tienes porque hacerlo. — Le digo porque no se qué planes tiene ella ni con quien.

— ¿Estás loca?, tú te sientes sola y yo tengo una montón de primos con los que voy a salir dentro de un rato. — Me dice ella

—Genial, respondo, soy Danielle — Tal vez esto sea justo lo que necesito para liberar un poco el estrés

—No estoy vestida acorde. — Me quejo,

— No te preocupes pasamos por la casa, es cerca y te presto algo. —

— ¿Tú crees?— Le pregunto

—Claro, seremos las mejores amigas. — Me dice ella, dándome la mano y yo se la recibo, en otra circunstancia no confiaría, pero me siento sola y cualquier compañía es buena.

—Llego hasta su casa a dos cuadras en una zona privilegiada, la casa es preciosa, entramos y todo es lujo, mi casa en España es grande, somos mucho, pero mis padres no tienen cosas ostentosas aunque tienen dinero suficiente para vivir como unos magnates.

Entro a su habitación, todo es rosa, es una princesa de mamá también pienso al ver las cosas que tiene, ella abre su armario gigante y lo observa de arriba abajo haciéndome reír

—Rojo, el rojo te quedara genial, sacando una diminuta prenda que ella llama vestido, y entregándomelo.

—No lo sé. —Digo incomoda además en esta época hace frio

—Póntelo, no puedes llevar ropa interior con el. — Me dice debido a las aberturas reveladoras.

No sé cómo demonios llegue aquí, tomo una nota mental de no dejarme llevar de esa forma…Efectivamente la familia de ella es tan grande como la mía, y los chicos intentan ligar conmigo

—Tengo novio. — Les miento para que me dejen en paz

—Bailamos mucha música electrónica, me encanta bailar, tomo un poco pero con precaución, no voy a quedar inconsciente y con la vergüenza al aire, ya que mi “amiga” me prohibió la ropa interior, es cierto se veía horrible, pero ahora no puedo desatarme ni un poco porque verán hasta mi alma

Fue una noche súper divertida a las tres de la mañana me llevan hasta el apartamento, entro con una sonrisa de oreja a oreja y en la sala se encuentra Manuel con cara de querer matar a alguien

—Yo preocupado por ti y tú haciendo quien sabe que cosas, tú no viniste a estudiar verdad, viniste a andar haciendo lo que no podías con mis padres.

El alcohol me da el valor para responder—Por si no te has dado cuenta tengo veinte años, hace rato hago lo que a mí me provoca y mis padres no dicen nada, ¿vas a venir tu a criticarme?— Cuestiono el se acerca mas de lo debido y me grita

—Mientras vivas en mi casa, no harás lo que te da la gana. — Tomándome del brazo, no estoy alcoholizada, pero él cree que si, por lo que me lleva al baño y abre la regadera con agua fría mojándonos a los dos

—Comienzo a reír histérica ya que no sé cómo manejar esto, la tela es tan delgada que al mojarse quedo totalmente desnuda ante él.

—La cagaste.— Le digo al salir empapando el piso, tomo una toalla y me quito el vestido delante de él total ya vio todo, pero no dejo de sentir cuando estoy haciendo esto una sensación desconocida en mi vientre bajo…No sé qué me pasa.

Manuel, solo se quedo sin palabras…Hoy me acuesto a dormir en el sofá de la sala.