LA CAÍDA DEL REY

3963 Words
“Jamás podrás saber de dónde vienen las puñaladas, solo intuirlo” MARCO MIKHAILOV     Hoy Nathaly Romanov cumple siete años y voy a visitarla, ya está todo preparado para su fiesta sorpresa,  cuando abro la puerta de la casa ella salta sobre mi y comienza a besar toda mi cara—¡Te extrañe Marco, no me vuelvas a dejar sola! —Eres mi princesa ¡no puedo estar sin ti!.— Le digo dramático. —¿Cuándo crezca te vas a casar conmigo?.— ¿Qué pregunta es esa para una bebe?. —Falta mucho para eso y eres muy niña para ser mi novia.—Le respondo sorprendido.     —No voy a ser para siempre así, tontito.— Yo solo sonrío a modo de respuesta me asusta la seguridad con la que habla. —Ten le entrego una cadena con un dije, que tiene nuestras iniciales M&N.— —Para siempre.— Dice ella sonriente. Suena mi teléfono por el tono sé que es mi papá —Tenemos una entrega especial ¿Dónde estás?.— Pregunta mi padre molesto —Voy en camino— Le respondo —Me tengo que ir, Nathaly.— Me despido de ella y le doy un beso en la mejilla. —¿Vuelves pronto? Te he extrañado muchísimo.— Me dice con la carita triste. —Por supuesto yo siempre voy a volver a ti, eres la niña de mis ojos.— —¿Te vas así?.— Me dice haciéndome un puchero —¿Así como?. —  Pregunto perdido —Mi beso.— Dice señalándose la mejilla Le doy un beso que me corresponde y además me abraza como una pequeña garrapata en el cuello —No quisiera que te fueras nunca ¡te amo mucho!. —  Me dice ella —Yo también te amo, que sigas pasando un feliz cumpleaños.—     Nos vemos y salgo de allí como entre, solo con la alegría de haber visto a mi niña, me subo a mi moto y arranco a toda velocidad hacia la mansión de mi padre, me abren la puerta los escoltas.     —Me estoy poniendo viejo y tu no asumes por completo tus obligaciones, si sigues así la Bratva solo será un recuerdo.— Me dice mi padre Alexie Mikhailov realmente molesto mientras lanza todo lo que estaba en la mesa de su despacho al suelo. Y toma una ametralladora ligera. — Tenemos una entrega vayámonos.—.     Yo tomo mi Tavor—2 y sigo a mi padre sin pronunciar una palabra, la entrega es de drogas, lo llevamos a un almacén cerca de un aeropuerto el encargo tiene como destino los Estados Unidos.— Nuestra mercancía es la mejor— dice mi padre mientras esnifa una línea de coca— agrrrr la mejor ¿no entiendo porque no quieres probarla?.— Dice con voz ronca, limpiando el exceso que quedo en su nariz. —No es de mi interés padre.— Digo realmente aburrido de esta conversación recurrente con mi papá.     —Siempre pierdo el tiempo contigo tratando de convertirte en un hombre, te estás convirtiendo en una vergüenza ¿porque no eres un poco como Víctor?.—     —Lamento, mucho defraudarte padre.— Le digo sin una pizca de sinceridad mientras subimos a la camioneta que nos llevara a nuestro destino. —¿Dónde está tu hermano?. —  Pregunta con curiosidad. —No lo sé.— Respondo cortante     Avanzamos hacia el lugar de la entrega en una HUMMER y somos atacados desde unas camionetas que son propiedad de mi padre, comenzamos a responder desde adentro —¿Es una emboscada de nuestro propia hermandad?— pregunto sorprendido     —¡No puedo comprender quien se atrevería!.— Responde mi padre mientras dispara hacia atrás, en ese momento se atraviesa una segunda camioneta impidiendo que avancemos de la cual sale Víctor armado hasta los dientes ¿disparándonos? No lo puedo creer, la adrenalina corre por mis venas. —¡No lo mates, es mi hijo! .—  Me detiene mi padre, cuando lo tengo en la mira.     —¡Es él o nosotros!.— Le grito desesperado por esta situación, que nos sobrepasa ¡es la peor cagada que pudo hacer!.     —¡Arranca!.—ordena mi padre al chofer, en medio de gritos, él lo hace ¡huimos como unos cobardes, pero era eso o derramar nuestra propia sangre!.     Miro hacia atrás, y mi hermano se vuelve a subir a su auto y comienza a perseguirnos, ha llovido por lo que los autos patinan sobre la carretera húmeda  ¡su auto comienza a impactar el nuestro desde atrás! Si fuese otro auto no, nos haría nada pero él, esta atacándonos desde una camioneta igual que la nuestra.     