CAPITULO 01

4279 Words
Hedeon Kozlov, cinco años antes. Muy a menudo las personas a mi alrededor suelen subestimarme, “Hedeon deberías dejar eso”, “Hedeon no podrás con aquello”. Desde que volví tengo las ganas, la fuerza, el poder y todo el tiempo del mundo para lograr lo que quiera hacer, cierro los botones de la camisa y ajusto el blazer cerrando los gemelos, me observo por última vez delante del espejo que muestra una versión de mí que no le asusta nada y a la que todos le temen. Camino seguro por el pasillo de la mansión de mis padres bajando las escaleras que dan con la sala principal, las luces del reflector iluminan mi caminar, hay alrededor de 200 personas reunidas para darme la bienvenida de regreso. Sonrió fingiendo que recuerdo quienes son. Las cámaras me persiguen por todos lados, no paran de grabarme, tomarme fotos y de hacer preguntas. ¿Qué les importa saber donde estuve todo este tiempo? —Señor Hedeon ¿podría responder algunas preguntas? — levando la mano para tapar mi rostro enceguecido por el flash que me ilumina. —Para eso se fijó una rueda de prensa en dos días señorita— responde mi padre posándose a mi lado, me siento asfixiado, todos empiezan a estorbarme y siento las ganas de gritar que me dejen en paz. Mantengo la mirada fría y el gesto endurecido, no respondo nada imitando la calma que tiene mi padre, siento el leve toque de la novia de mi padre que se posa a mi derecha y juntos nos toman unas cuantas fotos que darán de que hablar. —Senador Kozlov ¿Tiene planeado cederle el puesto de senador a su hijo Hedeon? — mi padre sonríe mostrando el autocontrol que tanto le caracteriza —Señorita con todo el debido respeto que merece, déjeme recordarle que se les dio permiso de entrar a esta fiesta, que en primer lugar es privada para que disfrutaran la bienvenida de mí hijo, así que le voy a pedir que se retire porque ya paso los límites de la privacidad— me impaciento cuando sigue encima —En la rueda de prensa se responderá todo. —Pero Senador— la gota que derrama el vaso. — ¡Ya basta! — la voz me sale mucho más gruesa que de costumbre, el enojo es evidente. —Hedeon, no— me toma del brazo la novia de mi padre, que según creo no es más que un juguete pues cuando mi madre vuelva lo primero que hará es darle un tiro. —No, que nos dejen en paz, solo quiero estar tranquilo en esta que se supone es mi bienvenida y solo veo fotos, cámaras que me atosigan y que irrespetan mi privacidad, así que les daré cinco segundos para que todas las cámaras sean quitadas de mi vistas o los demandare por no respetar la privacidad de mi familia— hablo furioso pero conservando la calma para no llamar tanto la atención de los demás invitados. —Señor jamás fue… —Ahórrese sus disculpa señorita que no las quiero recibir, ahora solo le queda un segundo así que ¡Largo de mi casa! — los veo por última vez y me marcho al despacho de mi padre donde el ruido de la música se minimiza dándome por fin un espacio donde pueda respirar mejor. —Hijo— subo la mirada cuando la voz de la novia de mi padre entra al despacho — ¿Qué quieres tú? — Me quito la corbata y la tiro sobre el mueble buscando algo más que solo agua en los estantes de mi padre. — ¿Sera que podemos hacer las paces? tu padre está muy estresado y sé que si hacemos las pases eso lo ayudaría mucho— consigo lo que busco, una vieja y añejada botella de vino, la descorcho sirviéndome una copa. —Piensas que insultar a mi madre hará que te perdone— me rio en su cara —Hedeon yo… —No fue una pregunta así que ya vete y déjame solo. — ¿Qué tanto daño te han hecho como para que pienses que soy tu enemiga? La miro y la imagen se viene a mi mente como una grabadora, me hierve la sangre que aun