Otra se posiciona al lado y comienza a dispararnos repetidas veces, pero nuestra camioneta es blindada poco nos hará, sin embargo comienzan a empujarnos entre las dos hacia la orilla de la carretera ¡donde se encuentra un gran precipicio!.      Mi vida está pasando frente a mis ojos y solo recuerdo la promesa que le hice a mi pequeña de siempre estar a su lado, ¡no puedo morir tengo cosas pendientes!, mi padre me entrega en las manos sin decir una palabra el anillo que representa ser el líder de la Bratva ¡el rey de la mafia!. —¿Qué haces?, de aquí salimos vivos los dos o no salimos.— Le grito     —¡Colócatelo!, eres mi sucesor de la forma que sea.— Me dice rojo de la rabia y la indignación por lo que estamos pasando de la mano de su propio hijo, yo me lo coloco no voy a discutir con mi padre en este momento.     Estamos pasando por una zona peligrosa, la tercera vez que su auto nos impacta, caemos al precipicio sin remedio, dando vueltas en el aire ¡esta tortura me parece una eternidad! me sujeto como puedo pero el auto esta chocando contra rocas mientras da vueltas, en una de ellas uno de los vidrios de la camioneta queda atrás, mi padre ve una oportunidad y me empuja ¡hacia afuera! mi cuerpo sale disparado del auto, me golpeo muy fuerte al caer creo que estoy quebrado en varios lugares ¡el dolor es insoportable!.      Veo a la distancia la camioneta finalmente llegar al suelo y una gran explosión, ¡no puedo moverme a socorrer a mi padre!, estiro mi mano y la oscuridad me abraza llevándome lejos de allí, mi mano cae inerte y nada puedo hacer ya.     Despierto aturdido, me duele la cabeza, ¡todo el cuerpo en realidad! la luz de la habitación donde me encuentro es cegadora, escucho el sonido constante de las maquinas que miden mi pulso y estoy completamente solo, no puedo hablar porque una manguera está en mi boca asistiendo mi respiración (creo) tengo inmovilizado con un yeso el brazo derecho y la pierna izquierda, pasa aproximadamente media hora hasta que una enfermera se acerca a donde estoy y se da cuenta de que desperté. —Hasta que despiertas, tienes una semana acá, llamare al doctor.—     —Intento hablar y me dice –tranquilízate te vamos a quitar la respiración artificial ¡pero tienes muchas cosas que explicar!.—     Estoy nervioso, todavía no concibo la idea de que mi papá este muerto y que me hermano fuese su ejecutor ¿Por qué? ¿Que ganaba con eso? si era el liderazgo de a Bratva siempre pensé cedérselo, ¡no había necesidad que hiciera tal atrocidad!     —El doctor me quita la respiración artificial, me duele la garganta siento que tengo tierra en ella, la enfermara me da un poco de agua –Afuera esta la policía, las condiciones en que te encontraron son lamentables, debes explicar ¿qué te paso?.— Dice el doctor —No lo sé.— digo con mucha dificultad es muy doloroso hasta pasar la saliva.     —Estabas a la orilla de un río, cerca de una camioneta totalmente calcinada lo extraño es que nadie ha reportado desaparición de nadie.— Me informa —No recuerdo nada.— Le miento descaradamente     Me mira con duda – es posible, tienes politraumatismo generalizado, por lo que un mal golpe en la cabeza puede traer lagunas mentales ¿sabes al menos quien eres?.—     Yo niego –Bueno aquí están tus documentos de identidad algo de dinero, y también este inusual anillo, lamentablemente en pocos días estas de alta ¿adónde iras? Nadie ha reportado tu desaparición.— yo me quedo en silencio     —Le informare a la policía que hoy, no estás en condiciones de declarar nada.— me dice el doctor, no quise marcarme jamás con los tatuajes de la Bratva por lo que no pudieron asociarme a la mafia, pero sé que todo les resulta muy sospechoso.     15 minutos aproximadamente entra a la habitación Borys uno de los integrantes de la mafia, yo pienso que es mi fin vino a terminar lo que no pudo mi hermano ¡no puedo moverme! Estoy cardíaco, pero él ve el terror en mi cara –Usted es mi líder y vengo a sacarlo de aquí, su hermano ya sabe que está vivo y por ahora tenemos que esconderlo.— —¿Cómo piensas sacarme de aquí?.—Le pregunto —De la única forma que se ¡a la mala! Pero a usted no lo matan jefe, se lo debo a su papá.— —Demonios, todo eso era para él, ¿Por qué lo hizo?.— Le digo refiriéndome a mi hermano.     —Él siempre lo odio, jefe y además quiere cambiar las cosas para peor ¡todo el orden se perderá en sus manos!.—     Borys, me pasa a una camilla y cuando entra el doctor nuevamente le apunta a la cabeza. —¡Quítese el uniforme y la ropa en silencio!— Le dice de forma amenazante, el doctor un señor algo mayor esta pálido y obedece la orden sin objeción. El viejo doctor aunque asustado le dice –no lo mate es solo un muchacho.— —Lo sé, le estoy salvando la vida aunque no lo parezca.—      Yo observo la escena en silencio, pero no me puedo ir así.—Doctor gracias por salvarme la vida pero necesito mis documentos y mi anillo—      Él los toma de una mesa, cercana  me los entrega y se despide de mi .–Suerte muchacho, espero no encontrarte de nuevo en estas condiciones—     Borys rápidamente se coloca la ropa del doctor que le queda un poco corta ¡se ve, chistoso! No sé a quién engañaremos, le coloca unas esposas al doctor que lo atan a la cama, abre la puerta y me traslada en la camilla, lleva el arma escondida tomamos el ascensor y nadie nos detiene pero nos miran con sospechas, cuando estamos en la planta baja el portero le pregunta ¿Quién es usted? ¿Dónde está el alta del paciente?.     —Soy el doctor Romanov, el paciente es mi familiar y lo voy a trasladar.— Le dice Borys, Romanov me recuerda a la niña por la cual me aferre a la vida ¡no puedo abandonarla!. —El portero nos mira con sospecha –no puede salir sin una orden de traslado.—     —¿Acaso esto es una cárcel? Me lo llevo, porque estará mejor conmigo ¿entendido?— Dice Borys ya sacando el arma que cargaba escondida.     Él portero levanta sus manos y dice notablemente— No es necesario llegar a la violencia, cuidaremos de su familiar, lo mejor que podamos ¡esta delicado!.— —Me lo llevo y si intentas detenerme ¡te mato!.— Él hombre esta temblando y muy pálido.     —Estaré bien, puedes quedarte tranquilo.— Le digo al portero que solo quiere hacer bien su trabajo, el asiente con mucha duda pero no puede discutir con Borys     —Tengo una idea te vas con nosotros, para que no avises a la policía por ahora lo que paso aquí— le dice Borys sonriendo de forma aterradora, es imposible ocultar bajo un uniforme lo intimidante que puede llegar a ser este hombre ¡mide casi dos metros! Es una mole de músculos, tatuajes imposibles de ocultar y una cicatriz que atraviesa toda la cara desde la frente hasta el mentón, por ello el disfraz de doctor sabia que eran muy poco creíbles ¡solo sé que está haciendo todo lo que está a su alcance para salvarme la vida! —Tengo familia, por favor no me mate.— Ruega el hombre     —Yo no pienso matarte hombre, pero no vas a interferir en mis planes.— Le responde Borys con seguridad y yo soy un mero espectador ¡yo ni tengo ganas de luchar!     Apunta al portero mientras él va detrás de nosotros—Lleva a mi jefe hasta la camioneta.— El hombre asustado obedece.     —Dame tu celular.— Me suben con cuidado a la camioneta en el asiento de atrás, y el portero va muy asustado de copiloto, avanzamos por aproximadamente media hora, hasta que borys se detiene y le ordena al pobre hombre que descienda de la camioneta.     El señor se baja temblando, y Borys dispara a sus pies —¡No debes meterte en asunto que no te importan, por menos he matado a otros, te salvas porque hoy estoy de buenas— y arranca serio. —Víctor me va a encontrar y me va a matar de todas formas.—Le digo yo de forma pesimista.     —En la camioneta no quedaron restos, a usted lo rescate yo dos días después, estaba inconsciente, él cree que usted murió y lleva dos días celebrando y drogándose, la mitad de la Bratva lo sigue, la otra mitad es fiel a usted pero por ahora debemos simular que todos estamos contentos de que usted y su padre no existan.— ¿Y si me marcho? y dejo todo, él lo anhelaba yo no.—     —Su padre sabía que su hermano no podía tener el poder, porque su hermano es demasiado sanguinario para el mundo ¿Cuántos morirán en sus manos si no se detiene? Por nosotros y por el bien de la humanidad debe asumir su legado señor.— Dice él mientras llegamos a una pequeña cabaña.     Yo me niego a seguir con esto, me baja con cuidado, al entrar se encuentra Margareth, Nathaly y una hermosa enfermera. —¿Qué te paso? .— Pregunta asombrada Nathaly —Nada de importancia cariño.—Le respondo     —Yo lo cuidare bien, soy Alice .—Se presenta la enfermera mientras toma mi mano, estoy en un sofá en la pequeña sala. —De ninguna manera ¡es mi novio! Yo lo cuido.— Dice la pequeña molesta haciendo pucheros     Margareth se ríe a carcajadas— ¡no sé cuando acabara la obsesión de esta niña contigo!, desde bebe anda detrás de ti como una garrapata.— —Es solo una niña, no te mortifiques.— Le digo yo —¡Yo no estoy obsesionada! Grita Nathaly mientras sale corriendo a su habitación y cierra la puerta con un golpe.     —Cada día esta mas rebelde,  se están rifando un par de nalgadas y ella está comprando todos los números.— Dice Margareth —Yo solo puedo sonreír ¡esa niña alegra mis días!.— —Señor en cuanto se recupere, debe salir de aquí para prepararse a recuperar lo suyo.— —No estoy seguro, de querer recuperar lo mío.—     —Eso me decepciona, sin embargo Alice no es una simple enfermera es una espía de la CIA, entrara en un programa de protección a testigos, le darán una nueva identidad y una nueva vida desde ahora usted es norteamericano.— Dice entregándome unos documentos los tomo y leo Marco Black.     —Señor Black la señora y la niña también entraran al programa, pera ellas no van a tener más contacto con usted, después que salgamos de aquí, es por la seguridad de ellas.— Dice la que en realidad es agente, lo asistiré en su recuperación se cuidar heridas perfectamente. —¿No veré mas a Nathaly? .– —Es necesario, lo siento mucho.— —No más que yo, me está privando de lo único que amo en esta vida.— —Es por el bien de ellas, tú entenderás después.— BORYS IVANOV     Es terrible lo que está sucediendo en la organización, estoy claro que ninguno somos unos santos, ¡Dios debe haberse olvidado de nosotros! Por el daño que hemos causado y la sangre que nuestras manos han derramado, pero si nosotros somos malos Victor Mikhailov es una bestia enferma ¡la reencarnación del diablo en la tierra!.     No soy hipócrita al pensarlo, él disfruta matando, no le importa a quien ¡solo tiene 17 años! pero sus manos han derramado más sangre a su corta edad, que los muertos que llevo su padre durante toda su vida ¡que tampoco fue una suma despreciable!     Cada uno de nosotros por tradición lleva consigo una agenda en la cual lleva registro de cada persona muerta en sus manos, y describe a su manera como se sintió, las primeras muertes ¡nunca se olvidan! Sientes remordimiento y asco de ti mismo ¡así hayas acabado con una escoria igual o peor que tú!.     Pero él jamás sintió remordimiento ¡más bien sintió placer! Y a partir de allí no se detuvo de ninguna forma, cada vez se volvía más sádico y su padre lo elogiaba ya que para él, era el perfecto Vor de la mafia roja.     Me despido de Marco, que se niega a derrocar a su hermano, arriesgue mucho salvándole ¡pero es un cobarde! Jamás tendrá las agallas de asumir su legado, ¡debí dejarlo morir en ese precipicio! Estoy que me lleva el diablo, perdí mi tiempo entrenando y salvado ese muchacho¡ojala no se arrepienta de darnos la espalda.     En este momento lidero la insurrección de la Bratva, los que no están de acuerdo con el mandato de este maldito de Víctor nos hemos revelado, tal vez el movimiento que hicimos no fue prudente ¡pero ya está hecho! Tengo trescientos hombres a mis órdenes. —¿Están listos para la guerra? .—  Le grito al grupo que lidero. —Todos agrupados en una formación militar, responden en coro  ¡SI SEÑOR!. —     Seguimos con combates y entrenamiento entre los miembros ¡solo para infundir valor a la tropa! Ellos están bien entrenados ¡son los mejores!     Después de esto yo asumiré el mando de la Bratva y dejare a mi hijo mi legado, es solo un niño, aun desconoce todo esto ¡no pienso arrancarle la inocencia tan temprano! Pero tengo la seguridad por su carácter que será un líder excelente.     En este momento preparamos un ataque a Víctor pero debemos pensarlo con la cabeza fría, sabemos dónde se encuentra en este momento ¡voy a acabar con este desgraciado de una vez por todas!.     —Si entramos por el norte, a su mansión ¡lo tomaríamos por sorpresa! la vegetación ayudara con el camuflaje, cuando logre percatarse de nuestro ataque  no tendrá tiempo para defenderse.