este aquí y lo que es peor que mi padre la eligiera a ella y no a mí. La tomo a la fuerza y la pego de la pared sintiendo su respiración muy cerca de la mia —No sabes el asco que me das, así que lárgate de una maldita vez y déjame solo— le hablo apretándole la mandíbula —Y nadie me hizo daño, es que tengo conciencia y sé muy bien con qué clase de persona no quiero ajuntarme y créeme que tu encabezas la lista de las personas que me producen asco. —Hedeon por favor— suplica con la mirada. —Está bien hagamos una tregua— sonrió con cinismo —Tú te quedas y yo no le digo nada a mi padre para que te corra— asiente desesperada porque la suelte —Pero, a cambio quiero que renuncies a la cláusula del Nikah que hace referencia a la suma elevada de dinero que te pagan cada mes. Le paso la lengua por la mejilla buscando que sienta asco de sí misma. —No puedo hacer eso— Me empuja quitándome de encima. —Claro que puedes y lo harás porque el siguiente en ver el video donde te revuelcas con el ex presidente de las petroleras en la maldita cárcel será mi padre— da pasos hasta chocar nuevamente con la pared —Si Tania, piensas que no se las cosas, soy un Kozlov así que yo lo sé todo —No puedes estar hablando en serio— asiento tomando el resto del vino que tengo en la copa. —Casi lo olvido, si quieres que no se entere de eso tendrás que hacer algo más— me mira como si no me creyera. —Recuerda aquella vez que me humillaste querida Tania. *** —Iván, ¿le vas a creer a tu hijo que yo le coloque las prendas en su cuarto? — la respiración de mi padre estaba muy acelerada se le notaba en los hombros cuando subían y bajaban. —Hedeon pide disculpa —NO, yo no me robe nada porque te recuerdo que soy tu hijo y al igual que tú yo también tengo dinero. —Iván dame mi lugar— veo a mi padre pasarse las manos por la cara estresado. —Hedeon has lo que se te ordena y terminemos con esto. —Arrodíllate y pídeme perdón— Está muy mal de la cabeza si piensa que hare tal cosa — ¿Papá? —Tira la mirada en dirección contraria a mí y asiente. Con esto se me baja el ego, con esto pierdo mi autoestima y con esto juro que me vengare de esta zorra. Me arrodillo delante del nuevo juguete de mi padre. —Perdóname, no volveré a tomar tus cosas. Sonríe, con una sonrisa de triunfo, pero se la elimino de inmediato cuando la miro y le sonrió, mi sonrisa no es de triunfo es de venganza y ella lo sabe perfectamente. *** — ¡Eras un niño!— asiento dándole la razón —Era un niño, tu o has dicho, pero era un niño que tenía y tiene buena memoria— me doy la vuelta buscando la botella de vino para servirme otra copa —Y créeme que me acuerdo de todas las veces que me humillaste luego de eso. —Yo te juro… —Ahórrate tus juramentos que a nadie le sirven, así que retírate ya que cuando sea el momento usare tus disculpas a mi favor— se acerca y siento como me toma del brazo. —Tú No sé cómo, pero me tira contra el piso, se sube encima de mí y coloca una pequeña daga en mi cuello, pero con todo eso aun así no le tengo miedo, abrazo sus piernas con las mías y le doy la vuelta quedando sobre ella, se le resbala la daga que no sabe usar. —Te vas arrepentir de meterte conmigo— amenaza. —No chiquitica tú lo harás y cuando eso suceda no te tendré piedad— le coloca ambas manos en el cuello haciendo fuerza para quitarle el paso del aire, me marca las manos con las uñas, suplica con la mirada y cuando está a punto de desmayarse la suelto devolviéndole el aire. Tose como loca y se toca el cuello. Me levanto con una sonrisa de superioridad, una que antes le pertenecía a ella y que ahora es mia y no pienso dejarla nunca más. —Me las pagaras— me detengo a pocos pasos de salir. — ¿Aun piensas que puedes meterte conmigo? te recuerdo que ya no soy un niño y esta vez, todo, será a mi modo Nanna— la veo observarme con demasiada sorpresa ante el nombre que he mencionado, le guiño el ojo por sobre el hombro y salgo del despacho. Aún siguen los invitados en la sala principal, algunos se acercan a saludarme y otros son más discretos solo asiendo señas desde lejos a las cuales correspondo de la misma forma. —Miren quien apareció por fin— Marcus me abraza. —Ya suéltame— Marcus es mi amigo italiano, lleva algún tiempo en este país. — ¿Amigo me dirás que no me extrañaste? — niego viendo como se hace el herido Tira la mirada sobre mi cabeza y yo la sigo viendo como Tania sale del despacho. —No es lo que piensas idiota— él niega divertido —No estoy pensando nada— lo miro achinando los ojos. —Está bien ¿Qué era lo que hacían? te vi entrar y momentos después a ella y ahora sales tú y ella después y se ve muy mal. —No te metas y no es por sexo es todo lo que diré. — ¿De verdad Hedeon? Me pides que no me meta pero no puedo evitarlo eres mi amigo y es mi deber estar contigo y en este momento mi deber es decirte que dejas las estupideces que ya no eres un crio de mierda— se enoja — ¿Deseas que te recuerde como termino la última vez que te metiste con una mujer de tu padre? —Asunto olvidado— me doy media vuelta y lo dejo hablando solo. Subo las escaleras, cierro la puerta con seguro y me tiro a la cama buscando la comodidad que necesito, con un punta pie me quito los zapatos y quito los botones de la camisa y el pantalón quedando solo en bóxer. Mi cuerpo respira de la presión del gentío que esta aun abajo siendo atendido por mi padre, de pronto siento como me besan. Abro y cierro los ojos relajándome con su tacto y sus besos, se me estremece la piel y siento que soy feliz cuando me observa porque puedo sentir como cada poro de su cuerpo se une al mio. Bajo su tacto tan cálido, sus besos tan calientes y su mirada tan embriagadora me quedo dormido. Abro los ojos cuando los rayos del sol me fastidian, toco el lado de la cama donde debería de estar, pero no hay nadie. Volteo la mirada y estoy solo. — ¿Acaso lo soñé todo? — quito la sabanas y comprendo que un sueño no fue, estoy desnudo y tengo chupetones por las piernas. —Diablos— sonrió, entro al baño por largo rato quedándome sentado bajo la lluvia de agua fría que sale de la regadera. La mañana comienza con un buen desayuno a solas, la novia de mi padre no se aparece por ningún lado cosa que agradezco, trabajo con la computadora desde el sofá de la sala mientras terminan de equipar mi oficina en el comando de Rusia, logro conectarme con el ingeniero que diseña las formulas por video llamada. —Buenos días Hedeon — alzo la mano para que Marcus espere un momento. “Ingeniero no le estoy pidiendo su opinión, quiero los resultados para ayer ¿entendió?” “Sí señor, los tendrá lo antes posible” —Buenos días Marcus— se sienta a mi lado quitándome la computadora. — ¿Qué haces idiota? ¡Estoy trabajando! —Luego lo agradeces— Me muestra un reportaje. Reportaje de la semana (Información es poder) La fiesta de bienvenida del hijo del actual senador de la TEMF Iván Kozlov fue todo un éxito, el caballero Hedeon hizo acto de presencia a las nueve de la noche luciendo un traje Louis Vuitton, se mostró muy cariñoso con las cámaras, así que señor Hedeon las cámaras lo adoran. En otras tantas noticias, se dan a conocer los resultados del crecimiento de la petrolera que para nadie es un secreto son de la familia Kozlov y esta va en aumento demostrando que el imperio Kozlov da buenos resultados, los trabajadores que depende de esta se han manifestado alegando que un mejor jefe no pueden tener. Muchos éxitos para el senador Iván Kozlov. Alzo la mirada observando como Marcus se ríe en mi cara. —Cariñoso ante las cámaras— hace comillas con los dedos y eso me irrita —Las cámaras lo adoran señor Hedeon. —Ya cállate idiota— me saca de mi centro — ¿Cómo paso esto? —Digamos que anoche me tocó trabajar con la dueña de la editorial que lanzo el reportaje y de paso dos horas después de acabar — alzo la mano para que se calle pero el sigue hablando como loro viejo —No sé pero tu fiesta se puso rara y acabe en la cama de la periodista que te entrevisto. Me rio en su cara, la señorita esa no es muy agraciada que se diga. —Pésimo servicio Marcus— el asiente. —Me dijo que era una Diosa en la cama— se rasca la cabeza —Pero no lo sé Rick no solo me parece, eso fue falso. Debo sujetarme con fuerza por el dolor que se me asienta en la boca del estómago de tanto burlarme de Marcus. —Cada día estas más pendejo— me da un zampe y yo se lo devuelvo agarrándonos a los golpes como cuando éramos adolescentes. —Vamos que tu padre nos espera para la rueda de prensa. — ¿No se supone que es mañana? — Si no quieres que le paguen a la reportera lo que tu ganas en un día entonces mejor camina. Subo de copiloto y el maneja para mí. —Así me gusta verte, de sirviente— se ríe poniendo música —Trata de disfrutarlo que esto es un privilegio. Bajamos en la petrolera principal que se encuentra en el centro de la ciudad. Las muchas cámaras de la prensa me fastidian, pero me veo obligado por Marcus y la mirada de mi padre a tener paciencia. —Buenos días damas y caballeros en breves comenzaremos con la rueda de prensa— habla la secretaria de mi padre al micrófono indicándole a los periodistas que tomen asiento en los lugares que les corresponden. Me siento a la derecha de mi padre y a su izquierda se sienta Nicolás su mejor amigo e ingeniero químico, a mi lado esta Marcus y a su lado la secretaria de mi padre. —Buenos días— saludamos cuando activan la cámara que graba en vivo. Todos alzan la mano queriendo preguntar al mismo tiempo, la secretaria de mi padre se levanta tomando el control. —Solo saludaron no es necesario que alcen la mano para responder, todos tendrá su momento de preguntar por favor conserven la calma— vuelve a su lugar y eso me pone una sonrisa en la cara, alguien tenía que decirlo. Mi padre señala al primero de ellos. —Buenos día, mi pregunta va dirigida para su hijo, soy Andrés y pertenezco al periódico local Unión— mi padre me mira y yo asiento —Señor Hedeon ¿Qué fue de su vida todo este tiempo que estuvo ausente? Activo el micrófono —Buenos días a todos, existen temas que son ajenos al dominio público, por lo cual pido discreción y respeto dado que no deseo compartir con ustedes donde estaba y que hacia mientras no estuve, tampoco responderé preguntas de porque me fui— el periodista se sienta. La rueda de prensa sigue entre preguntas a mi padre y a Nicolás —Última pregunta que le corresponde a (Información es poder) —Señor Hedeon ¿planea trabajar en conjunto con su padre en los nuevos proyectos de la petrolera o será el sucesor de su padre como senador? —Si, por supuesto que sí, para mí es un honor trabajar de la mano de mi padre en la petrolera que antes era un sueño para él y que hoy en día se ha vuelto una realidad, pero la vida militar es algo que aun pienso pues también es de mi agrado seguir los pasos de mi padre por esa rama judicial. —Con eso damos por finalizada la rueda de preguntas— manifiesta Camila la secretaria de mi padre. —Bien, entre las tantas cifras significativas de años anteriores que se tenían en deudas es un placer para nosotros manifestar que ya todas fueron canceladas en su totalidad, todos los pagos atrasados de los empleados fueron ya pagamos con bonos por la tardanza y se espera mejores cifras en la producción— aplauden a mi padre cuando da la noticia y el siguiente en tomar la palabra es Marcus —La verdad que para nadie es un secreto que estos dos últimos años han sido un infierno para la petrolera, sacarla del hueco donde la dejaron fue difícil, pero gracias al desempeño de Iván ya está recuperada en su totalidad, ya está trabajando a todo lo que da y produciendo cada vez mejor petróleo y mejores productos a base de este mismo. Con eso se finaliza la rueda de prensa, salgo a supervisar mi nueva oficina y es justo como la quería, en tonos oscuros que la hacen ver elegante, pero sin opacar los tonos de las otras oficinas, los muebles de cuero a juego con el escritorio y la biblioteca es simplemente hermoso. —Buenos días señor Hedeon, es mi deber preguntarle si desea solicitar una secretaria o que me diga usted si ya tiene una— observo a Camila en la puerta con una Tablet en la mano y con un audífono en el oído. — ¿Usted ve a una persona que se vea como secretaria por aquí? —No señor pero… —Ya Camila, es obvio que necesito una que me tenga en orden todo para cuando llegue mañana temprano ahora retírate. —Como mande señor Hedeon. Con eso desaparece de mi vista, me asomo por la enorme ventana que me da la vista perfecta de la ciudad, ya casi es hora del almuerzo por lo que me preparo para salir. — ¿A dónde con tanta prisa muñequito? — ruedo los ojos apurando el paso. —Termina de morirte Nicolás— el mejor amigo de mi padre entra conmigo al ascensor y se ofrece invitarme a comer. —No gracias. —Vamos no te hagas del rogar conmigo muñequito— ruedo los ojos fastidiado. —Aceptare solo si dejas de decirme muñequito. —Dejare de decirte muñequito el día que seas hombre, es un trato muñequito. —Vete a la mierda— niega varias veces riendo. Caminamos unas dos cuadras y llegamos a la calle de restaurantes, entramos y enseguida tenemos a una persona sobre nosotros tomando nuestros pedidos en el restaurante favorito de Nicolás el árabe. —Elije tu primero muñequito— el camarero nos mira raro cosa que a Nicolás le divierte y a mí me irrita. —Deja tus estupideces— observo al carta —Deme dos Döner acompañado por la bebida del día — ¿Usted señor que pedirá? — Nicolás sin ver la carta pide. —Tanto tiempo y aun no sabes pedir comida, que feo caso Hedeon— observa al camarero —De entrada denos dos Falafel con dos bebidas de Karkadé, para plato principal dos platos de Kibbe con dos bebidas de melón y menta y obvio beklava, gracias — entrega la carta y el camarero se va. — ¿Qué demonios te pasa no quería comer eso? —Pero es lo que vas a comer, llevas mucho tiempo fuera es hora de que recuerdes lo bueno que se come aquí, además deja de pelear por todo y solo disfruta que hoy invito yo. —Eso es obvio. Nos traen las entradas y por primera vez me veo obligado a darle la razón, extrañaba esta comida y su divino sabor, siento que mi paladar agradece cuando tomo del té helado de hibiscus. Pasamos parte de la tarde compartiendo anécdotas de lo que fue de su vida este tiempo que no estuve. Después de todo es agradable tener amigos como Nicolás o como Marcus que se une a la comida cuando nos traen el postre, Nicolás le pide una entrada y el plato principal mientras nosotros degustamos el postre. Fue un buen almuerzo después de todo. Volvemos a la empresa y busco la oficina de mi padre, sin tocar entro y está a un paso de traspasarle el cuello a su novia con la lengua. — ¿De verdad? Es que no tienen pudor —Hedeon carajo, se toca la puerta. —Un trabajador tiene y es su obligación, pero soy un jefe aquí así que no toco ninguna puerta, ustedes tengan pudor y dile a la — me contengo de decir asquerosa ante mi padre —Si es amable tápale los pechos a tu novia— mi padre baja la vista y los ve como si fuera una obra de arte más aun así vuelven a besarse como si no estuviera presente. Salgo cerrando la puerta de un portazo, me enoja cuando se comporta como si fuera un adolescente, empiezo a caminar por el pasillo bajo la intensa mirada que me dedican todos los empleados que me topo de camino a los laboratorios. —Buenas tardes señor Hedeon— saluda uno de los ingenieros. —Buenas tardes, informe— asiente buscando las anotaciones. —Se incrementó la producción del petróleo y se está empezando a… — ¿Tienes algo nuevo? —No señor, aun no se… —Olvídalo, escucha si quieres trabajar conmigo empieza a experimentar y dame nuevas cosas, te muestro. Me quito el blazer y me pongo la bata de laboratorio. —El petróleo como tal, no nos da muchos medicamentos, pero si nos da fuentes de materia prima para sintetizar innumerable cantidad de medicamentos, cuyo único límite es el límite de la creatividad humana— asiente y me ve preparar todo. — ¿Usted es químico?— niego —Soy más que eso mi querido amigo— sonrió porque de verdad me apasiona esto —como decía el petróleo es la materia prima base, de donde se sacan las sustancias como el benceno, las olefinas, el éter de petróleo, a partir de los cuales se sintetizan en las plantas de síntesis orgánicas, productos como la aspirina, el acetaminofén, el ketoprofeno, el diclofenac, el éter sulfúrico, el irbesartan, ibuprofeno, ambroxol, piroxicam. —Pero esas medicinas fueron creadas por nuestro mayor comprador de petróleo el príncipe de las tinieblas— sonrió dándole a entender lo obvio —No puede ser usted— asiento — ¿Trabajo con él? — se me borra la sonrisa, no puedo creer que sea tan retrasado. —Como sea sigamos— le digo —Las medicinas que se usaron durante mucho tiempo procedían principalmente de hierbas. A menudo se ingerían en forma de infusiones o tés— anota todo en una hoja —Pero estos que salen directamente de las sustancia que se extraen del petróleo actúan principalmente contra infecciones producidas por bacterias del tipo cocos. Combate, entre otros padecimientos, la neumonía, infecciones del oído, sinusitis, heridas infectadas y sífilis. —Esto es increíble señor, con esto las petroleras llegaran a otro nivel— asiento recuperando mi sonrisa de fascinación por mi trabajo. —Anota esto que es importante, es el último descubrimiento y que obvio tiene que quedar claro que es privado y si se descubre antes de tiempo pobre de ti— asiente varias veces — Cloroformo (triclorometano): Se utiliza como anestésico para suprimir cualquier forma de dolor. Se administra por las vías respiratorias con mascarilla y aparatos especiales. —Wow, fascinante. —Lo es— término de modificar una formula y sigo —Fenolftaleína (oftaleína fenol): Se emplea para limpiar el tubo digestivo y estimular los intestinos. En disolución alcohólica se utiliza para valorar bases fuertes y ácidos débiles, especialmente orgánicos. —Señor Hedeon para mi será un placer trabajar con usted. —No te equivoques… —Federico. —No te equivoques Federico no trabajaras conmigo, trabajaras para mí. Asiente y con eso me quito la bata dejando el laboratorio, salgo acomodándome el blazer, la sonrisa que tengo y la felicidad en el pecho nada puede quitármela, nuevas fórmulas se están creando en mi cabeza y la idea de crear mi propio imperio que estaría aliado con el de mi padre me hace inmensamente feliz. Entre esas la modificación de nuestra formula prima cuya sustancia es vendida por debajo de las mesas para que nada manche nuestro apellido, es decir mantén el orden en público y el desorden por debajo de esto.
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