— Dice uno de nuestros mejores estrategas.     —Es mejor, conseguir  ayuda con la CIA, para preparar un ataque aéreo con misiles, les daremos la ubicación y ellos harán nuestro trabajo más fácil.—  me dice uno de mis hombres de confianza Christian. —No lo sé, ese no es nuestro estilo, ¿dejar a otro que se encargue?.— Le respondo yo —Estoy muy de acuerdo contigo.—dice otro de mis consejeros.     — ¡Pero eso nos hace parecer unos cobardes!.— Le dice otro de mis estrategas a Christian y los demás permanecen en silencio ¡no sé lo que opinan! —¡Es mejor decir aquí corrió, que aquí murió!.— Dice él —El que tenga miedo de morir, ¡que no nazca!.—Le digo molesto por lo que está planteando.     —Vamos a someterlo a votación, a mi me gusta más la primera opción, pero yo no vine a imponer una dictadura aquí, le digo yo     Se le consulto a la tropa y el sesenta por ciento de los integrantes del frente de batalla, eligió por la segunda opción. Lo que no es muy satisfactorio para mi, ¡que no estoy de acuerdo! Al parecer voy a liderar gallinas.     El mismo Christian hace el contacto con la CIA una de las tantas agencias que nos hacen la guerra, para la hora del ataque esperado, sentimos el impacto de un misil al edificio donde estamos ¿Cómo es eso posible? Me pregunto.     Todos intentamos salir corriendo del edificio, pero nos cerraron todas las salidas ¡estamos sufriendo un ataque! ¡el mismo que planificamos!, pero fuimos traicionados.     Empiezo a buscar a Christian por todos lados, mientras el edificio cae a pedazos sobre nosotros ¡y por supuesto que no está! –¡Christian!.— Grito en medio del desastre.     ¡Él muy maldito es el traidor! y ya nada podemos hacer pienso cuando los pisos superiores comienzan a sepultarnos, jamás imagine que iba a morir de esa forma ¡sepultado por escombros!     ¡Fuego destrucción y caos me rodea! Se hace difícil respirar, a causa de la tierra que cae de arriba, un tercer impacto de un misil estremece lo que queda del edificio, que cae de forma semejarte a un castillo de naipes sobre nosotros, dejándonos en la más oscura y absoluta oscuridad.     Estoy sepultado bajo los escombros aun puedo respirar, ¡pero con dificultad! escucho que disparan ¿a quién pueden dispararle? Ayuda intento gritar, pero una viga del techo que esta sobre mi pecho me deja casi sin aire.     Están levantando escombros cerca de mí, y en esos pocos metros veo que descubren a alguien cerca de mi ¡puedo verlos pero ello a mi no!, intento gritar y no me sale ¡debo salir de aquí por mi hijo Alex, no puedo dejarlo solo! ¿Está vivo? Escucho que preguntan     —No por mucho tiempo.— Responde otro, mientras descarga el arma en el pecho del que estuvo tapizado cerca de mí ¡no están liquidando! Asegurándose que no queden sobrevivientes.     Intento quedarme tranquilo, tengo tierra en todos lados, especialmente en los ojos y la garganta, lo que termina de dificultar la respiración, se comienzan a  alejar los enemigos, pero siento que estoy reventado por dentro, el dolor es insuperable, mi agonía se prolonga durante dos días más debajo de los escombros, en los cuales me desangro con lentitud, tengo sed ¡ y me duele hasta respirar!.      Comienzo a desvanecerme, la oscuridad me lleva por horas y luego vuelvo a recobrar la conciencia, estoy agonizando siento que mi alma dentro de muy poco va a abandonar mi cuerpo, es una lástima que no lograra el objetivo, porque la mafia en manos de ese animal, va a ser peor que un cáncer, mi hijo queda solo, no le enseñe a defenderse, como me arrepiento por eso.     Lamento haber fracasado, ¡por todos y cada uno de los que creyeron en  mí! y ahora están debajo de todos estos escombros, maldito sea Víctor Mikhailov, y maldito sea el legado de ese traidor.     Mi conciencia una vez más se va, y al regresar los escombros que tenia sobre mi han sido levantados, me alegro hasta ver ¿quien esta frente a mi? ¡Nada más y nada menos que Víctor!, se sonríe afina su puntería y dispara descargando la pistola en mi cuerpo, el último disparo es en mi frente todo se vuelve oscuridad para mí, no existo mas ¡todo por lo que luche se fue al diablo!.        
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD